—No puedes abandonarme sabes bien quien soy, no puedes dejarme sola o hare un escándalo público y tu amada reputación caerá por los suelos, sin mencionar que Lind te odiará y tío te echará la culpa—Mis ojos se pusieron rojos al escuchar sus palabras, la peor idiotez de mi vida, el peor error que cometí fue………. aceptarla esto no pasaría si yo hubiera sido más fuerte ¡Puedes hacer lo que quieras! A estas alturas es lo que menos me importa, sin embargo, te doy un consejo, no te metas con Holguer él no tiene compasión de nadie—Estaba en mi limite, las lágrimas de desesperación rodaban por mis mejillas. Tía detente no me abandone “tu no” sabes de lo que soy capaz—Entre en pánico por un segundo al escuchar su voz. Has lo que quieras con nosotros, pero ti tu objetivo son ellos y los bebés te estas metiendo en un camino peligroso y sabes de lo que ellos son capaces—Nadie puede vencerme soy la segunda hija de Holguer Swan, me temen y no se arriesgan, huyen ante mi presencia —De que te sir

—¿Qué hiciste qué?—Le envié un mensaje a su correo, me disculpe con él por todo lo que sucedió y le desee mucha felicidad—Nos expusiste Lind, él va a rastrear tu ubicación —Oscar no va a hacer nada, podría jurar que ni siquiera lo leyó, puedes dejar de ser tan paranoico Pee—¡Eres la misma Lind que conocí! Déjame revisar, Becker que preparen la sala de radiografías en el hospital llegaremos enseguida, tengo que ver dentro de este cerebro, creo que se fundió—No exageres Pee—No seas tan exagerado Pee, la nena solo quería que Oscar cerrara ese capítulo de dolor que vivió con ella, no pasara nada—¡Claro no pasara nada! ¡No leerá el correo! Es más, ni le importa la vida de Lind ¡Que va! ¡¡¡¡Entonces porque mierda lleva meses tratando de encontrarla!!!! No ha podido acercarse a nuestra ubicación porque se lo he impedido y ahora tú le diste vía libre al enviar un correo—Calma Pee, no hará nada, sabes lo que paso entre nosotros, debe haberme estado buscando por alguna simpleza o porque

—El avión aterrizaba y mi corazón descendía con él, los nervios me mataban, un auto me esperaba para llevarme al aeropuerto, nadie debe darse cuenta que estoy con ellos para no levantar sospechas—Señorita puede descender, el auto la está esperando para llevarla a su destino, avise al señor Hudson que llegamos bien—Gracias señor, descendí viendo un auto deportivo esperándome y dos camionetas, Harper estaba tan preocupado que envió seguridad para protegerme ¡Exagerado!—Su auto la espera señorita Swan—La persona que me ayudo a bajar me sonrió de una manera que me dio escalofríos, asentí y me metí al auto a toda prisa, salude sin mirar a el conductor, Buenas noches, magino que Harper le dijo a donde debe llevarme— No solo crees en mensajes que no son míos, te vas y me dejas sin explicaciones, ¿Deje de ser tu juguete preferido? ahora crees que soy tu chofer designado, dime Lindsay Swan ¿Qué soy para ti?—¡Oscar! ¿Qué haces aquí? Se supone que estas esperando en el aeropuerto—Eres ta

—Mi cabeza dolía mucho, tanto que no podía abrir mis ojos, palpe en donde estaba y sentí la seda de la sabana, trate de incorporarme sin tener éxito unos brazos no me daban levantarme ¿Brazos? —Veo que ya te despertaste, dormiste mucho —¿Qué hago aquí Oscar? Mis ojos se abrieron con asombro al verme en una de sus camisas, en su cama y con él a mi lado. —Debo irme, trate de moverme, pero el mareo no me dejo tan siquiera bajarme de la cama —  Quédate quieta, puedes hacerte daño —Debo irme, tu prometida puede venir en cualquier momento y no quiero causar problemas, es mejor que me vaya lo antes posible —Ella ya lo sabe, no tienes por qué sentirte mal por ella, el problema lo tienes tú al venir a mi ¿Crees que podrás escaparte f&aacut

—Es un gusto verlo señor Rengel, no me lo imaginaba tan joven —No puedo decir lo mismo señor Swan, lo imaginaba un poco más maduro, un hombre un poco más “centrado” —No entiendo lo que dice ¿no le gusta mi imagen? —Disculpe por mis palabras creo que me malinterpreto, lo que quise decir es que me parece joven para ser un empresario de renombre —Gracias por el cumplido, siéntese —Vayamos directo al grano señor Swan, dígame para que me invito a un restaurant tan lujoso (propiedad de los Hudson) —Es muy directo señor Rengel, eso me gusta, digamos que le ofreceré un trato y una asociación “Usted me entiende” Somos hombres de negocios —No lo entiendo, puede explicarme —Pe