***NARRA CAMILO***Ciudad de MéxicoLuego que Lu, nos hiciera de comer a Nick y a mí una pasta deliciosa, que aún no sé cómo con todo lo que estaba pasando, ella se las había ingeniado para cocinar algo tan delicioso en tan poco tiempo. Terminando de comer, yo puse a cocer un té que era mi especialidad para estos casos y se los serví a Lu y a Nick, para que pudiéramos platicar de lo que realmente nos interesaba a los tres en esos momentos.–Lu, Camilo, quiero disculparme con ustedes, antes que digan nada por todo lo que les he hecho pasar en todo este tiempo. Les suplico por favor, que me disculpen – Nos decía Nick, muy afectado – Tú Lu, porque te quieren incriminar por algo que hice y tú Camilo, por qué por mi culpa terminaste cometiendo un delito y porque también te quise quitar la vida en mi arrebato de hace rato. Espero que un día puedan perdonarme, ahora sé que necesito ayuda urgente.Nick de verdad se escuchaba arrepentido, era como si volviera a ser el mismo de antes, el que er

***NARRA CAMILO***Ciudad de México–Camilo, buenas tardes, soy Nathan y quiero decirte que vamos a esperar a hablar con tu amiga, pero lo más seguro es que yo denunciaré a Nicolás – Me dijo él muy seguro – Es un loco, que pone en riesgo la vida de muchas personas, de muchas mujeres, de todas con las que él tiene una obsesión.Claro que eso era cierto, Nick era obsesivo con las mujeres, era una de las fallas que le veía, y luego la más preocupante, la que se desataba cuando una de ellas pretendía dejarlo, era lo más peligroso. –Nathan, sé que estás enojado y no te puedo culpar. Pero por favor, quiero que estés abierto para cuando escuches a mi amiga, lo que tiene que decirles, es importante es todo lo que te pido, ella nos salvó la vida a Grace y a mí y creo que por eso se merece que la escuches.Esa iba a ser la salvación de Nick, aunque no sabía cuántos años de cárcel le iban a dar, como decía Lu, si se entregaba a las autoridades, le podían reducir la sentencia. De mi lado no ten

***NARRA LU FABIANO***Ciudad de MéxicoLa cuestión estaba verdaderamente tensa, pues entre Nathan y Julia, había una negatividad que no me daba buena espina, porque de un momento a otro, se podían echar para atrás, aunque Grace les dijera que tenía buena intención.Me estaba preparando mentalmente para exponer mi caso, sacaría toda la artillería pesada, no se imaginaban el as bajo la manga con el que había convencido a Nicolás de que se entregara a las autoridades y pagara por el crimen que había cometido. –Espero que entiendan mi situación, yo soy una de las afectadas de que Nicolás esté libre, me han llamado a declarar en varias ocasiones y estoy en la lista de los sospechosos del crimen, me acusan de ser la asesina, intelectual de la muerte de Diana – Grace se llevó las manos a la boca – Así como lo oyen, no me dejaban salir de la ciudad y tuve que pedir un permiso especial.– ¿Pero cómo llegaron a esa conclusión? – Preguntó Nathan.Veía que él era el más interesado en que Nicolá

***NARRA CAMILO***Ciudad de MéxicoCuando Lu se retiró de la casa de Julia, quedamos solos los 4 Grace, Nathan, Julia y yo. El ambiente estaba cargado de tristeza, sabiendo todos que yo, también tenía algo de culpa con lo que estaba pasándome y solamente podía ir a asumir lo que me correspondía.–Camilo, no quiero que te metan a la cárcel – Lloraba Grace desconsolada – Tenemos que hacer algo, no podemos dejar que te pase nada.–No llores bonita – La tranquilicé – Yo, estoy consciente que debo de pagar por mis errores.–Entiendo, pero no estarás solo mi amor – Julia tomó mi mano – Yo estaré para ti, voy a decirle a mi padre que, contacte a uno de sus abogados.–No Julia, no será necesario que metas a tus padres en todo esto – Dijo Nathan – Yo, me haré cargo de lo de Camilo. Yo tengo a tres de los mejores abogados que conozco que se encargarán de su caso.–Gracias Nathan, pero no merezco tanta molestia de parte de nadie de los que están aquí presentes – Admití derrotado – Yo he sido un

***NARRA NATHAN***Ciudad de MéxicoEsa noche cuando Julia y Camilo se fueron del departamento, Grace y yo nos tomamos una última copa de vino, antes de irnos a dormir. Ella había estado bajo mucha presión y la veía mal y muy triste, pensaba para mis adentros que le faltaba aún saber, ese otro secreto de su vida que no le iba a parecer nada agradable, que Alma Rosa era su media hermana. Entramos a la recámara y ella se sentó en la cama, yo me arrodillé ante ella y me puse a desabrochar sus zapatos, una costumbre que siempre tenía desde que éramos sólo amigos. Me gustaba ser atento, amable y caballeroso en todo lo que a mi hermosa Grace se refería, a mí me encantaba cuidarla y protegerla ante todo.–Nathan, tengo miedo, mi amor – Ella comenzó a llorar – No creo, que después de lo que ha pasado, yo pueda volver a estar con un hombre.–Claro que vas a poder preciosa, eso te lo puedo asegurar – Me senté a su lado – Ya puedes quitarte tus zapatos. – Dije al terminar de desabrocharlos. – Y