Son las 3:00 de la madrugada y las calles están desoladas, solo un perro que ladra de vez en cuando, el sonido que emite genera escalofríos porque se asemeja al producido por lobos y coyotes, nos estamos estacionando al frente de un lugar conocido como La Madame, es un hermoso lupanar con dos faroles de colores colocados en la puerta principal, típico de estos lugares. La entrada se encuentra custodiada por 2 guardias de seguridad, de los 8 que cuidan el lugar, 5 son de Trinidad y Tobago y los otros 3 de Surinam; en este particular lugar la noche se confunde con el día y el día con la noche, hay ambiente y actividad de lunes a lunes las 24 horas y, según algunos moradores del pueblo, los 365 días del año.Luego que los visitantes se enfrentan a su llegada con los de la entrada y pasan por las rigurosas revisiones a los que son sometidos por estos corpulentos caballeros, al ingresar, son abordados por un sin número

Desde aquel día de los sucesos transcurrieron 6 meses y todo estaba en perfecta calma hasta que a Christine se le ocurrió secuestrar a José Alberto, desde un principio dijo: no le van a hacer nada, solo lo van a secuestrar unos días para aterrorizar a su familia, efectivamente el hecho ocurrió un día que no regresó al colegio, la policía y su familia llenos de angustia empezaron a buscarlo, pero no lograron encontrarlo, de hecho los secuestradores no establecieron contacto, había un desconcierto total y comenzaron a colocar fotos del joven en alguna ciudades circunvecinas, pero no surtió efecto, la policía estaba totalmente desconcertada al igual que la familia, así transcurrieron 20 días y la comunidad entera andaba sigilosa, había más controles policiales y los representantes llevaban y buscaban a sus hijos a los colegios, una mañana luego de transcurrido ese tiempo la m

Cuando la policía llegó al lugar del suceso, los cuatro miembros de la familia se encontraban de pie en la puerta de la casa, el Doctor narró lo acontecido, su esposa e hijos prácticamente no sabían nada ya que no tuvieron participación alguna.Esta Ciudad no estaba acostumbrada a situaciones como esa, por lo que hubo alarma, consternación, pesar y miedo en las calles.A pesar de la manera como ejercía su profesión, Carmelo Antich no tenía enemigos aparentes, sin embargo, más de uno pensó, sabrá Dios quien fue, otros decían, ya sabíamos que le iban a ajustar las cuentas, es una profesión de mucho riesgo decían otros, pero en el periódico donde laboraba y en su entorno profesional sabían que la vida de lujo y confort que llevaba no era precisamente por ser un periodista honesto, sino todo lo contrario, por ello su muerte se llenó de

Luego de dejar el peñero suelto de manera que también lo arrastrara la corriente, total se lo habían comprado a su dueño, pagando por el un sobreprecio que llenó a su propietario de mucha emoción, encendieron la Vam y se fueron a la funeraria, antes recogieron a Declan quien en el camino se vistió de cura, al llegar el contacto no estaba  por lo que tuvo que esperar una hora, salió a avisarle a Christine y ella decidió dar una vuelta. Cuando Declan quedó solo, una señora se le acercó diciéndole, Padrecito Ud podría oficiar una misa para mi hija que se fue, Declan se sonrojó y rápidamente le dijo, señora no es necesaria una misa, será suficiente con un Padre Nuestro y un Ave María, gracias padre, Declan la calmó diciendo, es que hay muchos esta noche Doña.Justo cuando estaban rezando llegó el contacto y al ver Al padre

 Declan, el viejo, se tomó un mes de vacaciones, estuvo en el Lupanar unas tres veces y fue a visitar a su familia antes de irse a Irlanda a solucionar unos asuntos, solo pasó una semana con sus hijos y una tarde salió solo con Christine sin avisar, los gemelos no le dieron importancia, a su regreso Christine venia luciendo unos hermosos aretes y Declan, el padre, dijo, era un regalo que tenía pendiente con Christine y aprovechamos para almorzar, la reunión entre Declan padre y Christine tuvo un toque misterioso, fue Vivian la que notó el asunto al acercarse a la cocina y notar que hablaban en voz baja, en ese momento Declan abrazó a Vivian y hablándole en Ingles le dijo lo mucho que la quería, Christine los dejó solos pero luego volvió y fue allí cuando Declan dijo, acompáñame pequeña, que era como la llamaba.Al regreso Vivian preguntó a Christine, &i