Mi nombre es Amelia Johnson, tengo 20 años y estoy en la universidad, soy una chica que tiene mala fama debido a ciertos malentendidos del pasado, desde el colegio siempre me han visto como una chica mala, nadie quiere acercarse a mí, en toda mi vida solo he tenido un amigo, Sebastián, él era el único que creía y confiaba en mí, siempre estaba a mi lado pero ya han pasado varios años desde que se fue al extranjero y no he sabido nada de él, desde que se fue volví a estar sola en mi mundo donde todos me odian y se alejan de mí. Antes, me involucraron en un malentendido donde supuestamente había robado un reloj, aquello sucedió en él colegio, debido a ese error todos me marcaron de ladrona y desde ese momento comenzó a destruirse mi vida, mis padres nunca aparecieron para solucionar ese problema, todos hablaban mal de mí, decían que no llegaban porque les daba vergüenza tener una hija como yo y muchas cosas más. Desde ahí me marcaron como una persona mala, egoísta, egocéntrica, antisoc

Narra Liam (Dereck) Al siguiente día me desperté un poco tarde, cuando estaba en casa siempre había sirvientes quienes me despertaban y se encargaban de alistar todo para mí, pero ahora estoy solo y tengo que acostumbrarme a hacer todo sin ayuda de nadie. Al observar la hora y ver que ya era tarde, me alisté rápido y me apresuré a ir al salón de clases, al llegar me percaté de que el profesor aún no había llegado por lo que ingresé rápidamente, todos los asientos estaban ocupados menos dos, me senté en uno de ellos y esperé que iniciara la clase, sin embargo, al minuto de sentarme sentí como alguien me daba un golpe en la cabeza. — Auchh — me queje mientras llevaba mi mano a la cabeza —¿ Por qué me golpeas? — expreso, aquel golpe me había tomado por sorpresa Al alzar la mirada y observar quien me había golpeado, me encuentro con una chica de piel blanca y cabello castaño claro. — Ese es mi asiento — responde ella. Me levanté y me senté en el asiento de enfrente, luego ella proced

Narra Amelia Amanecí con un fuerte dolor de cabeza. — Que rayos me pasó anoche — pensaba mientras intentaba recordar, solo me acordaba que había ido a un bar a tomar por lo furiosa que estaba y Dereck me había seguido, después salí del bar y no recuerdo muy bien que paso después. Me percaté de la hora, ya era tarde por lo que me levanté inmediatamente, tomé una ducha, me vestí y fui a la universidad. Al llegar estaba el tonto de mi compañero y le dije que hoy a las 3 lo iba a pasar recogiendo para ir nuevamente a la biblioteca para terminar el trabajo. Pensé que sería lo mejor pasar recogiéndolo después como es tan tonto se iba a perder nuevamente y me tocaría ir a buscarlo. Él solo asintió y saque mi cuaderno para tomar los apuntes de la clase, las clases transcurrieron como siempre, igual de aburridas, al sonar el timbre me levanté de mi asiento y comencé a caminar en dirección a la salida, pero en ese momento escuche que alguien me llamó, sabía perfectamente de quien era esa v

Narra Liam (Dereck) — Amelia — expresé fijando mi mirada en ella. Ella al escucharme dejo el libro a un lado y fijo su mirada en mí. — ¿Te encuentras bien? ¿Te duele algo? — preguntó con preocupación a lo que yo asentí — Estoy bien, no te preocupes — expresé para luego intentar sentarme, al verme Amelia no dudo en ayudarme. — Eres un tonto, porque te metiste a ayudarme, vez como terminaste en el hospital, el doctor dijo que esta vez tuviste suerte así que no lo vuelvas a hacer, no sé qué fuera hecho si te pasaba algo por mi culpa — expresó Amelia. — No soy un tonto, solo cumplí con mi promesa, prometí estar contigo y protegerte, eso fue lo que hice y si llegara a suceder de nuevo no dudaría ni un minuto es correr a tu lado y protegerte — expresé mientras la tomaba de la mano. Ella solo me miró sin emitir ningún sonido. — Sabes, la verdad no sé qué me pasa, jamás me había sentido así, pero por más que intente no puedo dejar de pensar en ti, no sales de mi cabeza — exprese mientr

Narra Amelia El tiempo pasó y los reclamos de mi madre no cesaron, es más, cada vez estaba más insoportable, sin embargo, nunca terminé mi relación con Dereck, en mis planes no estaba alejarme de él, esta vez no iba a dejar que se saliera con la suya. Bajaba de mi habitación, pero ahí estaba ella nuevamente para hacerme la vida imposible. — Ya terminaste con ese pobretón — expresa mi mamá mientras estaba sentada en el sofá leyendo una revista. — Ya te dije que no voy a hacer eso —expresé de forma desafiante. — Te advertí que terminaras con él, no le va a traer nada bueno a tu vida, así que te exijo que termines con él ahora — expresa ella poniéndose de pie y fijando su mirada en mí. — No lo haré y ya deja de meterte en mi vida — exclame furiosa para luego escapar de aquel lugar. Había quedado en salir con Dereck por lo que me dirigí al lugar donde habíamos quedado de encontrarnos. Al llegar ahí estaba él con una sonrisa en su rostro, no le iba a mencionar nada sobre la discusió