PREPPYNo dejo de masturbarme pensando en Ariel, joder, la necesito, la amo tanto, que me niego a perderla por una pendejada mía, era tanta mi necesidad por poseerla, que tuve que colarme al pendejo departamento, entrar por la ventana agradeciendo que se encontrara en el primer piso, e inyectarle medio sedante para poder penetrarla. Meterle mi verga es lo más delicioso y excitante del mundo. No se dio cuenta, no se percató y me importa una m****a si desea que me aleje, a estas alturas, con dos hijos míos, uno al que tuve que ir a arrullar en silencio y otro en camino, debe saber que estoy obsesionado con ella, es mía y s

PREPPYSoy como un puto crio, lo admito, pero esta mujer me lleva al límite totalmente, sus labios me vuelven loco, abre la boca rodeando mi cuello, y agarro sus nalgas con posesión. Inspiro, su olor, nuestras lenguas se entrelazan y el que esté preñada de mí solo aumenta mi excitación.—Te amo —susurra alterando mi sistema, acelerando mi corazón—. Y te odio.—Lo sé, me lo merezco —murmuro besando su cuello

PURGATORIOTermino mi carrillo y muevo el cuello con estrés, la noche me resulta inquietante pero el amanecer me intriga, me lleva a querer más. Mis heridas han sanado y no dejo de darle vueltas al último enfrentamiento que tuve con Preppy, el cual me lleva al mismo destino: este mundo es demasiado pequeño para los dos.Haberme follado a su mujer fue la cosa que detonó en mí, las ansias de repetirlo, y es que ahora logro entender por qué está tan empecinado con ella, es hermosa, he follado toda clase de mujeres y ella… es inolvidable, mirando todo desde la terraza del edificio en el que me encuentro, saco la verga y comienzo a

ARIELMe cuesta trabajo procesar las palabras de Preppy, en especial cuando de la mujer que está hablando es la misma que me entregó a Purgatorio, una cosa es querer deshacerse de mí, otra… m****r herir a tu propia hija solo porque quieres que tu hijo mayor se convierta en un hombre temido. Trago grueso, escuchando atentamente lo que me dice Preppy y mi corazón se rompe al verlo en ese estado.—Jamás se lo voy a perdonar —finaliza y Kronos comienza a balbucear. Todo rastro de preocupación y tristeza

ARIELEl alma se me ha ido del cuerpo, el miedo me tiene paralizada, pero eso no impide para que intente despertar a Lea y a Mandy, Yael se encuentra en una de las esquinas cuidando a los niños, no aparta la vista de Kronos, quien ajeno a todo gatea y balbucea mientras juega con una pistola de esponja que le compró Preppy. Coloco un algodón lleno de alcohol sobre la nariz de Lea y esta tarda un poco pero se remueve inquieta hasta que poco a poco despierta.La dejo para que se incorpore y lo primero que hace es localizar a sus c