Mientras regreso a casa con el desayuno, me siento nervioso, Taliana ya debió despertar y ver la sorpresa, Dios, espero que le guste...y me acepte, porque no sé qué haría si no me acepta, me volvería loco. Ya sé que pueden pensar que debí proponérselo en persona, pero la idea de la carta me pareció estupenda, ahora yo llegaría a casa y le haría el amor para celebrar el compromiso. Luego le diría muchas cosas tiernas, no soy bueno para esas cosas, pero verla sonrojarse es precioso...aunque puedo hacerle otras cosas que también la harían sonrojar...aunque no puedo, el doctor advirtió que, aunque podemos mantener relaciones, si podemos evitar en lo posible que fueran...intensas. Un par de cuadras antes de llegar al apartamento, un chirrido de llantas contra el asfalto suena y lo siguiente que sé es que hay un coche estrellado justo frente a mí. Piso el freno y alguien más choca en la parte de atrás no es fuerte, pues el carro se sacude y las bolsas de aire

Aleksandr está emocionado y tengo que admitir que le he cogido cariño al niño, aunque sigo preguntándome de donde salieron las agallas para entrar a robar, no habla mucho, lo que está bien para mí, sus ojos curiosos miran mi cicatriz siempre que le veo.—¿Señor Scott? — pregunta cuando estamos entrando al vecindario—¿Sí? — pregunto mirándolo por el retrovisor, Nikolay está tranquilamente jugando con un peluche que Talia le había dado, y murmurando algo sobre superpoderes.— ¿Que le pasó en su cara? — dudo antes de responder, el niño, al igual que la mayoría parecía asustado de verme, pero siempre intentaba mostrarle "mi lado bueno"— Un hombre malo me hizo daño — explico, el niño asiente, la explicación pareciendo razonable— El hombre malo tamb