Leona escuchó estas palabras y sus ojos se movieron mientras se levantaba tambaleándose del suelo. —Tú... ¿has regresado? ¿Cuándo planeas regresar? ¿Has vuelto para vengarte de Rodrigo? —Jimena apretó los dientes con gran malicia. —Él me hizo sufrir, ¿cómo puedo permitir que él esté satisfecho? Desde que me abofeteó tres veces frente a Clara, Alejandro y todos los miembros de la alta sociedad de La ciudad de México, entre él y yo, no hay ninguna hermandad... ¡solo enemistad!—¡Exacto! Rodrigo ha ido demasiado lejos. Ni siquiera ha logrado casarse con Noa y ya ha abandonado a su propia hermana, ¡ni siquiera reconoce a su madre! Si esos dos realmente se unen, ¿tendrán alguna posibilidad de sobrevivir tú y tu madre? —Leona se sonó fuerte la nariz y avivó el fuego, apuñalando así a Noa por la espalda.—¡Humph…! no finjas que te preocupas por mí. ¿Estás tan feliz porque quieres que regrese y te ayude a desahogar tu ira a través de mí?Jimena vio a través de sus sucios pensamientos y se río

—¿Cómo no voy a querer? Mientras esté contigo, mientras sea por el bien de mi abuelo, no me importa, — dijo Alejandro con una ligera sonrisa en los labios.—Solo me siento culpable en lo profundo de mi corazón...Clara abrazó el cuello del hombre, con su pequeña cara enterrada en su ancho hombro, con una voz suave y muy apagada. —El tío Rubén me dijo que el estado de salud de mi abuelo no ha sido muy bueno desde hace un tiempo, pero hasta ahora no me había dado cuenta. La última vez en el cementerio, mi abuelo se levantó de la silla de ruedas a pesar de todo... Me siento muy mal cada vez que lo pienso, ¿cómo pude ser realmente tan descuidada?—No te culpo, Clara, ya has hecho mucho, — la consoló suavemente Alejandro. —En el futuro, estaremos más atentos, pero mi abuelo tampoco quiere que te sientas tan presionada. Si se enterara, no te dejaría verlo más.Suspiró en su corazón, ¿acaso las dos chicas más amables del mundo habían sido secuestradas por él y Rodrigo?Qué suerte tenía....E

Inmediatamente, la cintura suave de Clara fue sostenida por la gran mano del hombre, y con un fuerte empujón, quedó pegada a su cálido pecho.—¡Mmm...!El cuerpo de Clara se volvió débil y tembló al sentir los labios de Alejandro cubriéndolos repentinamente, con un profundo deseo y ternura en sus ojos. Sin preocuparse por la presencia de su abuelo, la besó apasionadamente como si no hubiera nadie más.¡Wow…!El anciano y Rubén estaban totalmente encantados, sus corazones latían emocionados en sus pechos.Este nieto suyo, desde que era pequeño, era como un calabacín soso, no entendía las relaciones humanas, tenía púas por todas partes. Antes de que este chico creciera, más de una vez pensó en llevarlo a un hospital psiquiátrico, pero temía dañarle su autoestima.Sin embargo, Clara lo ha transformado por completo. ¡Ahora parece un gran lobo feroz!—No... el abuelo está aquí, — la mujer empujó tímidamente su pecho, con una cara completamente roja.—El abuelo no es ningún extraño—Alejandro

Fernando frunció levemente el ceño. —Álvaro...Entre palabras, los ojos de Álvaro estaban llenos de preocupación y su sonrisa era muy amarga. —Lo siento, abuelo, soy un inútil. No puedo ayudarte a ti y a papá, no puedo cumplir con mis responsabilidades en la familia Hernández, y además me convertí en un completo enfermo.Durante todos estos años, siempre he pensado en una sola cosa: ¿cómo sería si no hubiera pasado por ese secuestro? ¿Y si la persona que logró escapar de los secuestradores fuera yo... si pudiera ser un poco egoísta... todo sería diferente, ¿no?La mente de Fernando estaba bastante confundida, pero intentó persuadirlo amablemente. —Álvaro, no pienses de esa manera. Sé que has sufrido mucho en estos años. Ese incidente fue un accidente, eres el nieto de tu abuelo, ¿cómo podría no preocuparme por ti?Tanto tú como Alejandro, el abuelo los quiere de corazón.—Entonces, ¿me quieres más a mí o a Alejandro?¡Esto sin duda es un interrogante del alma!Fernando se quedó momentá

—Pero ahora, mira, ¿qué lugar tienes en el corazón del abuelo? Él está vigilándote en cada palabra, temiéndote. Toda su familia disfruta de la felicidad familiar en La ciudad de México, pero nunca se han preocupado en realidad. cómo has sobrevivido todas estas largas y dolorosas noches. Fue Alejandro quien te robó, todo lo que obtuvo... debería haber sido todo tuyo.Álvaro tomó otra pastilla y la masticó con rabia, cerró los ojos y río suavemente. —El abuelo, dices que en aquel entonces él solo era un niño. Pero parece que olvidaste que yo también era solo un niño ese año.*Alejandro y Clara originalmente querían quedarse y acompañar a Fernando, pero el abuelo insistía en que se fueran y decía que tenían que regresar a casa. —¿Tienen alguna enfermedad grave? ¿Por qué una joven pareja como ustedes dos tiene que estar conmigo, un viejo estropeado, todos los días? ¿Están tan aburridos? — Fernando los empujó rápidamente hacia afuera. —¡Váyanse, váyanse... diviértanse! ¡Si se quedan mucho