Dos meses despuésConnor me despierta con caricias y besos muy temprano en la mañana, saldrá de viaje a Boston y le dije que no se fuera sin despedirse, como lo hizo la última vez.—Buenos días, dormilona —me saluda besándome en los labios y con una sonrisa seductora. —Buenos días, madrugador —contesto acariciándole los hombros. Tiene el cabello húmedo porque se acaba de duchar, entrena todas las mañanas a la misma hora para mantener su cuerpo en forma. A veces me levanto y entreno con él, pero anoche me dormí tarde leyendo un libro y no me desperté. —Tengo algo para ti, ¿lo quieres? —me pregunta presionando su excitación contra mi pelvis. —Si, dámelo—respondo mojándome los labios. Nos hemos hecho adictos el uno al otro, ya perdí la cuenta de las veces que hemos estado juntos en dos meses. Comencé a tomar la píldora unos días después de volver a Seattle para no tener que usas preservativo, todo se siente mucho mejor sin esa incómoda barrera. Connor amplia la sonrisa antes de tomar

Capítulo 23Hablar con Connor me ha dejado con sentimientos encontrados. Que me dijera te amo por primera vez a través de una llamada y en medio de una situación tan desagradable me hace cuestionar su motivación. Parecía honesto, pero a la vez creo que lo ha utilizado como un comodín de emergencia. Ya me duele la cabeza de tanto pensar, sigo intentando entender cómo terminó en un club con esa mujer y porqué permitió que lo besara. Debió explicármelo, en vez de hacerme esperar hasta que regrese. Me tomo unos analgésicos y me voy a la cama, no me queda más que esperar a que esté en Seattle para que me explique lo pasó. Después de pasar horas dando vueltas en la cama, logro quedarme al fin dormida. Y cuando me levanto en la mañana, Kate me tiene preparado su desayuno especial: waffles con mermelada de frambuesa y un batido de chocolate. —Gracias, Kate. No tenías que molestarte. —Lo he hecho con todo gusto, Oli. Estaba esperándote para desayunar. Me siento junto a ella y, aunque no t

Luego de cuatro días, los médicos nos informan que han quitado por completo los sedantes, que Connor está consciente y alerta y que van a trasladarlo a la unidad de cuidados intermedios, donde podrá recibir visitas. Al fin nos permitirán verlo. Cece entrará primero porque sigue con problemas de memoria y es mejor que vea un rostro conocido. Me entristece que no me recuerde, pero lo importante es que se está recuperando, que pudo sobrevivir a ese terrible accidente. El hombre que lo provocó murió tres días después por la gravedad de sus heridas, mientras que su acompañante sufrió una lesión espinal y estará confinada a una silla de ruedas. Una enfermera le avisa a Cece que puede ir a ver a Connor. Quisiera ser yo quien entre primero, pero entiendo que tiene que ser ella. Espero que su memoria regrese pronto, estuve leyendo sobre amnesia retrógrada y, en algunos casos, las personas nunca logran recuperar le memoria, pero muchas otras sí lo hacen, solo hay que ser paciente y no intentar

Para recordarte, necesito estar contigo. Eso fue lo que dijo, pero no tengo idea de lo que signifique “estar conmigo”. —¿Qué quieres decir con que necesitas estar conmigo? —le pregunto dudosa. No tiene sentido que intente descifrarlo por mi cuenta cuando él puede decírmelo. Connor traga saliva y se moja los labios como un gesto de nerviosismo. Lo conozco lo suficiente para saber lo que significan cada una de sus expresiones. —No pretendo imponerte nada, no tengo ningún derecho de hacerlo… —dice pasándose una mano por el cabello—. Lo que quise decir es que necesito tenerte cerca, que quiero que regreses a mi casa. ¿Qué ha dicho? ¿escuché bien? Estoy tan sorprendida que no puedo ni hablar. ¡Connor quiere que regrese a su casa! Y yo feliz de hacerlo, es lo he deseado todo este tiempo. —No tienes que darme una respuesta ahora, si necesitas tiempo para pensarlo, lo entenderé —agrega frunciendo los labios. —Tenemos mucho de que hablar antes de que pueda tomar esa decisión. No sé si

No puedo dejar de mirar el anillo que Connor puso en mi dedo. ¡Es hermoso! No puedo estar más contenta. Connor me sorprendió por completo, no solo con el anillo sino también al revelar que había recuperado la memoria. Y las sorpresas aún no terminan. Connor me regaló un precioso vestido hindú para nuestra cena de esta noche, ha pensado en todo, planificó muy bien cada detalle de nuestro viaje queriendo que todo sea perfecto. Comienzo a prepararme para nuestra cita de esta noche, no tengo idea de a dónde iremos o lo que haremos, pero confío plenamente en Connor.Miro a mi apuesto prometido a través del espejo mientras me maquillo y siento mariposa en el estómago como cuando era una chica. ¡Estoy perdidamente enamorada de ese hombre! Desde que apareció en mi vida, puso mi mundo patas arriba. Lo menos que se cruzó por mi mente la noche que me mandó a llamar al reservado del club fue que me propondría matrimonio. Y si alguien me hubiera dicho en aquel momento que terminaría enamorándome d