Me senté junto a Elizabeth, mientras disfrutábamos de la bella música, mientras observó a lo lejos al señor Russo, no sé quién diablos es, pero no me da confianza.Le pedí a Cecilia que me hablara sobre él, me dijo que ha sido uno de los grandes inversores, que ayudó a la expansión, pare ser preciso uno de los primeros. Esa información me dejó algo tranquilo, aun así lo mantendré vigilado, mi Luna era la más feliz a mi lado. Sonrió al pensar que hace unos días quería escapar de mis brazos.Comenté a mi padre sobre el maldito chupa sangre que acecha mi territorio, le hable de mis sospechas y él concordó conmigo.Después de la cena, nos deleitamos escuchando a un grupo musical muy alegre... Abril se acercó a mi mesa, luego invitó a Elizabeth a la pista, ella se puso de pie y se marchó junto a su prima. Yo fruncí el ceño, mi padre me hablaba, pero en el momento que se fue mi luna deje de escuchar.Ella bailaba al compás de la música, veo como mueve su cadera con leves movimientos sensual

....Punto de vista Gabriel Russo.....He disfrutado mucho la fiesta del Marqués, sé que su sexto sentido a percibido el peligro, pero ha cometido un gran error en darme la espalda. Ahora deberé dejarle un pequeño presente, sonrío de solo imaginar su reacción.Me sorprende que el gran Alfa de Castleville haya emprimado con una simple humana... eso me hizo mucha gracia. ¡Esto será más sencillo de lo pensé! Vengo observando con atención cada movimiento desde hace tiempo y al fin he encontrado la forma de acabar con él, haré trisas su vida. Perdido en mis pensamientos, percibo un fuerte delicioso aroma a hierro, nublando mi razón fui atraído hacia el origen, trate de contenerme con gran esfuerzo por el peligro que representaba la revelación de mi identidad, pero fracase. De un momento a otro me encontraba frente de una humana. Sus ojos verdes se posaron en mí, confundida trataba de buscar una explicación lógica para mi repentina aparición. Sostuve su mano y vi una gran herida, di un l

He recibido una visita de quién menos esperaba, no sé qué demonio hace aquí. No soporto ver a un maldito chupa sangre rondando por mi territorio. -Disculpe señor Marqués.-Espero que tengas un a buena escusa para estar aquí, respondí viendo al viejo vampiro ante mí.-Señor, no hemos podido encontrar al culpable de los ataques...-Entonces... ¿A qué has venido?, apreté mis puños, tratando de controlarme.-Lo que menos buscamos es desequilibrar nuestra preciada paz, es por eso que he venido con una propuesta.-Ve directo al grano, le dije al infeliz, porque puede terminar muy mal para él, aquí no es bienvenido.-Quería ofrecer nuestro apoyo para poder proteger su reino, y los lugares que frecuenta. Tengo a mis mejores soldados que harán un gran trabajo y juntos podemos encontrar al culpable. Me puse de pie rápidamente, hice tronar mi cuello y veo como el cadáver sonríe de lado, y odio no poder hacer nada aquí, por la presencia de humanos, de lo contrario hubiese acabado con él.-CÓMO TE

Estoy perdiendo el control sobre mí cuando se trata de Elizabeth, estoy muy molesto con ella... salí de mi despacho, dispuesto a darle su castigo pero Jack se reusá a hacerlo a mi modo.Jack: Es mi Luna, no quiero verla llorar, la amo tanto. -Ha provocado una guerra, no podemos perdonar algo como eso. Juro que me va a escuchar.Jack: No lo permitiré.-Sé bien lo que hay que hacer, caminé llenó de ira hacia su vivienda, mientras peleó con mi lobo, quién está tratando de tomar el control sobre mí. ¡Diablos!, lo consiguió, eso se debe que mi celo está a unos días, estoy perdiendo contra él. A pesar de que fue lindo ver a mi Luna, sentir sus dulces labios y cómo me desea, no quiero hacerlo. Saque a mi lobo a la rasta de ese lugar, y me apresure a llegar a casa.No puedo permitir que eso vuelva a suceder por dos razones, una por qué estoy muy molesto con ella, no quiero ni verla y otra es que la euforia de Jack podría matarla, y eso no es lo que quiero.Me encerré en una habitación espec

Jamás en mi vida había tenido tanto por mi vida, estaba muy preocupada, por Alex y Abril. Mi mente daba mil vueltas tratando de encontrar alguna forma de escapar, o de poder llamarlo.Como nunca antes deseaba que Alfred estuviera aquí, era el único que podría salvarme de esto. No creía en vampiros, hasta que los vi, y no se parece nada a las de las novelas. El miedo me llenó al ver sus caras pálidas, frías, carente de todo tipo de emoción. "Cadáveres andantes", lo llamaba Zack, y nada se le parecía más que eso. Parecían humanos a simple vista, podría ser uno de nosotros y no lo sabemos. Según escuché, alguna vez fueron seres mortales, con familia, pero luego se le obsequió una oportunidad. Eso había contado uno de ellos. Todos lo que pasaban por mi lado parecía querer devorarme, el exceso de amabilidad era sospechoso, uno de ellos se acercó a mí con la intención de lastimarme, pero no lo hizo. No sé por qué razón aún sigo viva, imagino cada momento que pronto alguien atravesará la