Destrucción Total| Briana Aaron:Tengo una pequeña obsesión con... La rubia purple. Hace mucho tiempo escuché sobre su perfecta perfección, siempre dicen que es hermosa, ingenua y, la chica más envidiada de su instituto. ¿Por qué me obsesione con ella? La respuesta es súper brillante, ella es hermosa e ingenua. Yo quiero cambiar su forma nada inteligente de ser, quiero que sea mala, inteligente y astuta. ¿Difícil? ¿Lo lograré? Las posibilidades son escasas y eso me motiva mucho. Aunque su nueva Briana, la chica que toma esas pastillas para sentirse mejor y aparentar estar bien en el instituto, no es ella en realidad, me gusta, y los dos somos esclavos de esos vicios. En mi caso, perdí a mi familia en un accidente. Mis vicios son la forma más perfecta de sobrevivir y solucionar mis problemas. No estoy enamorado de ella, solo es... Un hobbie que quiero hacer, justo aho

—¿Por qué te pusiste roja como un maldito tomate, Briana? El te gusta, lo conoces. —reclama enojado, esperando mi respuesta. Su mirada transmite ira, cólera. Yo quiero irme de este lugar, pero no lo conozco. Es decir, Omar, me arrastró a este lugar, ya son las 8pm y no tengo la menor idea el porqué de su actitud tan tosca por ese chico tan lindo y tranquilo. Se ve tan lindo con su camisa negra, pantalón roto azul, converse blancos. Su cabello rizado negro súper suave, esos ojos grises que me llevan al cielo. Y se ve hermoso enojado. —Siempre me pasa. Yo... soy muy nerviosa y me ruborizo cuándo un chico atractivo me mira o me sonríe —le explico nerviosa y tratando de no decir palabras torpemente —. No entiendo tu actitud, ni siquiera somos novios y me haces una escena. ¡Tú mismo me dijiste decena de veces que de besos no íbamos a pasar! Así estábamos súper bien, ¿qué te pasa, Omar? Es la verdad, somos SÚPER RE

LOS CONFUNDIDOS. Briana:Entender a Omar, es difícil ¡no puedo hacerlo! Es tan jodido. Al día siguiente:Voy al instituto, mi chofer me lleva en mi auto. El día parece aburrido, pequeñas gotas de agua resbalan por la ventana del auto. Reviso mi celular para ver si Omar respondió mis mensajes. No lo hizo. Quiero ir al bar, un presentimiento me dice que no lo haga. Después de las clases iré. Acomodo mi abrigo negro y mi falda roja. El frío es insoportable. Apenas llego camino rápido a mi curso para evitar mojarme. En otros tiempos me encantaría mojarme y saltar como loca, ahora, no. El chico que amo ya no está aquí... Ale, te extraño. Es horrible recordarlo en cualquier detalle pequeño o en situaciones que pasen. Cuándo dejara de doler. Las clases pasan rápido, converso con mi

UN NUEVO AMOR BRIANA:Uso los zapatos que me regalo Ale y un vestido negro corto, peino mi cabello y hago una trenza larga. Decido ir caminando al instituto. Estamos Lunes, han pasado exactamente dos días desde que Omar dijo algo tan drástico. Ese chico me vuelve loca, ¿somos novios? Ya no quiero sufrir y tengo una nueva sensación... Peligro. Omar es tan guapo y tan jodido en todos los aspectos. Llego antes de mi primera clases, como siempre topo con la pareja, Sebastián y Jane, quiénes se besan en mis narices. Apenas entro veo a muchas chicas alrededor de... ¿Omar? Sus ojos grises me miran intensamente. Lleva una camisa blanca, pantalón rojo y zapatos dorados. Se ve demasiado perfecto para mis ojos. Sus rizos negros se ven más hermosos que nunca, de seguro los peino y coloco algún producto. La sonrisa de

Una semana despuésOmar y yo estamos sentados en una habitación del bar, totalmente sanos sin ningún tipo de drogas. Nadie nos molesta y eso me da confianza para hablar con él, sobre, nuestra relación y futuro incierto. —Quiero que dejes de ir al bar. Quiero que dejes de consumir las pastillas. Es lo mejor para los dos, ya no las necesitamos. Eres un estudiante increíble y tienes un futuro adelante. Somos... ¿Novios? Hazlo por el bien de los dos. Mi relación con mis padres se está yendo por la borda y lo sabes, no te culpo, solo... Es lo mejor. —le digo sincera y viéndolo fijamente a esos ojos grises que cada vez me están volviendo más adicta. Una pizca de esperanza tengo, los motivos de su cambio de instituto y de su forma de ser conmigo. Se despeina el cabello, los rizos tapan un poco su frente, luce más sexy que nunca, su mandíbula se tensa, voltea los ojos y me mira con indiferencia, dejándome sorprendida, el O