Pov AmirMis sobrinos habían pasado una semana hablando de las hijas de Irina, en especial de la mayor, mientras Cala solo reía y negaba con la cabeza cada que lo hacían, algo había visto. Hacia una semana Isis había hablado sobre el pequeño que la anciana nos dijo seria el próximo gran vidente, mostrándonos el tallado que le había regalado, muy talentoso el pequeño, había tallado justo el futuro que queríamos, nuestra esposa llena de niños y aun así faltábamos nosotros, cosa que nos alarmo un poco. Por lo que lo necesitábamos aquí, debía empatizar con Isis para que en el futuro le fuera leal, necesitábamos saber que mostraban sus visiones. Por lo que se decidió traerlo a palacio con la excusa de que los artesanos reales le enseñarían la orfebrería. A la madre del pequeño obviamente se le dijo la razón real de traerlo a palacio e incluso se lo ofrecio una casa cerca de la de Cala para quue no se apartara de su hijo.El pequeño Konan era encantador, sus ojos y cabello café. Pasaba much

Pov IsisCasi un mes había pasado desde que los chicos me habían pedido matrimonio y cada día de este, con sus pros y contras era más feliz que el anterior. Había aprendido que el sexo convencional no era divertido y ambos me habían enseñado los placeres ocultos tras un poco de sumisión, eran mis maestros y estaba profunda e irremediablemente enamorada de ellos. Como lo había sabido, eso había sido algo simple de presenciar. Cerca de dos semanas desde su propuesta habían salido de viaje, me había quedado ya que tenía turno en el pueblo y no quería faltar. Lo que no queria decir que no me hubieran suplicado para que fuera con ellos. Una joven en extremo hermosa, con un vestido que a pesar de lo suelto dejaba ver un cuerpo con buenas curvas, había llegado ese día a palacio acompañada de dos niñas rubias de un encanto innegable. El cabello de la chica llegaba hasta su cintura y sus ojos eran azules como el océano polar. Mi cuñada me había pedido que la acompañara y nos habíamos dirigido

Pov IsisMe levanto de mi asiento con rapidez y camino hacia donde están los suministros médicos al otro lado de la habitación, rebusco como loca entre las múltiples cajas hasta que las encuentro, tomo dos de ellas y me dirijo al baño casi corriendo cerrando la puerta con seguro tras de mí. Leo las instrucciones que podría deducir y me dispongo a tomar la muestra en el pequeño recipiente para luego poner ambos test programando una alarma para cinco minutos después. Solo tres minutos han pasado cuando comienzan a golpear la puerta. Por una vez desearía que tuvieran paciencia con la misma intensidad con la que deseo que estén aquí abrazándome y prometiéndome que se quedarían conmigo.-Isis, abre- me ordena Kamir- por amor al señor, abre la puerta, nos tienes asustados habibti.-Ya salgo- digo para ganar algo más de tiempo.La alarma comienza a sonar, pero no tengo el valor de mirar, esto mandara todo a la basura, pensaran que me quede embarazada para atarlos y me odiaran, los perderé,

IsisDos meses despuésEl día del ultrasonido para saber el sexo de los bebes había llegado, la panza había comenzado a notarse en el tercer mes ya que los mellizos crecían fuertes y sanos. Mi pelea con los chicos se había aplacado de forma ligera, acorde llegar a una tregua con ellos para que no se perdieran el desarrollo del embarazo. Yo seguía durmiendo sola mientras ellos se mudaron a las habitaciones justo frente a la mia por lo que los veia cada día. El trato final al que habiamos llegado se consentraba en tres grupos de requisitos. El primero era con respecto al embarazo, ellos estarian para cada consulta y ecografia, les di dos dias a la semana para estar conmigo y que le hablaran a los bebes, lo cual tomaron muy en serio ya que querian que sus hijos reconocieran la voz de ambos. El segundo punto estaba dirigido a mi, que iba a dormir sola era un hecho, solo estaria a solas con ellos los domingos y miércoles para que hablaran con los pequeños, no queria que hicieran intentos

Pov IsisOtros dos ataques menores en la frontera con Midan fueron efectuados en los cuatro meses siguientes, en algún momento entre las discusiones, el sexo agotador, una panza enorme y las hormonas termine por perdonar a los dos ingratos que tenía por esposos, aunque he de admitir que se esforzaron para ganar mi perdón y de qué forma. Mientras miraba a los dos cachorros que corrían por el invernadero, recordé el momento en que los trajeron a mi vida.…Era navidad cuando ambos rufianes se acercaron a mí con una gran caja cargada entre los dos, la caja forrada de plateado tenía pequeños agujeros en la parte superior, con mis seis meses de embarazo pensaba que iba a rodar y las habitaciones de nuestros hijos estaban repletas de regalos que ellos habían comprado o habían sido enviados como presentes de algunos mandatarios. Asi que jamás se que ocurriría con que se aparecerian ahora.-Este es nuestro regalo, Habibti. Esperamos que sea digno de ti- me dijo Amir risueño antes de que la caj