Daryan en ese momento siente que su cuerpo no le pertenece, por más que se acerca siente que en realidad no lo hace, hasta que logra alcanzar el vehículo que ha quedado con la mitad de su carrocería dañada e incrustada en el camión. Vehículos en la carretera se detienen para ayudar, mientras Daryan marca a emergencias. Cuando corta la llamada, se acerca a la puerta del copiloto con miedo de lo que puede encontrar, pero logra ver a Hope sentada y protegida por la bolsa de aire que se activó. Arranca la puerta como si fuera un trozo de madera estorbosa, le sigue el cinturón de seguridad y quita la bolsa, puede ver que está algo aturdida, sin ningún rasguño. —Mi amor… —le dice él en un susurro. —Me duele todo, ¿qué mi3rda es lo que pasó? —Un put0 camión, pero estás bien. —Creo… que sí… —pero Hope pierde el conocimiento y Daryan siente que su mundo se le está poniendo de cabeza. Oye a la gente pelear con alguien, fija la mirada hacia el escándalo y se da cuenta de que están tratand

Tras el alta, Hope logra recuperarse por completo unos días después. Mientras estuvo en cama descansando, Daryan no se movió de su lado más que para ir por su comida, lo único que no hizo fue ayudarla con la ducha por razones obvias, pero todo lo demás él se encargó de atenderlo. Como ya se siente mucho mejor, es hora de enfrentar la verdad de todo lo ocurrido y es por eso por lo que ha citado a toda la familia, incluso a sus hermanos porque considera que todos deben estar al tanto, para que tengan cuidado, aunque al parecer por ahora sólo ella ha sido blanco de los atentados —Bien familia, gracias por estar aquí —les dice a todos con una sonrisa que trata de calmarlos, pero lo cierto es que está muerta de miedo—. Tenemos muchas cosas de las cuales hablar. —Con Hope estuvimos analizando todo y creemos que debe haber alguien del pasado que quiere cobrarse algo con ustedes tres —dice Daryan apuntando a Robert, Daryl y Zoe—. Porque de otra manera todos los demás seríamos objeto de los

Bastián se ríe de Daryan, quien parece muy incómodo con el traje. Como padrino de boda trata de dejarlo quieto, pero es casi imposible.—Oye, es mejor que te calles o te perderás la entrada de la novia.—Eso por nada del mundo —dice Daryan tratando de aflojar la pajarita—. Pero no me puedes negar que esta cosa incomoda bastante.—Sólo aguanta un poco más.La música empieza, Zoe toma su lugar al lado de Robert y su esposa, para luego unirse con los pocos invitados a mirar por donde entrará Hope del brazo de su padre.Daryan se olvida de lo mucho que le molesta la pajarita y fija la vista como todos hacia el pasillo, cuando ve a Hope no puede evitar primero sonreír y luego dejar que un par de lágrimas salgan de sus ojos.—No puedo creer que sea un desgraciado con tanta suerte –le dice a su amigo.—Tienes suerte, amigo, tu esposa es bellísima.Bastián le entrega un pañuelo para que se limpie las lágrimas, mientras Hope no deja de sonreír. No se esperó que Daryan se viera así, tan conmovi

Cuando Daryan abre sus ojos, se queda allí inmóvil observando como Hope duerme a su lado. Se ve tan joven, despreocupada y hermosa, que siente está con un ángel a su lado, cometiendo uno de los mayores pecados. Observa sus anillos de matrimonio y sonríe al recordar que ahora es su esposa, su bonita para siempre.Se mueve con mucho cuidado de no despertarla porque el estómago le ruge para ver qué es lo que hay en la nevera para ellos, pero le parece que la comida no es suficiente.Se coloca una de las batas de baño y sale del cuarto hacia la cocina para ver qué es lo que puede preparar. Allí se encarga de preparar unos huevos revueltos con tocino, además de un buen café, busca pan en la alacena y consigue preparar unas tostadas. Deja todo en una bandeja que encuentra por ahí y se va al cuarto para atender a su esposa.—Mi padre me lo dijo, que cuando nos casamos con la mujer que amamos hacemos de todo para hacerlas felices, porque en mi vida siquiera me preparé un desayuno decente para

Cuando Daryan lleva al lugar, ya ha llamado a su propio contingente para que se haga cargo. Ve el paquete sospechoso en el suelo al lado de la caseta de seguridad y se ríe de sólo pensar en que pudieron dejarlo caer por miedo, sin saber lo que pudieron provocar. Les pide a los guardias que le busquen las grabaciones de la entrada para ver al mensajero, mientras él se mete en su auto a buscar algunas de las cosas con las que suele andar y se coloca algunas protecciones mínimas.Mientras comienza a prepararse para el evento, se gira a los hombres con esa máscara de frialdad que lo hace ver peligroso y sexi.—Terminen de evacuar la fundación —ordena con esa voz de mando que usa en su trabajo—. Luego de que salgan todos, se alejan de aquí. No queremos que estén cerca si pasa algo.—Sí, señor… —intenta decir uno, pero el jefe de la seguridad de la fundación lo interrumpe.—No podemos hacer eso, es nuestro trabajo hacernos cargo, además usted no tiene autoridad para decirnos qué hacer —le d