JULIA A la mañana siguiente me despertó un dolor agudo debido a las quemaduras que había recibido el día anterior, el dolor era más insoportable por la posición en que se encontraba mi cuerpo, además que por el tiempo que llevo en ella ya no sentía mis extremidades, estaba tratando de enfocar mi visión cuando volví a escuchar esa voz  que me hacía erizar la piel. —¿Entonces, como te llamo?,  ¿Bella Durmiente?—, decía esa voz tan aguda y tenebrosa que tantos escalofríos me hacía sentir. Mientras escucho esa voz siento que estoy en otra dimensión, no sé en qué momento me cambiaron de posición, en realidad no sé si me movieron de sitio, o simplemente me cambiaron de posición, estaba desubicada, desconcertada, por qué ahora las cadenas que sostenían mis piernas las tenía amarradas a mis muñecas mi cabeza estaba a pocos centímetros del suelo y mis piernas están prensadas dónde estaban los brazos. Al escuchar esa voz y lo que decía intenté alzar l

HENRY Me sentí desesperado por eso al rato de Paola salir de mi oficina quise averiguar del porqué de esta opresión, no quiero mal pensar pero todo este mal presentimiento recaían era sobre mi niña hermosa, presentía que algo le iba a pasar o que ya le había pasado, conozco muy bien a mi padre, y  el pensar mejor las cosas desde que entró a la pequeña oficina debí imaginarme que ya traía algo entre manos por eso desde que él salió sentía está ansiedad. Para ya no dar más vueltas y no seguir ahogándome en un vaso de agua, decidí entrar al sistema cerrado de seguridad de la empresa para analizar los últimos movimientos de mi mujer desde el momento mismo que salió de mi oficina hasta dirigirse al ascensor y de ahí hasta el momento en que dejó  la empresa, al ir mirándolos vi cuando llegó  una camioneta negra polarizada, un hombre vestido totalmente de negro salió de ella y se acercó a Julia mostrándole algo dentro de su saco, al hacer eso vi que ella lo s

ANTONE: MI VIDA II Como ya les dije, cuando Julia me comentó sobre el trabajo que le había impuesto el señor Vitollo, vi mi oportunidad de armar un gran plan para lograr nuestro objetivo y se que éste daría resultado ya que cada pieza del juego que iba a utilizar estaría concentrado en sus propios movimientos y yo tendría el tiempo y espacio disponible para que todo funcionará a la perfección. Por el lado de Henry no me preocupé con respecto así caería en los encantos de Julia eso estaba seguro, no me preocupé de que él se le aventara encima porque sé que se controlaría lo conocía tan bien que sabía que jamás la atacaría como lo hizo el desgraciado de mi hermano. Cuando ella aceptó el trabajo extra del señor Vittolo sí le hice la advertencia velada de no  involucrarse sentimentalmente, por qué el juego en qué la había metido el señor Vitollo era un arma de doble filo en el que cualquier momento se le iba a ir en su contra, y por eso siempre traté de

MIRIAM Aunque mi preocupación cedió un poco con lo que dijo Antone por qué él tiene razón, es que cuando le pasan este tipo de cosas recurre a ese frío lugar va a la tumba de su madre donde le habla de todo, y lo hace solo para alivianar un poco su dolor, pero de eso hacía ya más de tres horas, cuando Antone recibió la llamada de Henry, me alerté ya que con la mirada qué él me dio me había dado una señal, así que sabía que tenía que movilizar mis dedos en los computadores para dar con ella, ahora mismo aquí estoy desesperada por qué no solo estoy pensando y rogando que nada malo vaya a sucederle, sino también estoy pensando en mi sobrinito, sé que si ella lo pierde eso la acabará matando, aunque es una mujer fuerte ella también tiene sus debilidades, por ahora Julia se está aferrando a ese pequeño ser que lleva en su interior para poder seguir adelante a pesar de toda esta m****a que le está pasando. En estos momentos también me encuentro en un dilema,  es que n