Isabel, ha despertado en los brazos de un desconocido, en un principio le cuesta abrir los ojos por el dolor de cabeza y cuando lo logra su visión es algo borrosa, pero es claro que el calor de un cuerpo esta tras ella, por la mente le pasan mil cosas y por si fuera poco no tiene idea de lo que pasó en la noche anterior, evalúa la situación, pero no tiene respuesta coherente para nada, ¿qué hacer en una situación así?, hace años que estaba fuera del mercado y no tiene idea de cómo manejar las relaciones casuales porque nunca tuvo una, su pareja única había sido el patán de su esposo que tenía años sin tocarla, vio alrededor y rápidamente identificó que se trajó de su habitación así que no era tan fácil como vestirse e irse, porque él era el intruso, ¡Ay Dios!.Intenta arrimarse poco a poco hacia el borde de la cama como para zafarse del extraño, pero el brazo que la sujeta la envuelve por completo y mientras más lo intenta parece atraerla más hacia su cuerpo, se aferra como si se trat

Isabel se observa en el espejo se siente como princesa de cuentos de hadas, en su vida diaria se viste de traje formal para la imagen formal de la oficina mantener ante sus clientes, pero no es de asistir a fiestas y menos luciendo tan diferente, es más la única vez que recuerda un aspecto elegante fue cuando se vistió así fue para su matrimonio, su vestido era rosa pálido de gasa con uno de los hombros escotados lo cual le daba un toque sensual.— Te tomare una foto hermana, esto tiene que quedar para el recuerdo, estas increibles, es mas creo que la voy a subir a mis redes sociales.— No por favor, sabes que no me gusta la sobrexposición, además sabes cómo se pone Eduardo con esas cosas, “que su ex luzca tan terrible siendo cirujano”.— Ya la subí a las redes sociales, tu ex es un imbécil, además tienes ya muchos comentarios positivos.— Estas loca, seguro cuando regresaremos me estará esperando con sus comentarios mordaces.— Relájate, pero si estas hermosa que tiene de malo presumi

Con una sonrisa en los labios la abraza por detrás después de un rato de juegos y le pregunta, — ¿Te atreverías a hacerlo aquí mismo, sin carpa ni nada que nos esconda?— Si, estamos en una playa privada creo que la oportunidad de que nos vean es poca, contigo sin dudas lo haría.— Jajaja, que bien que pienses así mi chica caliente.— Así que me estás tomando el pelo, eres terrible — , y comienza a salpicar y empujarlo hacia abajo sin mucho éxito porque él es más fuerte que ella, mientras él por momentos la jala por los tobillos.En algún momento del juego entre contactos y roces el ambiente se torna serio, los besos y caricias se tornan cada vez más profundos e intensos, el deseo está encendido, pero luego Carlos se detiene, la idea de crear un poco de tensión sexual entre ambos , la verdad le está gustando más de lo que pensó inicialmente, duermen un poco en las tumbonas y escuchan un poco de música mientras bailan.Pero el tiempo pasa rápido y tristemente esto juega en su contra, c

Es lunes y se supone que todo vuelve a la normalidad, a pesar de que Carlos está agotado del viaje decide ir temprano a la oficina, cuando le envía un mensaje a Emily esta le dice que ella irá por su parte hoy, así que se da el espacio de mientras pensar maneja un poco en Isabel, amaneció dos días con ella y de alguna manera la extraña, no se ha puesto al día con sus hermanos así que en el transcurso el día deberá reunirse con ellos, espera que Juan este más tranquilo y que Felipe no este de mal humor.Al llegar ya Laura se encuentra en su puesto y le saluda alegría, comentan un poco sobre el viaje y luego el entra en su oficina dispuesta a trabajar duro y ponerse al día y en ese momento llega Emily, luce más hermosa que nunca, pero por raro que parezca que no se siente igual hacia ella.— Como te extrañado jefe, que emoción que ya estás aquí| con nosotros — , lo saludo con un beso en cada mejilla y luego la abrazo.— Pero si solo fueron unos días.— Pues tu ausencia se siente de verd

Y fue como si tuvieran toda la vida juntos, eso era justo a lo que le temía, pues desde la primera vez que se vieron su atracción era evidente, como si no pudieran pensar ni controlarse, sin dejar de corresponder el beso ella enredo sus dedos en aquel cabello castaño rizado, se devoró la boca hasta que tal como empezó de manera impetuosa, así se detuvo.— Lo siento, no el beso claro pues ha sido lo mejor en mi día, sino que no pude controlarme, por favor siéntate — , dijo intentó normalizar su respiración, — ¿deseas tomar algo?, ¿de que querías hablar?— Quería preguntar si tienes algún problema y aclarar que lo que está entre nosotros no deseo que lo traslades a mi hermana, eres su mano derecha confía en ti y no quiero darle más preocupaciones, ya tiene suficiente.— Lo sé, respecto a lo que pasó...me disculpo, actué mal, es cierto que debo manejar las cosas de una manera distinta, supongo que la confianza me hizo cometer ese error, te prometo que no volverá a pasar, pero debes prome