Iván POVDecidí descartar a Peter como sospechoso del secuestro… Por ahora.Así que con la nueva información que me había dado, del supuesto desconocido acosador de mi esposa, mi mirada y la de la policía se puso en búsqueda de ese nuevo sospechoso, enfocándonos en la caja con vidrios que me llevaron a casa.La tarjeta que habían dejado en el interior estaba dirigida a Adele, y era horrorosa, escrita a mano, llena de insultos, y finalmente felicitándola por su boda conmigo de una forma obviamente irónica. La policía al inicio había teorizado que era una mala broma de Peter, quien seguramente estaba molesto por mi reciente boda con Adele, pero desde el inicio yo sospeché que no la había enviado un hombre…Peter demostró que está obsesionado con Adele y su embarazo, enviando regalos para mi hija de una forma totalmente desconsiderada, como el que recibimos en nuestra luna de miel. Pero en esa tarjeta no había nada referente a mi hija o al embarazo de Adele, lo que me hizo pensar que la

Cuando conocí a Carol en Nueva York nunca la tomé como alguien muy importante o relevante, en mi mente era otra de las chicas artistas que conformaban el círculo social de Peter, la cual podía quedarse o irse dependiendo de cómo fuera su suerte en la ciudad que nunca duerme.Ella era una bailarina de ballet promedio, la cual cansada de su realidad en un pueblo pequeño, quiso ir a la gran ciudad y tratar de volverse una profesional. Conoció a Peter cuando ella hizo una audición para una de sus obras de teatro, y se unió bastante bien a ese grupo de amigos artistas al que yo nunca pude pertenecer, y nunca fue tan cercana a nosotros, hasta que me engañó con Peter un par de meses después de mi llegada.No mentiré si digo que siempre tuve mis sospechas de Peter hacia cosas indebidas con otras mujeres cuando yo no estaba viendo, pero nunca tuve pruebas, solo presentimientos. Eso cambio cuando al llegar a casa del trabajo, saliendo más temprano por un incidente en la cafetería, me encontré c

Creo que nunca supuse que el desenlace de esta situación terminara de esta forma. Pueden llamarme tonta si quieren, pero de verdad creí que Carol y las personas que la ayudaban serian razonables, porque no pensaba en la familia Richie como los típicos “mafiosos” que lastimarían niños, pero ahora comprendo que ellos son más peligrosos de lo que pensaba, y probablemente Peter también.—¿Qué crees que haces? No deberías estar haciendo esto, esto no era parte del plan —dijo uno de los hombres, acercándose al tipo que me había atrapado en las escaleras, quien ahora con las manos temblorosas me estaba atando a una silla.—¿Crees que tenemos otra opción? ¡Ella ya sabe toda la verdad! No podemos dejarla ir… —responde el tipo que me estaba atando.—¿Y que harás después? ¿La mataremos? ¿Cómo evitaras que hable, idiota?—Solo un problema a la vez, ¿De acuerdo? Déjame pensar, maldición, me estoy volviendo loco.Yo preferí mantenerme en silencio, estas personas ya me habían demostrado que eran dem

Antes siempre me había sentido un poco acomplejada porque no tenía un matrimonio normal con Peter Richie, ya que yo no conocía a su familia, y él tampoco a la mía. Sabía que mi padre odiaba a Peter, pero siempre me pregunté, ¿Por qué los Richie me rechazaban? ¿También me odiaban por haberme ido con su hijo de la ciudad?Pero ahora comprendo que no es nada de eso, la familia Richie simplemente esta demente, y estoy muy feliz de no haber conocido a estos locos antes.Aunque se crea un momento de tensión en toda la sala, finalmente Alma da el primer paso, como es usual, y le arrebata las llaves a Iván para irse.—¡Tomen el dinero! —les ordenó Alma a sus hijos, comenzando a caminar fuera de la mansión.Los dos hermanos de Peter obedecen sin más, probablemente aliviados con la idea de escapar de este problema. Pero la esposa de Ryan, aun aturdida por la situación, se acerca a Ryan y le susurra:—¿Y Carol? ¿Debería ir a traerla? —pregunta Rita confundida.—Que se joda, no tenemos tiempo que

Nunca imaginé el alivio que podría llegar a sentir al regresar a la mansión Coscov. Cuando entré por sus grandes y antiguas puertas, pude sentir como si volviera a respirar, sintiéndome a salvo aquí en casa.—Vamos arriba, tiene que tomar un baño y descansar —me recordó Iván.Fuimos directamente al cuarto de Natasha, donde con una nueva muda de ropa y después de comer, pusimos a nuestra niña en su cuna, bajo el cuidado de una de las empleadas de la mansión, quien desde ahora iba a tener la función de niñera para mi pequeña. No me angustiaba dejar a mi niña con estas personas, ya que los empleados de la mansión no eran desconocidos para mí, y no tenía miedo de encargarle a mi hija.Despidiéndome de Natasha con una sonrisa, voy sola a mi habitación con Iván, mientras escucho como él habla y da indicaciones a los otros empleados, probablemente hablando de la dieta que me dio el doctor o de Natasha.Con un suspiro, dejo mi mochila del hospital en el suelo de mi habitación, y decidiendo de