CAPÍTULO 60. Aiden conducía a toda velocidad, quería llegar cuanto antes al hospital. Durante todo el camino, la imagen Nicole nunca abandono mente. Los recuerdos lo apuñalaron una y otra vez. «Aiden, necesitamos hablar…» «¿No tienes dignidad, ¿Por qué no te largas ahora mismo?» «Estoy embarazada…» «¡Deshazte de eso!» «Te amo, Aiden…» Cuando llego al hospital aún no había noticias de Nicole. Caminaba de un lado a otro impaciente por saber de ella. Dos horas después, Liam, que llevaba vestimenta de pabellón, salió, inmediatamente camino hacia él y le pregunto con ansiedad. ―¿Cómo está ella? Liam ni siquiera lo miro y solo respondió. ―El periodo peligroso ha pasado por el momento. Su respiración estaba agitada, sin embargo, pregunto temiendo la respuesta. ―¿Qué pasa con el niño? ―su cuerpo temblaba, pero, aun así, miro directamente a los ojos de Liam, sintiéndose aterrorizado por lo que respondería, pero tenía que enfrentarlo. Liam fijo su mirada en sus ojos tristes y lleno

CAPÍTULO 62.Aiden regreso al hospital con la fuerte de determinación de trasladar a Nicole a uno de los hospitales más reconocidos de la ciudad.Después de buscar a Liam varias veces, lo vio fuera de la unidad neonatal, sus ojos miraban fijamente a los niños sin parpadear.―Dr. Evans ―acercándose, hablo lentamente. Liam se dio la vuelta y lo miro con indiferencia, antes de que Aiden pudiera decir nada se alejó. ―Dr. Evans, quiero trasladar a Nicole a otro hospital. Quiero que tenga a los mejores médicos del país a su disposición.Liam hizo una pausa, giro la cabeza lentamente y se burló. ―¿Qué derecho tienes para llevarte a Nicole?Aiden se estremeció y no supo qué responder.―¿Viste eso? ―Liam señalo a los recién nacidos en la guardería ―Se suponía que el hijo de Nicole era uno de ellos, pero ahora se ha ido. ¿De quién es la culpa? ¿Por qué fue ella a verte? ¿Por qué salió corriendo tan lastimada, a tal punto que solo quería escapar de ti? ¿Me puedes dar una explicación?El silencio

CAPITULO 64.Coincidentemente, cuando Nicole se despertó, no había nadie en la sala. Miro aturdida las paredes blancas y se sostuvo la cabeza. Se levantó con dificultad y abrió la puerta. La enfermera, que estaba de guardia y la miro sorprendida.—¡Señorita Leblanc! — inmediatamente llamo al doctor encargado de su caso.Minutos después, Nicole miraba Liam y un grupo de médicos que le hacían todo tipo de pruebas. Afuera la enfermera también llamo en secreto a Aiden, quien iba a entrando al departamento y al escuchar a la mujer su corazón se aceleró.—Voy de inmediato.Después que se marcharán los médicos, Liam miro detenidamente a Nicole, frunciendo el ceño, le pregunto directamente.—¿De verdad no recuerdas nada? Nicole lo miro por unos segundos y apretó los labios. Sus manos se apretaron con fuerza y no tuvo más remedio que decirle la verdad a Liam.Dos horas después, un ansioso Aiden salió del ascensor a toda prisa. No siquiera escucho las indicaciones de las enfermeras, simplemen

CAPÍTULO 66. ―Liam es un buen hombre, no lo dejes ir. Nicole se quedó atónita, se sentó, mirando seriamente a su amiga. ―Lola, yo no creo que pueda tener una relación ahora. Ya viví dos decepciones. En lo que a mí respecta no quiero saber de hombres. Lola levantó la mano y acaricio su cara. ―Tienes todo el derecho a darte un tiempo para sanar. ―suspiro ―Solo digo que si decides intentarlo, le des una oportunidad a Liam. ¿No lo crees? ―Umm ya veremos. ―fue todo lo que dijo Nicole. ―Por lo pronto tu único amor será esa cosita pequeña y dulce ―Lola sonrió de repente y la abrazo con fuerza. Las dos siguieron charlando de temas de chicas. Al ver que Nicole tenía sueño, Lola le pidió que descansara y salió de la habitación. Afuera, Liam preparaba algo de comida. Lola le dijo que Nicole se había quedado dormida y se despidió. Liam limpio la cocina después de cenar. Fue a la habitación de Nicole y llamo, pero no hubo movimiento del otro lado. Abrió la puerta y la vio durmiendo profund

CAPÍTULO 68. Al día siguiente fue fin de semana. Liam salió después del desayuno y cuando regreso, tenía un hermoso bebe en sus brazos, seguido por una mujer de algunos cuarenta años. Llevaba dos bolsas grandes y se veía muy limpia y ordenada. ―Roberta, ella es Nicole, la madre del niño. ―tan pronto como Liam entro, la presento. ―Niky, ella es mi ama de llaves contratada. Nicole no podía apartar los ojos del pequeño en brazos de Liam, ni siquiera había prestado atención a sus palabras. Ella se acercó lentamente, sentía que su corazón en cualquier momento se saldría de su pecho. Liam la miro y le dio una sonrisa. Sin decir más, puso el niño en sus brazos. ―Felicidades, mama. ―susurro con suavidad. Nicole solo lo miro y luego bajo la cabeza para admirar a la pequeña vida que había estado en su vientre. Pensaba que nada se podía comparar con a felicidad que ahora estaba experimentando. Detallo cada uno de sus rasgos y se dijo que aunque era muy pequeño, era innegable el parecido qu