—¿Por qué me dices todo esto? —le pregunto mientras hundo la cuchara en el helado de galletas oreo y me lo meto a la boca.—Porque quiero que entiendas que nadie puede elegir lo que siente nuestro corazón, nosotros no elegimos a quien amar, es nuestro corazón el que decide con quien si y con quien no, todos somos la mitad de alguien, somos corazones perdidos esperando encontrar quien nos repare, esperando esa pieza, ese complemento que nos unirá a alguien igual de rotos que nosotros —Brandon suelta una pequeña carcajada— ve mi ejemplo, yo estuve años atado a una mujer con la que no era feliz, pero que seguía a su lado porque pensaba que era lo correcto, mientras que mi corazón quería ir en otra dirección, y después de muchos años, de ir en fracaso en fracaso, lleg

Los rayos del sol se filtran por mi ventana, hoy es el primer día de clases después de unas largas vacaciones, sentía emoción por volver a ver a mis amigos, extrañaba a mi consentido Warren, y a mis amigas, solo esperaba que las cosas mejoraran en la universidad, aún recuerdo la vergüenza que sentí cuando estuve en la mira de todos, pero esta vez estaba dispuesta a hacer que Reachel pagara. Milan llegaría mañana, por lo que tendré un día más de tranquilidad, lo que pasó en año nuevo con Bastian nadie lo sabría, ni él mismo, con aquel beso dejé de lado al pasado, lo que habíamos vivido juntos, ahora sería una nueva persona, tal y como lo era antes de que los chicos me rompieran el corazón, ni el propio Bastian Woodwryn se entera

Aquel que me había salvado de las chicas era nada más y nada menos que Chuck Herboll, quien estaba detrás de mí, con una mano rodeaba mi cintura, y con la otra mano me tapaba la boca, aquellas chicas pasaron de largo aunque una de ellas intentó abrir la puerta en donde estábamos, pero sin éxito alguno, después se fueron alejando y me sentí más tranquila, ¿por qué estaba en una situación como esa el primer día de clases?.—Parece que ya se han ido —me dice Chuck con voz ronca cerca del oído.Chuck me quita la mano de la boca y me siento mejor.—¿Chuck? —susurro.—Si.

Han pasado tres días exactamente desde aquel vergonzoso primer inicio de clases, debo admitir que todo ha mejorado, los demás alumnos me apoyan y parece ser que mis amigos se han encargado de hacer pancartas y regalan algunas cosas, Milan regresó con una buena y mala noticia, su tío murió y le ha dejado toda su fortuna, era uno de los hombres más millonarios de todo Inglaterra, por lo que es un chico rico ahora, hablé con él y prometimos intentarlo nuevamente, esta vez estoy dispuesta a dar todo de mí para que Milan y yo sigamos juntos por mucho tiempo, y algo me decía que enamorarme de él no estaría nada difícil. Por otra parte en esos días había algo que me inquietaba, y era referente a lo que me dijo el director, aún puedo recordar la plática que tuve con mi madre al respecto, cuando llegué a

Se trataba de Hugo, uno de los mejores amigos de Chuck, quien me veía con unos ojos llenos de lujuria, estaba tomado, avienta una botella vacía de alcohol, yo me pongo alerta a pesar de sentirme algo mareada.—Miren a quien tenemos aquí —me dice con una enorme sonrisa, y enseñando su dentadura perfecta— es Crystalle Bellowk.—Pero si es Hugo, amigo de Chuck —le digo sin mostrar miedo alguno— ¿se te perdió algo?.—Si —se acerca más— tú.Rápidamente y sin darme tiempo de nada, me azota contra un árbol y comienza a besarme el cuello, me agarra ambas manos con fuerza y no para, estaba mareada