Este solo hace que ría divertido, si, ciertamente me ha sabido leer o soy demasiado evidente, aunque creo que es más la segunda opción, decido no responder su sms, me pongo en pie y camino hasta la puerta, hay cosas que son mejor decirlas cara a cara, esta es una de esas.Desciendo al gimnasio su nuevo lugar favorito de La Mansión, pasa demasiado tiempo aquí, desde el ataque, supongo que quiere hacerse fuerte, pero no necesita fuerza física, su cabeza es la que necesita hacerse fuerte, vencer el miedo que siente. Cuando llego allí, la veo a través del cristal, esta tendida en el suelo boca arriba en medio de la lona donde mis hombres suelen practicar boxeo.Sus preciosos ojos están fijos en el techo y el teléfono reposa sobre su abdomen, entre sus manos. Su pecho sube y baja con algo de rapidez lo que me hace saber que ha estado haciendo ejercicio mientras escribía, quizás

 Nisha.Me observo en el espejo, mi reflejo no es ni de broma el que miraba hace algunos meses en casa de Griffin, mis pómulos brillan ligeramente y un rubor apenas visible cubre mis mejillas, una sonrisa se desliza en mis labios cuando recuerdo el beso con Dark.Roso mis labios con mis dedos mientras veo a mi espalda como la puerta de mi habitación se abre, dando paso a Claus, que entra despreocupadamente – sin tocar – jugueteando con el cuchillo en su mano– hermosa, ¿vas a bajar a cenar? – Cuando me ve, una de sus cejas se eleva y una sonrisa pícara se dibuja en sus labios – wow, aunque no has hecho mucho el cambio es notable – comenta sin dejar de mirarme.– ¿eso crees? – pregunto ruborizándome aún mas– Estoy seguro que ese ogro malhumorado tendrá problemas de concentración durante t

 Ubicación: Base Militar Americana – Cheyenne Mountain – ColoradoFecha: 12 de Noviembre de 1988Hora: 4:00 am Promete ser una mañana interesante para el General Corvin, finalmente sus anhelados experimentos estaban listos, sus soldados perfectos podrían ser entrenados después de esperar ocho largos años. Ya podría disfrutar de la satisfacción de haber logrado lo propuesto, de ser el general más importante y famoso de todo el ejército.El general es un hombre alto, de ojos fríos y mirada intimidante, un poblado bigote ensombrece sus labios que mantienen siempre esa sonrisa suficiente, es fornido de apariencia y actitud dura, su frialdad es solo superada por su orgullo y arrogancia, condecorado en varias oportunidades por sus excelentes servicios a la patria lo hac

Se queda paralizada sin moverse, solo su pecho sube y baja repetidas veces con frenesí, suspiro una vez más y la libero. Me hago a un lado dejándole espacio para que respire, la palidez en su rostro me hace saber que el trauma sigue allí tan presente y tan vivo como siempre.– ¿estás bien? – Pregunto mirándola a unos cuantos pasos de distancia, no responde nada, sus ojos fijos en el suelo – Nisha así vamos a entrenar si todavía quieres hacer esto dímelo, tengo cosas más importantes que hacer que perder el tiempo aquí intentando ayudarte – ella se estremece y suspira.– l–lo siento, es solo que – hace una nueva pausa y busca mis ojos – es demasiado abrumador – dice en apenas un susurro– lo sé, por eso es que lo hago así, si logras reaccionar ante una situación como esta con tus sentidos abrumados pod

Mi cuerpo se estremece antes el contacto y el picor que queda luego me hace saber que esta drenando parte de su furia con mi cuerpo, cosa que me pone,  un jadeo escapa de mis labios cuando sus manos acarician mis nalgas y la zona enrojecida donde ha dado solo un par de nalgadas pero que han sido tan fuertes que estoy hipersensible. – Levanta el culo – espeta, sujetándome las caderas y tirando de mi hacia el para que quede casi en cuatro, cuando estoy por apoyarme en mi manos, se tira sobre mí y desliza mis manos sobre la cama, por lo que quedo parcialmente acostada. Vuelve a posicionarse a mis espaldas y sus manos sobre mis nalgas las cuales separa y se posiciona entre ellas, siento su duro y delicioso miembro entre ellos, un jadeo se me escapa y la anticipación me está matando. Pero no demora mucho en llenarme, cuando lo hace, es rudo, fuerte, sin contemplación alguna o aviso, me enviste con tanta fuerza que grito por la sorpresa y por el ligero tirón que sient