Un par de semanas después, estaba sentada en nuestro dormitorio.Estaba aburrida y Andrew estaba en el trabajo. Me acosté en mi cama contemplando algo que había estado jugando en mi mente. Quería un hijo; realmente quería un hijo. Tuvimos que dar a Parker al estado y lo pusieron en un hogar de acogida. Parker estuvo pegado a mi cadera durante las 2 semanas que estuvo con nosotros y yo lo adoraba. Me dio un sentido de propósito, una sensación de ser necesitado por alguien que no era Andrew.Andrew pagó a la policía para que pusieran a Parker en una buena casa, pero eso no hizo que fuera más fácil renunciar a él. Y desde entonces, he querido un hijo. Pero no estaba segura de cómo acercarme a Andrew al respecto. Lo conozco mejor que nadie, pero todavía tengo mucho mied