Empuñaba con firmeza mi espada, el filo de la cuchilla tocaba la yugular de él, el cual me miraba desafiante, al fin podía hacerlo pagar por todo lo que había tenido que pasar para llegar con el; ¿Tienes miedo?, ¿Estás feliz, de por fin poder vengar a todos?, Lo matarás ¿Verdad?. Un paso al frente para que esa cuchilla se clavara aún más en la piel de su cuello. Sería fácil decir que lo mate y ya ¿No?, Sin embargo esa no sería una verdadera historia para contar, así que regresemos al principio; Mi nombre es Kim byung yoen, actualmente tengo 20 años, crecí en el pueblo que está cerca del palacio de Gyeongbokgung, este fue el primer palacio principal durante la dinastía joseon de 1392-1910. Fue edificado por el monarca que fundó la dinastía joseon, lee seong-gye, en 1935 traslado la capital de la era Goryeo a Seúl. Por estar situado en la parte norte de Seúl, solía ser llamado Bukgwol. Se preguntarán porque les estoy contando esto, bueno aquí inicia mi historia. Cuando se dió inicio a l

—es curioso, —dijo el con una sonrisa mirando a su alrededor cómo si hubiera algo más importante que hablar con nosotros, sus brazos estaban atrás de él manteniendo esa postura recta e intimidante para algunos—yo les pregunto lo mismo Wow, wow, wow, alto. Está no es la parte que quería contar, tengo que volver más atrás para que todo tenga sentido ¿Me entiendes?, Bien ahora sí empecemos con lo que quería contar.Una vez que mi hermano me lanzo el libro y lo atrapé, vi como me hacía una señal de que me fuera a lo que yo me dí la vuelta para comenzar a caminar hacia la puerta, sin embargo esta se abrió por lo que tuve que esconderme, podía escuchar claramente como estaban hablando sobre el libro que tenía y como le preguntaban a mi camarada. Mi hermano sabía mentir a la perfección, pude ver como empezaban a buscarlo, por lo que si me quedaba ahí me descubrirían; así que tuve que salir de mi escondite para comenzar a caminar encorvado, vi como mi camarada me veía salir de la biblioteca,

¿Habían escuchado sobre la Flor espiritual, o flores espirituales?, Llegué a pensar en algún momento de mi vida, que esas flores eran únicas y que las personas que eran dignas estaban destinadas a encontrarlas, pero no es así. La flor nos conecta con el simbolismo de todo lo que conforma la tierra y el mundo espiritual, es decir, el agua, el aire, la tierra, el fuego, e incluso el éter o aliento de vida. El aroma de una flor puede persistir en nuestra memoria por mucho tiempo y continuar sanándonos, aun cuando ya no estemos cerca de ella. Recuerdo que el aroma de una flor me salvó la vida.—psst, ¿Estás ...?—si —¿Te duele? —me preguntó—un poco, pero me duele más la pierna derecha —dije—¿Te duele?, ¿Es porque te cortaste con esa roca?—me volvió a preguntarUnos segundos en silencio bastaron, para que me sentará, lo único que se podía escuchar eran las respiraciones de nuestro cuerpo y el sonido de las cadenas arrastrándose.—no era una piedra —contesté—¿Entonces?—era la punta de u

¿Alguna vez, han sentido que todo lo que creían saber, no siempre es así?, Mi cabeza daba vueltas por toda la información que contenía ahora, mi hermano estaba afuera pateando un tronco. Yo sólo me quedé quieto, intentando recuperarme del shock qué el tío de Hyun provocó, tenía sentimientos encontrados, sin mencionar que no sabía qué hacer ahora. Quería gritar, golpear algo, y romper cosas. En todo este tiempo estuvimos sospechando de la persona equivocada, pero para que entiendan mejor las cosas, regresemos a la entrada del pueblo.(...)Observaba como ambas caminaban directamente hacia el, claro que este las vio y se acercó a ellas, veía como Sun-hee señalaba a Kirin y le decía cosas al guardia, el cual este asentía y señalaba varios lugares del pueblo. Fue ahí cuando aprovechamos para entrar y caminar como si nada en el pueblo.—bien Hyun, ¿En donde se encuentra tu tío

Traición, Muerte, traición, muerte, traición, muerte, era lo único que se repetía en mi mente. Estaba ahí quieto mirando expectante la escena que minutos atrás había ocurrido frente a mi, mi hermano estaba gritando mientras intentaba detener el sangrado del cuerpo de Hyun, ¿En que momento paso?, ¿Debí haber reaccionado?, ¿Fue mi culpa por no hacer nada?, No tenía las respuestas para esas preguntas, pero si podía sentir como mi corazón se estrujaba, en algún momento Hyun era como un hermanito para mí. Todo estaba pasando muy rápido para mí, no entendía el porque o como es que todo ésto estaba ocurriendo, ahora me sentía como un idiota, había confiado en alguien que nos traicióno así de la nada; nos había desechado como un perro en la calle, y lo peor de todo esque no sabíamos el motivo, ¿Porque?.—¡byung yoen! —grito mi hermano sacándome de mis pensamientos, me acerque rápidamente intentando auxiliar a Hyun—no se detiene —dije sacando unas cintas de color negro de la cinta que estaba e