--Elek… no… --Olivia había dado un grito que había hecho a muchos poner en alerta, a lo que la azabache corrió con todas sus fuerzas hacia Elek y la arcaica que tenía una sonrisa de satisfacción al ver que no solo mataron al rey de Hicraros en aquel solar, también acabaría con la de su pareja.Sin duda alguna era un solar provechoso, su rey la felicitaría ella podría servir como su mano derecha, además de que se encargaría de deshacerse de Bun, no había nada mas especial y provechoso que todo lo que ella podía imaginar en aquel instante, pero entonces noto que su fuerza se debilitaba.Ya no era consciente de su propio cuerpo, el aire y la energía de su cuerpo ya no pertenecía a ella, a lo que observo unos ojos lilas con motas rojas de parte de la azabache, ella creía que la reina de Hicraros tenía los ojos azules, pero aquello solo mostra

--Su majestad… --un soldado lleno de sangre en toda su armadura se había acercado a Elek quien se encontraba aún en la puerta de la habitación de sus hijos quienes no despertaban aún, aquello era problemático, Olivia estaba llena de temor y ansiosa, mientras que Irihs no sabía qué hacer para despertarlos.Fenix había llegado y habían trazado un ataque por medio de su sorprendente inteligencia que había ayudado demasiado, se podía decir que tenían a los arcaicos restringidos, pero estos se negaban a ceder, en lo que los civiles aún estaban resguardados y Elek se encontraba con las dimensiones completamente divididas, pues además de sufrir la pérdida de su mejor amigo y capitán el ejército, sus hijos se encontraban inconscientes luego de salvarlo, además del ataque de los arcaicos que no cesaban.Tal parecía que ellos tenían a

Un completo desastre, todo estaba hecho un caos, no había manera en la que la guerra no se viese de manera casi perdida por parte de los místicos, habían cuerpos y habían sin fines de pérdidas de  parte de  los místicos era hora de ayudar, porque Olivia observo a Balder quien se moría de ganas entrar en la batalla, mientras ya Elek se encontraba batallando junto con algunos guerreros, por lo que decidió ir hacia la parte sur la cual estaba a punto de desfallecer y si lo hacían, aquellos entrarían al castillo y aunque ya no había nadie allí, ellos no podían entra al castillo de sol.De hacerlo solo seria la muestra de que Hicraros ya había sucumbido en la oscuridad y Olivia no lo permitiría, pues aquel era el hogar de sus hijos también y a pesar de que ellos no pasaran mucho tiempo allí, Orien heredaría aquellas tierras, ya había arreba

El aire olía a muerte, estaba infestada a hedor de desolación, odio y sufrimiento, no había duda alguna que aquello se trataba de una guerra, una que había tomado muchas vidas de los dos bandos, no había duda que allí estaba la fina e inigualable muestra que aquellos actos llenos de odio solo lleven al fin de la humanidad, en este caso de un mundo místico que solo mostraba una forma esquiva de querer vivir.Por lo menos eso consideraban los dioses, aquellos que observaba todo con un gran rostro lleno de tristeza desilusión, pero no había nada más que hacer, aquella raza se había encargado de maldecir su mundo, aquella raza que por sus mismos errores se habían encargado de convertirse en lo que eran, ahora intentaban lavar sus manos culpando a los dioses por sus mismo errores, aquellos que solo los habían llevado a que estuviesen justamente en el lugar en el que se encontraban, convertid

De nuevo todo se veía lleno de problemas, de nuevo se vía casi imposible de lograrlo, de nuevo los malditos dioses ganaban, estaba enojado, furioso, no podía creerlo, quisiera golpear todo lo que se encontrara frente a él, quería acabar con todo lo que se encontrara frete a él, observo a Bun y noto como aquel ahora parecía que despertaba de sus sueños, parecía que ya no era un ser vacío que debía manipular, ahora era de nuevo su mano derecha, aunque lo notaba un poco distinto y callado, pero a Egan no le importaba, su mano derecha no era algo que le interesaba en aquel ínstate, Egan tenía cosas más importantes en que pensar, como en aquellas bestias, las cuales deseaba más que a nada destruir.Para Egan los místicos eran eso precisamente, unas bestias de las que debía encargarse, unas bestias de la que el tenia de encargarse de cada uno ellos y acabar hasta e