POV ALLARIK Sharik posa mi mano sobre su intimidad y puedo sentir lo húmeda que está, sus ojos destilan lujuria mientras muerde su labio inferior con deseo, bajo mi vista hasta sus pequeños senos y subo mi otra mano para posar uno de mis dedos en el espacio que hay entre estos dos, su respiración se agita cuando la toco y echa su cabeza hacia detrás apretando sus ojos cuando deslizo mi dedo hacia abajo. Me detengo a la altura de su ombligo y la miro inexpresivo cuando entre abre su boca para suplicarme que me entierre en ella.Sharik no ha dejado de ser una puta y si su padre la observara en estos momentos, se moriría de la vergüenza por tener una hija tan zorra como ella.Sonrío cuando muevo un poco mis dedos sobre la tela de su delgado tanga y la escucho gemir, ni siquiera le he hecho nada y por la dureza de sus pesones sé que está próxima a tener un orgasmo. Ella me desea, ansía que me la coja con la cara empotrada contra el escritorio, pero eso no pasará. Jace falta más que una so

POV ALLARIK Seis meses después...Me encuentro en el estudio del palacio, revisando algunos papeles importantes sobre la negociación de la exploración del pozo petrolero en mis tierras, ya está en marcha el proceso de excavación que iniciamos hace tres meses y trato de mantener mi mente lo más ocupada para no pensar en ella.Esa maldita mujer que me abandonó. Esa que de seguro en estos momentos debe estar en la cama de otro entregando lo que aún es mío. Ella me pertenece, aunque no esté aquí, ella aún es mía.Alguien toca la puerta y le digo que pase. Ingresa apurado el asistente de mi tío Amón y en cuanto se percata de que soy yo quien ocupa la oficina, comienza a disculparse como siempre lo hace cuando comete alguna torpeza.—Lo siento su alteza, no sabia que usted se encontraba aquí hoy —dice nervioso mientras se acerca al escritorio.—¿Qué quieres? —pregunto sin despegar mi mirada del ordenador y el con manos temblorosas me extiende la correspondencia de mi tío.Despego mi mirada

POV ZAHIRA -¿A qué hemos venido? -le cuestiono mientras lo miro con algo de fastidio y el solo amplia su sonrisa.-Quería que tuviéramos un momento a solas, ya sabes... -dice mientras estira una manta a cuadros en el pulido suelo que por los años ya ha dejado de verse como nuevo, pero aún conserva algo de su brillo-, por lo general siempre estamos en presencia de otros y ya me urgía hablar a solas contigo -agrega mientras acomoda la comida sobre la manta y luego me hace una señal para que me siente a su lado.¿Hablar? Por la forma depredadora con que me mira, me deja muy claro que lo que menos quiere es hablar.Doy un suspiro resignada a que esto hará parte de mi nueva vida y tomo lugar a su lado.-Come primero -me dice antes que pueda decirle algo y tomo el plato que me ofrece.-¿Guisado de cordero? inquiero algo sorprendida al ver el contenido del plato.-Y eso no es todo -responde mientras saca mi postre favorito hecho a base de puro chocolate y unas fresas roseadas con leche con

POV ZAHIRA Subo al auto esperando a que Jonathan regrese y en cuanto lo hace nos vamos, ya el sol está que se oculta y conducir en el desierto de noche no es recomendable. Todo el camino lo pasamos en silencio y de verdad se lo agradezco, no estoy de ánimos para entablar un tema de conversación y menos cuando sé que esos temas terminarían en preguntas incómodas sobre mi relación con Allarik.Dos horas después avistamos las luces que iluminan el palacio y antes de llegar soy yo la que tomo la iniciativa de hablar.-Te quiero pedir un favor -pronuncio bajo y el detiene el auto un momento para poder hablar tranquilamente.-Déjame adivinar -pronuncia sin mirarme -. Tu padre no sabe que el hombre con que estuviste en Montecarlo es Gabad Asod -agrega y yo asiento.-No le cuentes nada -murmuro y el asiente.-Guarda cuidado, Zahira. Tú secreto está a salvo conmigo -responde mientras coloca sus hermosos ojos de color verde en mi y yo asiento.Vuelve a encender el auto y continuamos con nuestr

POV ZAHIRA —Señorita, Zahira —pronuncia en cuanto me ve e inclina su cabeza en forma de saludo—. Su padre la espera en el jardín para desayunar —me informa y yo le sonrío levemente.Me dirijo al jardín sin mucho ánimo y Raj me sigue de cerca.—Dime que hoy si nos vas a acompañar —pronuncio bajo para que solo Raj escuche y este ya sabe a que me refiero.—Si usted se lo pide a su padre, si —murmura desde mis espaldas.—Así lo haré y no quiero que te nos despegues de encima en ningún momento —le digo mientras atravesamos las puertas que dan al Jardín real y lo escucho gruñir dándome la confirmación de que así lo hará.Raj se queda junto a los demás guardias que custodian alrededor del lugar, mientras yo me acerco a la mesa.No quiero estar a solas con Jonathan. No, después de lo que estuvo a punto de suceder la última vez, desde ese día su mirada hacia a mi es diferente y aunque yo tuve la culpa por permitirle llegar hasta donde lo hizo, me siento incómoda con la manera como me mira.El