La garganta de Garrison se estremeció. Sus ojos eran como bolas de fuego. “¿Quién presentó la denuncia contra mí? ¿Por qué me está acosando?”.El hombre suspiró.“No sé por qué lo está acosando, pero no me atrevo a decir su nombre. Todo lo que puedo decirle es que todo el mundo siempre lo llama Señor Connor”.“¡Zachary! ¡De nuevo ese b*stardo!”.Incapaz de contener su ira, Garrison golpeó la puerta del coche.“No pueden confiar en él. Tiene otras intenciones. ¡Independientemente de su denuncia, me está incriminando!”.“Eh…”. El hombre estaba pérdido. Se tranquilizó y señaló a los tres policías detrás de él.“Por favor, sea sensato, Señor Larson. Bájese del coche y venga con nosotros, o tendremos que llevarlo a la fuerza”.“¡No me bajaré de este coche! ¡Me iré a la Ciudad de Bahía con Tiria! ¡No se interpongan en mi camino!”. Garrison palmeó el asiento del coche. “Jordan, ignóralos. Atraviesa esos coches de policía y sigamos”.¿Cómo podría Jordan tener las agallas para hacer al

En ese momento, una mujer alta y delgada de repente empujó su carrito hacia ella y le bloqueó el camino.“¿Tiria? ¿Eres tú?”.'¡Dios mío! ¿Tengo un blanco en mi espalda o qué? ¿Cómo me reconoció?'.Sotiria se subió la mascarilla, luego levantó la cabeza y miró a la mujer. Se quedó sin aliento cuando vio su encantador rostro de sensual.“¡Oh, eres tú!”.'¡Melina!'.¡La mujer que casi la había dejado discapacitada no hace mucho tiempo, a quien más tarde se aseguró de que pagara un alto precio por sus acciones! Ese día había mandado a dos hombres feos para que la humillaran y también le grabaran un vídeo… ¡Melina definitivamente la odiaba!Ahora, la había reconocido y nunca renunciaría a esta oportunidad de exponerla en público y usar los desagradables chismes sobre ella para humillarla públicamente. ¡Estaba condenada!“No te preocupes, Tiria. No tengo malas intenciones hacia ti”. En lugar de alzar la voz, Melina la bajó para que las personas a su alrededor no pudieran escucharlas

“¿Dónde está tu Segundo Amo? ¡Necesito verlo!”.“No vine con él. Vine a verte a sus espaldas”. Lucas se acercó a Sotiria y entrecerró sus ojos brillantes. “¿Sabes por qué el Segundo Amo estaba enojado contigo ayer?”.Los ojos de Sotiria estaban llenos de confusión.'¿Zachary estaba enojado ayer? ¡Bien!'.Zachary tenía una expresión paralizada en su rostro que lo hacía parecer un glaciar. Él nunca mostraba sus emociones, por lo que incluso si hubiera estado enojado, ¡ella nunca habría sido capaz de darse cuenta!Luego, escuchó a Lucas decir: “Porque la gente puede tenerle miedo, pero lo respetan. Nadie cuestiona su carácter. Después de ese incidente, todos creyeron que tú lo sedujiste y que tú te habías acercado a él primero. Es por eso que todos todavía te maldicen incluso ahora, y nadie lo maldice a él”.Sotiria obviamente sintió un sentimiento de injusticia.Si ella daba un paso atrás y miraba la situación, incluso si ella y Zachary hubieran querido sinceramente tener una aven

Mucha gente caminaba por el magnífico vestíbulo, y todos estaban vestidos con trajes. Sotiria, quien solo era un ama de casa, inmediatamente sintió que no encajaba en este ambiente desde que entró por la puerta. Como tal, esto la hizo sentir aún más nerviosa.“Jaja, Señorita Green, es bueno verla”. El Gerente Lehmann, el gerente del vestíbulo, se acercó al lado de Sotiria personalmente con una silla. “El guardia de seguridad acaba de llamarme y me dijo que está aquí. Desafortunadamente, el Señor Connor está en una reunión ahora. Pero no hay problema. Creo que para el Señor Connor, verla es más importante que la reunión. Le avisaré y haré que venga a verla ahora mismo. Por favor, siéntese en esta silla y espere un momento”.Sotiria sospechó que había viajado a otro mundo. Originalmente pensó que todos se reirían de ella y la menospreciarían… Pero ahora se sentía tan respetada y amada como una reina.Ella agradeció al gerente de manera sorprendida.El Gerente Lehmann se apresuró a la

“Usé mi teléfono celular para llamarte recientemente. Deberías guardar mi número de teléfono. ¡Bien! Eso es todo de mi parte. Ya no quiero distraerte de tu trabajo”. Después de decir eso, Sotiria se dio la vuelta y caminó hacia la salida del vestíbulo como si estuviera huyendo para salvar su vida.“Para ser precisos, no solo me debes un favor, sino tres”. La voz de Zachary sonó detrás de ella de repente.Sotiria quedó paralizada en el acto como una escultura de hielo, como si él le hubiera lanzado un hechizo de congelación. “¡¿Ah?! ¿Qué…?”.“El otro día, cuando Melina y Renata se unieron para hacerte daño, fui yo quien te salvó. No hace mucho, cuando una moto casi te atropella, también te salve. Ayer, cuando la droga te torturaba, sacrifiqué mi inocencia y mi reputación para salvarte”.Zachary, que tenía el temperamento de un rey, tenía una voz muy penetrante. Incluso si no hablara en voz alta, su voz aún se abriría camino a través de todo el vestíbulo, por lo que todos podían escu