No puedo creerlo, salgo de la oficina de Makensi a mi lugar de trabajo, me molesta que trabajo tanto, ya es hora de abrir mi pequeña sucursal, son las dos de la mañana cuando siento que me estoy quedando dormida, mis ojos se cierran y cabeceo, los abro par en par, voy por café a la máquina y tomo varios y vuelvo a trabajar, son mas de las tres de la mañana, me quedo dormida en la silla, me despierto por el sonido constante del toque de la puerta.Camino hacia ella y la abro.—Emma buenos dias, el señor Makensi envio este desayuno para usted—gracias...Voy al baño de mi oficina y me cepillo los dientes, aun tengo demasiado sueño, ha mi me encanta los números, pero los estoy aborreciendo en este momentoDesayuno rápido y me dirijo a la laptop para seguir trabajando, ya casi finaliza la tarde, estoy delirando del sueño.Escucho la voz de mi abuelo—Emma...Me despierto de golpe, miro a todas partes, agarro mi bolso y echo seguro a la puerta de mi oficina, todos estan celebrando por que

celera flaco, que Lucas, sabes manejar bien y llegará rápido y no voy a alcanzar.—hago lo que más puedo, sabes que el trafico de Nueva York es pésimo Emma—¡siento que me voy a morir!— exclama fabian—no ayudas Fabián, ay flaco por favor El tiempo para mi en este momento, siento que es el peor, de paso por la ansiedad que siento, aunque si admito que estoy dolida porque Charles y ella ya son novios, pero tengo que respetar su vida privada, más bien ojalá él ya cambie y tenga por fin una relación seria.Ya estamos en la carretera solitaria vía al aeropuerto ya no veo el auto de Lucas y eso meda más estrés, siento que me voy a morir de los nervios, que pensará Charles no quiero que piense que me voy a meter en su relación, obvio que me duele no soy de piedra, pero se mi lugar y que debo respetar su relación su vida privada con Camila, suspiro al ver que el tiempo pasa y más me desespero.Cuando llegamos había una enorme fila de autos, yo le di un golpe al asiento del flaco de mi dese

Charles si vienes en son de paz bienvenido si no te pido que vuelvas por donde viniste, no me puedo alterar, si ves mi embarazo está avanzado.—si no tuviera voluntad, no viniera, además solo hay cosas que quiero hablar y me marchó—entonces sigue— dice Emma abriendomás la puerta—siéntate en el sofá ¿quieres café?— pregunta Emma con amabilidad—no gracias— responde Charles con seriedadDicho eso, ambos toman asiento, Emma observa que Charles se ve más cambiado, incluso se siente ella más vieja Ambos nos damos una mirada fugaz y luego un silencio invade... hasta que suspiro y él habla.—¡por lo visto estas sola!— dice Charles—¡si charles! ¿por qué?—¿por qué le dijiste a mis padres que estas esperando un hijo mio? si sabes muy bien que no es así— pregunta él sin dejarla de mirar—no miento— responde Emma segura—si mientes y lo sabes Emma ¿por qué hacer todo esto?— pregunta Charles y mira la barriga de Emma, sin que ella se de cuenta—mira Charles las cosas no son así, tu no te dej

Nos quedamos en silencioy luego me atrevo a decir...—lo dije, lo acepto— dijo Fabián— pero lo hice porque tu siempre le has hecho daño, eres como una abejita pica aquí y pica allá y después la buscabas como si nada y ella merece mucho más, no una escoria como tú _vamonos a calmar no hay por que llegar esto a una discusión por favor— dice Hailey —aunque lo haya dicho, debiste creerme cuando te dije que este bebé era tuyo—se supone que cuando son novios hay intimidad ¿como crees que iba a pensar qué yo soy el padre del bebé? si según estabas con otro—¡eres un imbécil cuando sabes que ha sido el único que me ha tocado...!— dice Emma en voz altaEstoy tan molesta que dije estas cosas sin importarme la presencia de Hailey y Arturo porque Fabián y el flaco lo saben todo— Emma en sus pensamientosExplote...—te crees muy inteligente cuando solo eres una mierda más en el suelo, que es mejor ni pasarle el lado, porque yo no jugaría con algo tan delicadoEmma se le esta subiendo la temper

Creo que va a ser difícil para mi tener a Charles cerca, la verdad no creo ser tan fuerte, además recalco que está casado y él es como si nada, como odio una persona así.Voy a un restaurante aunque me cuesta caminar, lo hago, la doctora dice que eso me ayuda más para el parto, llego al restaurante y tomó asiento.—buenos días, ¿Qué desea ordenar?— Me pregunta el mesero —buen día, por favor, algo liviano para desayunar tengo clases de yoga—comprendo señorita, ¿desea también frutas?—si por favor, y un batido de banano—en un momento llega su orden señorita dice el mesero y se retiraLlega mi desayuno y empiezo a comerplácidamente.—¿Emma Johnson?—¿disculpa?— pregunta Emma con indiferencia—¿no te acuerdas de mi? soy Felipe, hacíamos trabajos en la secundaria—¡oh Felipe? estas muy cambiado— dice Emma con asombro—si lo dice por la grande nariz que tenia me opere, ya sabes no me sentía cómodo— dice feliz con una gran sonrisaya que estas desayunando, yo buscaba un lugar para hacerl