CAPÍTULO 41. Después de la cena en el lago, los días siguientes para Nicole fueron como un sueño. Aiden llegaba temprano a casa y preparaba la cena para ella, luego verían algún programa juntos o simplemente mirarían las estrellas desde su balcón. Ese día él llegó temprano a casa, cuando levanto la mirada vio a Nicole sentada en el sofá con su sexi camisón de seda, mientras leía un libro. Ella escuchó el movimiento en la puerta y giro su rostro. Sus ojos se agrandaron al verlo. Siempre se alegraba cuando Aiden volvía a casa. ―¿Llegaste temprano? ―dijo al momento que se ponía de pie y caminaba hacia él. ―¿No es eso lo que querías? ―el rodeo su cintura y plasmo un suave beso en sus labios. ―Oh, sí. Es que quería mostrarte algo. ―dijo y fue rápidamente a la mesa y tomo una bolsa de papel, para luego agitarla graciosamente frente a Aiden. ―Gaste un poco de tu dinero. Espero que no te molestes. ―¿Hablas en serio? Apenas y has tocado la tarjeta que te di. Además, me complace que mi e

CAPÍTULO 43.Después de entrar a la mansión, Aiden llevo a Nicole a su habitación. El aire estaba extremadamente frío y la mirada de él hizo que el cuerpo de ella se estremeciera. Se sentó en la cama y miro sus manos mientras apretaba sus dedos.Mientras más lo pensaba, más agraviada se volvía, ella no hizo nada.Aiden se quitó la máscara y la arrojo a un lado con enojo y luego la miro con una expresión tensa que estaba a punto de explotar.―Aiden… sé que tienes derecho a estar molesto. Pero no es mi culpa…―¿No es tu culpa? ¡Estabas bailando con el cabron! Pudiste negarte.―¡Lo hice! Pero Daniel me llevo a rastras, luego comenzó a hablar de nuestra relación y…―¡¿Y qué?! ¡¿Qué fue lo que dijo?!―Nada. No tiene importancia, le dije que los bendecía a él y a mi hermana. Y luego me fui, no creí que me perseguiría.Aiden, abría y cerraba los puños con fuerza.―Ese maldito, debí golpearlo más fuerte.Nicole se levantó y se acercó con cautela a él. ―Cariño, no vale la pena. Mira en lo que

CAPÍTULO 45.Aspen se mudó a la villa al día siguiente. Agatha la recibió como una huésped importante y Camila le dio la misma mirada desagradable que le daba a Nicole. Sin mencionar que se sorprendió de que ambas fueran gemelas.Nicole viajaría al día siguiente a España, en realidad no quería ir, pero había dado su palabra y se prometió a sí misma que cuando volviera renunciaría a la agencia y se dedicaría por completo a su matrimonio.Antes de irse fue a la mansión en compañía de Aiden para despedirse de la abuela, comieron juntas y ella le hablo sobre la infancia de Aiden. Le dijo que siempre había sido mimado por ella y por el abuelo. Y sus padres tampoco le negaron nada por lo que siempre había estado acostumbrado a obtener lo que quería.Finalmente, después de terminar de almorzar, se despidió de ella y camino hacia el auto. Robert se encargaría de llevarla al aeropuerto junto al equipo de trabajo, Aiden se quedaría un poco más para revisar algunos documentos con su padre.Ambos

CAPÍTULO 47.Nicole se quedó esa noche en el departamento, pero no pudo dormir a causa de la llamada. En el fondo tenía la vaga esperanza de que Aiden regresara y le explicara qué estaba sucediendo. Fue a mitad de la madrugada que finalmente el sueño la venció.Se despertó a la mañana siguiente con el sonido de su celular.Contesto inmediatamente.―¿Aiden?―Oye, ¿no reconoces el número de tu amiga?Supo de inmediato que se trataba de Lola.―Lo siento, no vi el identificador de llamadas.―¿Qué estás haciendo? Acabo de viajar del avión, pero quiero que me cuentes la reacción de Aiden. ¿Ya lleno la habitación de juguetes? ―Bromeo, ajena a la situación.Por su parte, Nicole respiro profundo para calmarse y hablo con tranquilidad.―¿Dónde quieres que nos veamos?Lola llevó a Nicole a un pequeño restaurante cerca a la universidad, donde ambas estudiaron. Venían aquí con frecuencia en sus años de universitarias.―¿Te acuerdas? Solíamos venir aquí mucho. ―Lola dijo sonriente, había melancolía

CAPÍTULO 49.Luego de un tiempo no se escuchó movimiento fuera de la puerta. Aiden supuso que ya se había marchado, se levantó de un salto y sin previo aviso su puño golpeo la pared con ferocidad y locura, lo que provoco que la mujer a su lado lo mirara con miedo y se quedara estupefacta.Pronto sus nudillos se volvieron rojos y la pared blanca se manchó con su sangre.A él no le importaba el dolor, y su corazón seguía latiendo como loco, siguió golpeando, aplastando, como si de esta manera pudiera expiar su pecado.―Sr. King… Sr… King…La mujer estaba muy asustada que ni siquiera podía hablar.Ella no entendía su comportamiento, la había traído aquí y creyó que se divertirían entre las sabanas, pero lo que estaba sucediendo era todo lo contrario a lo que pensó. Él solo ha actuado de manera indiferente, tanto, que ni siquiera se inmutó cuando la vio con su ropa sexi. En sus ojos solo hay emociones que ella no podía entender.Solo cuando su mano se entumeció del dolor, se detuvo lentam