— El hielo que los envolvía marcaba líneas dejando en claro que su contenido estaba siendo degradado, Artemis Lombardi se encontraba en el medio de ambas creaciones, esperando el momento para apreciar las especies.— El cuerpo desnudo de dos mujeres quedó a la vista del Vampiro, una de ellas con la genética de Bruno Grimaldi que dejaba ver a una hermosa joven con apariencia de 18 años de edad, era la combinación de la sangre de Lidian y Bruno, ella era una Vampiresa.— La otra tan hermosa como una flor, era bruja en su totalidad, su genética dejaba en claro que tenía sangre de un Alfa, aunque no prevaleció el Gen lobuno en ella, era la perfecta combinación de Andrew Romanow y Lidian de Langur.— Las dos jóvenes tenían ojos oscuros como la noche, o al menos fue así hasta que la Vampiresa cambió de negro a rojo, indicando que necesitaba sangre.— Bienvenidas - La voz de Artemis era ronco, mientras observaba a una de ellas, la Vampiresa había tenido un efecto un poco fuerte en él, la bel

— A tempranas horas del día siguiente, Alfa Edan se encontraba reunido con su Beta y su Delta, exigiendo a ambos que los entrenamientos de patrullaje se lleven cabo dos veces al día. Los guardias más entrenados ya fueron puestos en los perímetros, Edan sabía que algo estaba mal, además de tener la duda acerca de lo que estaba realizando Vampiro en su territorio anoche, a eso se le agregaba que la Oscuridad solo lo obedecen a él y a Alya, el Vampiro no podía manipular dicho fenómeno.— El Alfa se masajeó la Cien, esto estaba dejando muchas incógnitas, no creía que existiera dos tipos de sombra, de hecho era imposible o al menos eso él pensaba - ¡Alfa! - dijeron uno de los guardias - Estamos siendo vigilados por vampiros que no están en su régimen, además tenemos ya la información acerca de la Isla de la Cobra.— Eso llamó la atención de Alfa Edan e indicó al guardia que hablará - Se encuentra en Brasil, antes de llegar a ella debemos cruzar por una playa que fue clausurada, ya que en s

— Era de noche, el momento de reconocer a la nueva manada había llegado Edan se encontraba en el centro de la pista con una copa en manos a su lado, como de costumbre se encontraba Su Luna, la hermosa Siena DuPont.— Brindamos por la creación de una nueva manada - Expresó Alfa Edan levantando la copa con dirección a la Luna que brillaba intensamente - Yo Edan DuPont, Rey del Imperio Lobuno, reconozco a Hades Dumonts como Alfa de la Manada Luna de Sangre - En ese momento el imponente hombre de ojos color avellana y figura tallada por los Dioses caminaba a pasos seguros hasta Edan DuPont el viento había desestabilizado el cabello rebelde del Alfa.— El imponente Alfa se posicionó enfrente de todos los presentes, aproximadamente 10 mil Licántropos de la nueva Manada estaban ante su Líder, además de la presencia de otros Alfas muy poderosos.— Yo Hades Dumonts, tomó el control absoluto de la Manada, Luna de Sangre jurando Lealtad absoluta al Imperio Lobuno —al terminar aquel discurso, Eda

— Al día siguiente Alfa Edan ya se encontraba en el comedor hablando con Hades, Siena sabía que ambos hombres tenían un asunto secreto, pero la loba decidió ignorar, ya que sabía que ambos pertenecían a las filas de la oscuridad.— Dos horas después el vehículo se estacionó en la aviación privada, la pareja ya se estaba preparando para volver en su territorio con su manada. 5 horas más tarde, Toronto los había recibido. Los guardias se encontraban en fila al sentir la presencia de Edan dentro de la manada.— Ni bien llegaron 7 personitas muy especiales salieron corriendo hacia ellos, el amor inundó el corazón de ambos. — ¿Cómo han estado? - Preguntó Siena observando a los 7 con su hija menor ya en sus brazos. Pero cuando su vista se detuvo en Alya descubrió que estaba más pálida que ayer. — Aquello preocupo a la loba y dirigió su vista a Edan que rápidamente entendió la preocupación de su Luna.— El Alfa se acercó a la Diosa y le acarició el rostro, sus hermanos también habían notado

— Los días habían pasado la Manada Fuego de Luna se encontraba en una situación crítica, todos los indicios llevaba a que Alya dio la orden de que atacarán a la manada.— La noche estaba tan fría y silenciosa, la lluvia golpeaba fuertemente el tejado y el viento retumbaba desde afuera, Edan se encontraba frustrado, una parte de él no aceptaba que Alya en realidad haya hecho eso, no entendía cuál era la razón que su hija tenía para abandonar la manada.— Por otro lado, Alizon ha estado bastante rara, se la pasaba todo el día leyendo libros y se alejó más de su abuela. Anastasia DuPont se había quejado de que la niña había abandonado sus clases.— Siena también estaba actuando de una forma bastante rara, incluso parecía ser indiferente con Edan, el Alfa podría soportar todo, pero no estaba soportando estar lejos de Alya esa niña era su otra mitad, así que decidió salir, las gotas de lluvia golpearon su rostro caminando hasta la colina más alta lugar donde Alya también adoraba estar Edan