CRUELLAPercibo sus caricias en mis pechos y aunque trato de alejarlo me es imposible porque siento que estoy amarrada de manos y pies,  lo peor es que no tengo nada que sujete mi cuerpo, simplemente no puedo moverme por más ordenes que le envió a mi cuerpo y en medio de mi parálisis, sus manos agarran fuerte mis senos.Hablar no puedo por más que intento, que trate o suplique. la sombra se cierne sobre mi poniéndome a temblar hasta el dedo gordo del pie y quiero que se detenga, que no me toque o me piñizque, sin embargo, le grito articulando cosas inteligibles, pero hace caso omiso de las súplicas que se me salen por los ojos.Mas fuerte me agarra causándome un dolor que no puede expresar. Ni siquiera puedo gritar haciéndole saber que no puedo, parezco una simple hora que rasgan sin poder evitarlo.Algo creo que atraviesa mi cuerpo cuando sus dientes e

CRUELLAMe suelta y hago lo mismo.—Ve y habla con tu hermano—abre la puerta—dile que me deje en paz, saque a mi padre de la cárcel y desaparezca de mi vida—hace el amague de irse pero mi observa agregando—eres hermosa Cruella, imponente, inteligente y la mujer mas empoderada que he conocido, me encantaría ser así como tú, segura y destructiva llevándose a todos por delante consiguiendo lo que desea, sin embargo al ver tu personalidad lo único que inspiras es lástima, ya que todos estos calificativos son opacados gracias a tu soberbia, arrogancia y orgullo, espero de todos corazón que encuentres paz.«Estúpida» Sale dejándome con la rabia picándome las venas, hago lo mismo yendo donde Dracco para aclarar esta situación, no concibo el hecho de estar emparentada con unos muertos de hambre, no lo acepto, no lo quiero y tampoco voy a

La acompaña a la recepción para solicitar una habitación mientras su madre se deja caer en la cama con un dolor inexplicable que le toma el alma, todo se le junta enjaulándola sin salida, su esposo en la cárcel, la confesión de Ava, el saber de su viejo amor, los ojos de Arya y su brillo sin igual, el cuestionarse el haber sacrificado su felicidad por complacer a todos y adaptarse a una familia la cual le dedico tiempo y amor pero que al final fue una gran decepción. El primer cerrojo ha sido abierto dejando al descubierto los secretos de una mujer que dio todo por su familia, accediendo a los deseos mundanos de un hombre como Dracco. Se quemo, ardio y se volvió cenizas en sus brazos mientras su mente libraba una batalla campal entre la moral y el dejar liberar sus bajos instintos. Ha llamado tantas veces a su hermana queriendo hablar pero cae a la cama llorando sin cesar mientras no es la única que en esta noche busca con desesperación respuesta, el millonario no so

Arrodillada deja las manos en las piernas gruesas para iniciar el vaiven de meter y sacar presionando el grande con su lengua y paladar. El millonario le saca la verga regalándole una sonrisa malévola mientras la deja con ganas de seguir probándolo.—Dame—pide super cachonda.—Mira que putita te haz vuelto—la enciende más, siempre su lenguaje obsceno le ha encanto—hoy si te parto Ava, juro que me recordaras por una semana.Ava le segrega abundante saliva que la lengua lleva sobre los tejidos que provoca un sonido encharcado totalmente perjudicial para la mente de ambos mientras le agrega fuertes chupeteos con que los labios mortifican la carne del millonario que alucina con su boca caliente y su forma genuina de chupárselo.Empina la verga ofreciéndole las pelotas que lame a gusto mientras siente que empapa el piso con su esencia gotear desmesuradamente, y busca irguiéndose la

ARYALlegamos a un restaurante sencillo pero acogedor donde pedimos algo ligero para comer ya que recomienda no estar muy llena. Me observa comer poniéndome mas nerviosa, pero tengo hambre, así que disfruto de su mirada y me desayuno mientras un apetito mas voraz se despierta mientras anclo mi vista a sus labios.—¿Ya me tienes una respuesta sobre mi propuesta? Paso la fruta con pesadez.—No quieres ser mi niña.—Creo que el no querer esta mas que claro—respondo—pero tengo muchas dudas Demian, ademas—me quedo callada pesando en invicto, tengo miedo que se enoje.—¿Tienes a alguien?—No es nada serio, solo nos estamos conociendo.Apoya sus manos en la mesa inclinándose y quedando a centímetros de mis labios que cosquillean por volver a besarlo.—Dile que ya no buscas más, que me encontraste y que no pienso s