f you call out loud Will it get inside Through the heart of your surrender To your alibis And you can say the words Like you understand But the power's in believing So give yourself A chance 'cause you can Climb the highest mountain Swim the deepest sea, hee All you need is the will to want it And, little self-esteem Al día siguiente Anabella llegó a la casa de sus padres, al parecer su madre se encontraba despierta desde la mañana, o desde la madrugada, tenía los ojos rojos como si hubiera llorado por horas. La joven mujer miro a su hija quien entraba al comedor. Bells,que bueno que viniste —la mujer intento poner buena cara al ver que su hija entraba al comedor donde ella se encontraba tomando el desayuno — Buenos días, madre — saludo Anabella y tomo asiento en el lugar — ¿has dormido bien? — la joven embarazada miro a su madre con preocupación, la mujer tenia grandes ojeras y parecia que tampoco había consumido una buena cantidad de alimentos. No, he tenido un poco

Gerald Connor entro en su casa al parecer esta se encontraba solo con los sirvientes, su esposa no se encontraba en casa, entro en el despacho y miro con satisfacción que había tomado el dinero, salio para dirigirse al lugar donde se encontraban las botellas de vino en la elegante cantina, tomo un vaso y se sirvió un vaso de escoces, tenía una sonrisa de satisfacción en el rostro. Ahora dejaría que pasaran alginas horas para comenzar a preguntar a donde había ido, pero se encontraba completamente seguro donde se encontraba en esos momentos, en alguna mesa de juegos o en alguna maquina gastando el dinero. La tarde paso tranquila, y el continuaba bebiendo su trago, miraba la televisión en su recamara, tenía puesto su bata de seda; la tarde tranquila y algo lluviosa de Nueva York miraba el tiempo en su reloj en unas cuantas horas llamaría a su hija, no le importaba si la despertaba o que estuviera embarazada. Mientras tanto Anabella y Fabiana habían llegado a Boston y la primera rec

en la universidad las dos mujeres la pasaron bien, la adolescente pudo conocer los dormitorios y algunas cosas, las bibliotecas, pudieron comer en el comedor de la escuela, a pesar de ser sábado había muchos estudiantes que tomaban clase los sábados. Anabella le dijo que podía escoger entre otras universidades, que este viaje era para que se diera cuenta que no solamente era quedarse con una y que entre más opciones tuviera, y que mejores cosas hiciera podría tener muchas aceptaciones. Yo aplique para muchas, hice muchas solicitudes, tú igual puedes hacer lo mismo — comento Anabella, mientras se sentaban en el comedor — bueno tiene cerca de año y medio que termine de estudiar aquí, es uno de los mejores lugares para vivir, estudiar y relacionarte — se llevó a la boca un bocado de pescado. Me gusta el campus — dijo Fabiana — creo que lo tendré en cuenta, mi familia tiene una historia con Yale, pero Harvard se ve hermosa y gracias por hacer que me dejaran tomar una clase — dijo en v

Ethan se encontraba en un desayuno con su prometida quien había llegado tarde, al parecer Constanzza había tenido una noche movida, pero eso no le importaba, solo que ella ya estuviera ahí. Creo que deberías llegar mas temprano a los eventos — le menciono Smith con un leve tono de enojo — eres mi prometida y muy pronto mi esposa — le murmuro entre dientes al darle un suave beso en la mejilla y sonreír para una de las fotos que les pedían. Tuve un compromiso nocturno,Ethan — dijo ella — esta bien que seamos prometidos, pero eso no me quita libertad, yo soy libre de hacer lo que quiera por la noche y así será hasta el día en que nos casemos y nos casaremos cuando ya seas electo como candidato, así la gente te vera muy bien y dispuesto a tener una vida respetable —le comunico ella en voz baja — Sonríe Constanzza —hablo Ethan mientras sonreía a la cámara de fotografías — quiero que nos vean como la pareja del momento — el hombre era atractivo y por supuesto que Brassi lo era igual, así

Anabella ,salió de la casa de su padre con el rostro pálido y con furia corriendo por sus venas, su padre la echo de la casa de su abuela, una casa donde había pasado muchas cosas y años de felicidad. Ahora su padre se comportaba como un completo desconocido, entro en su automóvil y tomo rumbo a su casa, en el retrovisor miro a su padre salir y al parecer llevaba prisa. ¿A dónde iras, padre? — pregunto intrigada la mujer, solo que no tenía el tiempo de averiguarlo, ya lo haría después, al llegar a casa entro y miro a su esposo hablando con su prima Fabiana, al parecer la plática era muy entretenida o seria por la cara que tenía. He llegado, no tarde mucho, mi padre casi me echo de casa, él busca una manera de mantener a mi madre alejada o peor aún, el desea que mi madre sea recluida en algún lugar — hablo Anabella — ¿interrumpí algo importante? — les pregunto. No, Annie, solo le estaba contado algo sobre nuestro parentesco a Fabiana y está un poco sacada de balance e impresionada,