Cap 21EliCuando mis labios hacen contacto con los suyos, hicieron que dentro de mi explotaran fuegos artificiales. Todo mi ser fue conciente de cada gota de sangre que por lo cuerpo circulaba, cada respiración que tomaba; el tiempo se detuvo y solo existimos nosotros dos.En un primer momento, me asusté ya que me tomó desprevenida pero luego pude relajarme y adentrarme a ese nuevo mundo de sensaciones desconocidas, hasta ahora.Los movimientos de sus labios sobre los míos eran bruscos, demandantes y en algún momento una de sus manos agarraron parte de mi cabello, obligándome a no intentar huir de sus garras, lo cual no es algo que quiera.Dejándome llevar por el momento y por mis impulsos, una de mis manos llegaron hacia su hombro y la otra en su pecho, como un intento desesperado para que no se aleje y me dejara seguir nadando en el mar que ma ha sumergido.Luego de un momento en el cual am

  JamesEl fuego quema la piel, mientras tanto causa un dolor tan grande y profundo que lleva a uno al desmayo. Bueno, se podría decir que es eso mismo lo que siento, pero más que dolor, lo que quiero es explotar y tirar todo lo que se encuentre a mi paso y que mi vista logre ver. Me tomo lo que queda de mi trago en mi vaso y me vuelvo a servir otro, lo que vendría siendo el tercero o cuarto en el día de hoy. Ya hace dos días desde que llamé a Eli y quien me respondió fue ese hombre. Lo odio, odio esto que siento en mi pecho y alma, es una ola que cada segundo que pasa me va tapando hasta el punto de no dejarme respirar. Mi malestar aumenta cuando al otro día Eli actualiza sus canales y lo hace en compañía de ese tal Damian, y al escuchar su voz me doy cuenta que es la misma que escuché cuando la llamé. ¿ En verdad, Eli tendrá algo con

JamesHoy es el día que regresa Eli a la empresa y puedo sentir dentro de mi como cada respiración y gota de sangre bombeada por mi corazón es consiente de esta realidad. El solo imaginarme como ella regresaría o qué le diría al verla me tiene nerviosos o inquieto, tanto que no puedo concentrarme en nada de lo que hago.Llevo un buen rato en mi oficina esperando a que ella venga pero a medida que pasa l tiempo más seguro estoy de que no vendrá como todos los días hacía para saludarme con su hermosa sonrisa o su mirada retadora.— Buenas mi querido amigo.— dice Javier al entrar y yo suspiro de desilusión porque no era a él quien quería ver. — Por Dios, Eli ya regresó así que me puedes decir por qué esa cara.— me pregunta y sus palabras me confirman mis sospechas. Eli no vino a verme o saludarme.—

Cap 27EliMI corazón no cabía dentro de pecho y por un momento creo se detuvo cuando escuché a James decirme todas esas palabras confesando de una vez por todas sus sentimientos. Los sentimientos no se pueden describir, por lo menos ese es mi caso y cuando de rodillas me pide perdón. Podría haber agarrado mi orgullo y hacerle lo mismo que me hizo a mi, negar sus sentimientos, pero siendo sinceros, él no sería el único herido en todo esto.El abrazo en el que nos envolvimos fue como la promesa oculta de que lucharemos por lo que sentimos y como sello de ello fue el beso que le siguió. Un beso libre de pasión, de arranques de enojos, simplemente un beso lleno de amor y cariño.— Ups, lo siento.— al escuchar la voz de Javier, ambos nos alejamos rápidamente. — Bueno la verdad no lo siento, es sorprendente ver a mi amigo puestos de rodilla. Bien hecho Eli, me

Cap 29James.Amanezco con una energía sorprendente, me maravillo lo animado que me he levantado hoy. Cuando llego a la empresa solo pienso en las incontrolables ganas que tengo de ver a Eli, solo me la imagino y siento mariposas en mi estómago como un joven de quince años cuando se v ha encontrar con su enamorada, por Dios.— Lindo tuvo que haber sido el día de ayer para que legues hoy al trabajo con semejante sonrisa de estúpido que traes.— escucho la voz burlona de Javier pero lo ignoro, entro a mi oficina y siento me sigue los pasos.— Maravilloso. — le digo. — Necesito que me recuerdes la razón por la cual odiaba tanto a Eli.— le digo con una sonrisa mientras me dejo caer en mi silla. Veo como ríe y se siente enfrente mío.— Porque era una niña, irresponsable. — comienza a decir y y