EMOCIONES REVIVIDASPOV EDUARD DE AMBERPRÍNCIPE HEREDERO AL TRONO DE VARSOVIAUn toque a la puerta me arrancó un jadeo. Mi boca marcaba los hombros de Gardeny, mordiendo, chupando, haciendo que la piel le ardiera. No habíamos avanzado un solo paso al interior de la habitación, nos habíamos quedado en el punto exacto donde ella me había abordado. Ahora era yo quien la arrinconaba contra la pared, y mis manos disfrutaban recorriendo su sensual silueta desnuda.Era absolutamente deliciosa, libere sus pechos y me encantó lo que vi. La polla me latía mientras que Gardeny se había cansado de cinformarse con rozar la tela del bóxer y me lo había bajado a la rodilla para tener acceso para acariciar mi verga y mis testiculos. Me masturbaba a un ritmo que terminaría por hacerme correr antes de empezar.Atrape uno de sus senos con mi boca y chupe con fuerza haciéndola gemir. Escuchar a una mujer gemir de deseo era un sonido que jamás me cansaría de escuchar, y que por desgracia del. Yam me habí

EL HOMBRE DEL TRAJE MARRÓNANA LUCÍA GAITANOtro amanecer con lluvia dañaba totalmente mis intenciones de irme a trabajar en el centro de Buceo. Al menos tenía una excusa cuando había sol para no presentarme a ayudar a Camilo.Me hacía sentir fatal después de todo por mis pocas ganas de llegar a socorrer a mi amigo en el descalabro financiero que estaba enfrentando… pero no podía culparme. Desde mi primera vez en ese lugar me sentí incómoda por la manera ruda del príncipe Eduard.Ahora el futuro Rey no estaba, pero yo seguía sintiendo que me respiraba en la nuca. Durante la tarde de ayer cada vez que la puerta de ese despacho se abrió me azoré un poco más imaginando que el mismísimo príncipe Eduard aparecería en cualquier instante.Allí había mucho trabajo financiero y de contraloria como para durar allí todo un trimestre, pero yo no me quería involucrar. A fin de cuentas no sería yo quien resolveraia ese embrollo, ya que al llegar el verdadero duermo de ese despacho me alejaría d

CONDENADO SIN AMORPOV. EDUARD DE AMBERPRÍNCIPE HEREDERO AL TRONO DE VARSOVIAEncontrarme a Ana Lucía sentada tras mi escritorio fue más placentero de lo que imaginé. Ya podía considerarme oficialmente bipolar después de esto. Un día la echaba y al mes quería con todas mis fuerzas que se quedara Justo donde estaba para contemplarla como si de una obra de arte se tratara.Imagine que ella estaria cerca en el palacio, pues antes de partir le había dado la autorizacion a Camilo para que la trajera para a tratar de ayudarme con los nuevos sucesos con las finanzas, al menso ahora las pistas del rojo estaba un poco más frescas. , Aunque eso si, nadie me avisó que una sencilla sorpresa de esa índole me hiciera sentir tan bien y en paz con el mundo. Irónico en verdad sentirme así. Había huido a mitad de la noche de un país lejano a casi dos mil kilómetros de Varsovia, y ahora con el sencillo hecho de tenerla en frente hacía que todas mis preocupaciones con respecto a Gardeny y a George Blac

VINO CON PIZZAPOV. ANA LUCÍA GAITANQuedé absolutamente en shock cuando lo vi alli relajado y comiendo mi pizza y degustando mi vino favorito como si fuéramos amigos cercanos.—¿Alquien te dijo que tienes que respetar lo que no es tuyo? — lo reté desde el otro lado del comedor. Deposite sobre la barra el pen drive y el lo ignoro totalmente concentrado en comer.—Lo tengo claro… en otra situación no hubiera tocado nada, pero lo que nadie me advirtió que pasaría dos horas congelándome el culo en la intemperie esperando que llegarás. Estaba literalmente muriendo de hambre… Sali de la casa real huyendo de… No importa, dejémoslo en que tenía hambre.—Ya le dije que tenía trabajo…—Se que lo dijiste, pero eso no quita que igual tenga hambre— me interrumpió sin mirarme.Ese hombre lo que tenía de sexy lo tenía de demente, a veces creía que era un ogro… y ahora de pronto estaba absolutamente relajado en mi casa como si nos hubiéramos criado juntos. «¿Era natural que fuera asi?¿Al la realeza

DESINTOXICACIÓN FORZADAPOV ANA LUCÍA GAITANDespués de que Eduard cerrara la comunicación telefónica me había costado conciliar el sueño. Ya la excitacion y la adrenalina propinas de tenerlo en casa habían descendido. Aún así me regañe mentalmente por parecer una adolescente enamorada fantaseando con con el celular en la mano como si él fuera al alamar otra vez. «¡En tus sueños Ana Lucía» me dije a mi misma. Esta vez la que tenía que enviar un mensaje de texto con la palabra SUEÑA al 8888, era yo. Hoy más que buena necesitaba ganarme ese paracaídas para bajarme de la nube de rosado algodón que yo solita me había subido.Si bien el baño caliente por más de diez minutos había quitado el efecto secundario de beber más de media botella de vino yo sola, porque debía aclarar que él tomó mucho menos que yo… pues el agua caliente no borraba la humillación.«¡Dios!» Lo había besado dos veces en las mejilla. Era obvio que esperaba una reacción distinta de su parte. Me había pasado de cariños