POV: Stella Sanders.En el momento en que Jayden cruzó la puerta sentí como algo se quebró dentro de mí, no podía llorar, no podía levantarme, no podía reaccionar, me sentía casi vacía, casi, porque un sentimiento aún persistía en mí: La ira.Me levanté de mi cama, tomé un bolso y lo llené de mis cosas esenciales, me arreglé como pude y luego huí.Estando en el baño tomé las tijeras entre mis manos y corté mi cabello tanto como pude, me miraba en el espejo, sintiéndome menos que la sombra de lo que era hace un par de días, me habían dañado profundamente, lo habían logrado.Mamá se encontraba en la habitación viendo una película, Sofía estaba dormida, quizás viendo comiquitas, mientras yo salía por la puerta trasera y me saltaba a la casa vecina para despistar a los reporteros.Como pude llegué al corazón contento, el día de hoy no habían tantos comensales, quizás por el escándalo, quizás por el clima.Sin pensarlo fui hasta la cocina para encontrarme con Alexandra, la señora Alicia, l

POV: Alexandra.Salí corriendo del hotel hasta llegar a la vía, desesperadamente trataba de tomar algún medio de transporte pero parecía ser casi imposible.Sin pensarlo comencé a detener también carros particulares, finalmente un auto de color azúl se detuvo un poco más adelante, corrí hasta la ventana para casi gritar.—¡Necesito ir al aeropuerto, pagaré lo que sea!.El chico comenzó a reír para luego abrir la puerta.—Súbete, iremos al aeropuerto — contestó al mismo tiempo que yo me sentaba junto a él y velozmente nos encaminábamos al encuentro con Jayden.No había sido mi culpa de manera directa pero yo había contribuido a esto, había traicionado a Stella por una molestia.—¡Fui una tonta! — dije para mí misma agachando la cabeza.—¿Estás bien? — preguntó el chico a mi lado.—No, bueno si, no lo sé — contesté enredándome con mis propias palabras.—¿Por qué tan apurada al aeropuerto? — preguntó él con una sonrisa.—Tengo que buscar a un chico, no puedo permitir que se vaya — contes

POV: Stella Sanders.—¿Entonces Jayden Laurent es tu novio? — preguntó Alix con una sonrisa.—Bueno, ya no somos nada pero me preocupo por él — contesté un tanto apenada.—Vanessa siempre es tan… curiosa — dijo para luego reírse — parece que vive en las nubes, soñando con algo más allá de nuestro entendimiento o más allá de nuestra imaginación.—Me recuerda mucho a una amiga mía — respondí sintiendo la nostalgia recorrerme.—La verdad es que Vanessa hace que los días sean un poco más emocionantes, así que supongo que todos necesitamos a una en nuestra vida — contestó ella de manera gentil.Durante el camino ayudé a las muchachas, ser azafata no es un trabajo realmente sencillo, a veces las personas pueden ser un poco... estresantes.Pero al menos el estrés me ayudaba a no pensar en todo lo demás, y si, todo lo demás era lo que me esperaba al llegar a Italia.«En 5 minutos estaremos aterrizando»Se escuchó decir por el parlante y en ese momento volví a sentir mi cuerpo agitado, estaba

POV: Stella Sanders.Al terminar de leer la carta pude sentir como mi cuerpo nuevamente se liberaba y las lágrimas volvían a salir con libertad. Contrario a las anteriores veces ahora no salían porque estuviera triste o molesta, brotaban desde la misma felicidad, ¿Qué había hecho para merecer que alguien me amara de ésta manera?, ¿Cómo podía ser objeto de tal cariño?, Jayden, desde el primer momento, solo quería estar allí con él.—¿Stella? — escuché exclamar a una voz conocida, levanté el rostro para encontrarme con las miradas perplejas de la señora Alicia, de Alexandra y de mamá, y de ésta última era la voz conocida.Me levanté de la banca limpiando mi rostro, sintiéndome un poco avergonzada por el acto, pero antes de que pudiese siquiera decir algo mamá se acercó a mí y me dio un gran abrazo y yo, como quien no quiere la cosa, solo pude llorar aún más.—Llora, mi amor. Deja que duela, desahoga todo lo que necesites, mamá está aquí para cuidarte — dijo mamá mientras daba palmadas e

POV: Stella Sanders.Comencé a trabajar nuevamente en el corazón contento, lo hacía más que todo por gusto, me ayudaba a sanar. Ahora estaba de vacaciones de la universidad así que no tenía ningún inconveniente y nada podía perturbar mi mente.Ya habían pasado cuatro meses desde que volví y lo último que supe de Jayden era que estaba bien pero la familia Laurent quería reservarse su derecho a la privacidad. Así que ahora sí parecía como si la tierra se los hubiese tragado.En el corazón contento el apellido no se mencionaba y el nombre mucho menos, evitaban a toda costa entrar en el tema, incluso la osada señora Adelina se limitaba de decir más de la cuenta para no llegar allí.—En un rato salimos, recuerda que quiero que vayamos con Marlon a pasar el rato — me dijo Alexandra sacándome de mis pensamientos.—Lo sé, no se me olvidaría por nada del mundo — contesté a pesar de que sí, se me había olvidado por completo — ¿No es un poco incómodo que me lleves allí para estar de lámpara?.—N