Tú si sabes quererme©Safe Creative Código 2109289374098IG @anamarescritoraEnrique No puedo creer que Izel esté muerta, no lo puedo creer. Mientras me encuentro sentado en la jefatura de policía, no dejo de observar mi cadena con el anillo de compromiso. A mi lado, se encuentra Miguel, enviando mensajes como loco, mientras que Salva da vueltas por el lugar con su móvil en el oído, supongo que Thalia lo trae loco. ⎯La explosión ya ha salido en las noticias⎯ nos dice, cubriendo el móvil. ⎯Dios…⎯ murmura Miguel, quien trae un rostro desencajado y de pocos amigos. Yo no puedo dejar de llorar. Tal vez se me considere una persona extremadamente sensible o débil, pero los hombres también lloramos y sentimos el profundo dolor. Perdí a Izel por cinco años, la volví a encontrar y ahora… no puedo creer que esté muerta. ⎯¿Cómo le voy a explicar esto a Toño?⎯ pregunto en voz baja⎯, ¿cómo le diré que su mamá murió? ⎯Aún no sabemos si está muerta⎯ interrumpe Salvador⎯, había un cuerpo calci

Tú si sabes quererme©Safe Creative Código 2109289374098IG @anamarescritoraSalvadorIzel no estaba muerta y para nosotros ese era un gran alivio. Sin embargo, las cosas ya habían escalado mucho y lo peor que pensamos que podía hacer Pastora se cumplió. Cuando Thalia, la mamá de Izel y yo, llegamos al hotel, nos encontramos con una Nuria completamente aterrada, un poco paranoica y con la ropa sucia. Después de que la madre de Izel abrazara a su hija y le agradeciera a Dios que estuviera bien, nos enfocamos en prestarle atención a Nuria, quién en este momento tenía las respuestas a todo.⎯¿Desde cuándo Pastora planeó todo esto? ⎯ Pregunta Miguel mientras Izel sigue abrazada de su madre.⎯ No le llevó mucho tiempo. Ella me convenció de que si no lo hacíamos, ella iría a la policía para acusarme por intentarla matar hace años atrás y me dio terror, aunque si, me preguntas, ahora me da más terror enfrentarla a ella, que una condena ⎯ respondió tranquila.⎯ Si no lo hice en el momento, ¿q

Tú si sabes quererme©Safe Creative Código 2109289374098IG @anamarescritoraPágina web: www.anamarescritora.comThaliaVestirnos de negro, el enervante olor a las flores, y el calor de las velas nos dan la bienvenida en la casa de Enrique. No puedo creer que esté viendo esta escena y sobre todo que se trate de un velorio que si no hubiese sido por Nuria, tal vez fuera cierto. Así, entro hacia el salón, donde al fondo se encuentra el ataúd, con la tapa cerrada para que nadie vea su estado. Tal vez el velorio es ficticio pero el cuerpo es real, es el mismo que encontraron en el taller que se quemó por completo.Enrique y Miguel se encuentran al lado del ataúd, vestidos de negro y viendo el reloj como siempre estuvieran midiendo el tiempo. Al rededor de ellos unas cincuenta personas vestidas de negro, llorando amargamente, y cuchicheando entre ellos. La marea negra de sus ropas me impacta y de verdad agradezco que Izel no sea la que está en ese ataúd.⏤ Thalia ⏤ me habla Miguel en un to

Tú si sabes quererme ©Safe Creative Código 2109289374098IG @anamarescritoraPágina web: www.anamarescritora.comEnriqueTodo había terminado, y aún no lo puedo creer. Cuando has pasado toda tu vida, sumergido en conductas destructivas y tóxicas, no sabes qué hacer, cuando por fin tienes libertad, cuando al fin huyes de esa prisión que por años te dijo que no eras suficiente, valioso o que tus decisiones no eran las correctas. No mentiré, no sentí ni un pequeño remordimiento en encerrar a Pastora en ese lugar, ni cuando escuché que mi madre, Patricia, había pedido que la mantuvieran medicada de por vida. Pastora se lo merece y espero jamás escuchar de ella, nunca más. Así, las cosas regresaron más o menos a la normalidad. Digo más o menos por qué Izel tuvo que volar de regreso a México debido a todo lo que sucedió aquí. No sé que contactos tenga Miguel que logró que a Izel darle una nueva identidad y luego de perderla regresarle la de antes. Supongo que son trucos que jamás le admi

Tú si sabes quererme © Safe Creative Código 2109289374098 I* @anamarescritora Página web: www.anamarescritora.com Enrique La semana pasó rápido, a pesar de todo, y ahora me encuentro con maleta en mano, entrando por la puerta del aeropuerto y con boleto en mano. Tengo un sentido de persecución bárbaro, de pronto siento que en cualquier momento aparecerá alguien que me prohibirá subirme a ese avión y llegar a Izel y a mi hijo; supongo que tantos años de maltrato pasan factura. Por mi parte, creo que he dejado todo arreglado, no solo porque les di la empresa a mi primo y a mi mejor amigo, sino porque hablé con mi madre largo y tendido acerca de lo que haría. Ella me comprendió, evidentemente lloró mucho, pero supo que tal vez nuestro tiempo juntos no sería aquí en Madrid, sino en otro lado del planeta. Juro que me duele dejar a mi madre, no obstante, ya no puedo estar lejos de Izel y de mi hijo y lo siento, pero, son prioridad. Para mi fortuna ella lo entiende y no tuve explicarlo