ISABELLAAlexander seguía tenso, así que me acurruque más hacia él y bese su manzana de Adán y él trago grueso.— Joder, Isa. — dijo tomándome por el cuello y besándome.El beso era posesivo, hambriento y lleno de dominio, se sintió como un delicioso castigo.— En serio no quiero que vuelvas a estar sola con ese tipo. — dijo cuando me soltó con la respiración agitada.— Esta bien, no lo haré. — Accedí, Alexander en este momento tenia demasiadas cosas en mente como para preocuparlo por una más.— Sin mentiras esta vez. — dijo mirándome a los ojos y me sentí avergonzada de haberle mentido.— Lo prometo. — dije con una sonrisa.— Tienes que cumplir tus promesas. — espetó y volvió a besarme, de forma más suave, menos dominante que el beso anterior.— Me muero por hacerte el amor. — confesó con su voz más ronca de lo normal mirándome con deseo.— ¿Y que esperas para hacerlo? — Pregunté sin saber de donde saque el valor para decirle algo así y él sonrió travi

ISABELLA — Joder nena y no tienes idea de lo feliz que me haces tú a mí, al escucharte decir esto. — dijo y luego tomo mi cara entre sus manos y plantó un tierno beso en mis labios.Él tampoco tenia idea de cuan feliz me hacia con cada pequeño gesto que me hacía, era increíble como una sola persona podía hacerte sentir tantas cosas.— Vamos a descansar, mañana tienes mucho por hacer.— Bueno, vamos — dijo y me cargó estilo princesa.— ¿Por qué haces esto de nuevo?— Solo sirvo a mi reina.— Hoy no tendremos mas sexo, tienes que dormir — lo regañé y él soltó una carcajada al instante.— Yo no planeaba tener mas sexo hoy, pero ya veo que lo único que ronda por tu mente es eso — señaló, dejándome sobre la cama.— No es así — dije molesta.— Si lo es, si no ¿Por qué lo traerías a relucir? — preguntó arqueando una ceja y antes de que pudiera explicarme añadió — Ya que es en lo único que puedes pensar, esta bien, yo te puedo complacer.Después de decir

ISABELLA— ¿Bella en serio seguirás viéndolo? — Preguntó Andrew mientras almorzábamos y Maddie al escucharlo puso los ojos en blanco, cansada tanto como yo o quizás más de este tema.— Lo seguiré viendo y por favor no sigas con esto.Yo amaba a Alexander y no lo quería dejar y mucho menos en un momento como este, que él necesitaba más apoyo, esperaba que Andrew pudiera ya aceptar esto.— Pero Bella…— Andrew, ¿en que quedamos anteriormente? — inquirí interrumpiéndolo, tenia que conseguir una manera de que parara con esto, porque yo no cambiaria de opinión estaba decidida a intentarlo con Alexander.— Esta bien. — suspiró y continuo comiendo.Maddie fue la primera en pararse de la mesa, su plato estaba casi integro, apenas había probado la comida pero ya estaba retirándose de la mesa y eso me preocupo.— ¿Te vas?— Si, voy a salir a comprar unas cosas. — Explicó y esto tomo por sorpresa a Andrew que inmediatamente dejo de comer.— ¿Por qué no me dijiste que saldrías? Déjame alistarme p

ISABELLACuando ya estaba abriendo la puerta del auto de Alexander, pude observar a Maddie y Andrew saliendo del edificio y ellos también se dieron cuenta de nuestra presencia, en ese momento pude ver que todo el lenguaje corporal de Andrew cambiaba de relajado a molesto y se empezó a acercar al auto dejando a Maddie atrás.— Dile que baje que necesito hablar con él.— dijo Andrew cuando llegó a mí, yo ya había bajado del carro y Alexander permanecía en él, pero lo que me preocupaba era que todo el cuerpo de Andrew gritaba lo molesto que estaba, se veía demasiado tenso y no era el momento correcto para discusiones con Alexander.— No es buen momento.— dije con simpleza, no quería explicar más y esperaba que él lo entendiera.— Baja.— golpeó la parte delantera del auto de Alexander, pero sin ejercer demasiada fuerza y esto me tomó totalmente por sorpresa, Andrew no actuaba así normalmente. Alexander cuando vio su actitud rápidamente bajó del auto furioso y se empezó a acerca

ISABELLAEmpecé a llamar a Caroline, necesitaba un consejo de su parte.— Hola Isa, por fin te acuerdas de tu mejor amiga — dijo ella al contestar alegremente.— No exageres, quería hablarte de algo pero no le puedes contar a Andrew ni a Mike y lo tienes que prometer.— Esta bien, lo prometo, ¿De qué se trata para que amerite tanta discreción? — preguntó ella con interés, ya que yo nunca le había pedido algo así, nunca me había importado si ella le contaba de lo que hablábamos a ellos.— De Alexander.— suspiré — un compañero de la universidad me dijo que él estaba saliendo con su prima.Por fin pude confesárselo a alguien y aunque esto no me hacia sentir mejor, hablarlo sentía que me podía servir para desahogarme y más si ella me podía ayudar a tomar una buena decisión.— ¿Qué? ¿Él esta seguro de eso? — preguntó ella sin poderlo creer y antes de que yo pudiera contestar volvió a hablar.— Isa ese hombre te adora, eso no puede ser cierto, yo vi como sufría por ti cua