Me dio risa ver la cara que hacía de asombro hacia la hamburguesa dándome cuenta que no había probado nunca ninguno de esos elementos, pero trataba de fingir ante mi porque no sabía que ya me había enterado que era una cazadora que iba detrás de mí, aunque irónicamente ya había logrado obtener mi corazón. Me di cuenta, cuando me carraspeo con mi amiga, sentir sus celos y ese miedo de llegar a perderla por una equivocación causó que todo mi cuerpo se alborotara, no podía creer que había logrado ese efecto en mí. Llegamos al hotel, después de sentirla extraña como si estuviera huyendo de algo o de alguien hasta de pronto que me estuviera protegiendo de sus compañeros, llegando a pensar que podría calentar aquel corazón, pero tenía que sacar esas ideas de mi cabeza porque ella había sido la culpable de la muerte de mi padre, así mismo debía morir como el tío Aalyn por lo que causo en mi madre.   — Hazme tuya, Adric — Fue las palabras que necesitaba para unirla a mí

Desperté nuevamente, me habían notificado que había sido atracado en la noche, pero les parecía extraño que no se había llevado ninguna de mis pertenencias, ni siquiera el celular era como si me quisieran matar. Eso alertó mis instintos, al creer que mis enemigos habían sido capaces de jugar tan sucio de venir hasta la ciudad mudama a atacarme indefenso en vez de hacerlo en la propia manada. Por eso mismo, prometí que apenas saliera de aquí iba a cobrarles todas las ofensas, estuve como tres horas más hasta que finalmente logré que me dieran de alta prometiendo cuidarme en casa. Llegué a la aldea, me recosté a dormir porque el dolor de cuerpo no me dejaba, especialmente el de las costillas me tenía mal. Mire al cielo, recordando a mi bella madre y a mi padre que a pesar de todo ahora si estaban juntos por toda la eternidad; porque en el cielo no existían las maldades ni los defectos o al menos eso creía. Al levantarme, me llevé una grata sorpresa al ver a Alerick, pero en compañía de

Escuchaba atentamente cada palabra proporcionada de Aly sobre su directora y la importancia que tenía sobre el instituto; al mismo tiempo mientras cuadraba fichas entendía que si ella desaparecía entonces Clarisse pasaría a ocupar su lugar, sintiendo un látigo en mi corazón porque esa sería otra razón para alejarnos aún más, aunque sabía que debía despegarme de ella por ser la culpable de la muerte de mi padre; tenía que matarla al final me gustara o no. — ¿Cuál es la otra persona? — Pregunte intentando desviar el ataque —, Aunque digas que no tienes certeza si está o no vivo, quiero saber — Ordene mirándola fijamente con mi semblante serio.— Garret, un estúpido obsesionado con mi amiga que es capaz de matarla por no verla con nadie más — Aseguró, alertando mi corazón —, Pero sospechamos que está muerto, porque encontraron sangre de él en la ciudad mudama cerca de un callejo además no ha vuelto a aparecer por el instituto — Mencionó mirando a su alrededor, buscando la mirada compren

Haberla visto recobro todas mis energías, sintiéndome el hombre más maravilloso del mundo, pero apenas se despidió sentí que una parte de mi corazón se iba con ella, entendiendo que la felicidad no podía ser completa y mucho menos entre nosotros dos, cuando sabíamos que nuestro destino final era que alguno muriera en los brazos del otro. Sin embargo, guardaba la esperanza que todo odio se fuera a la basura para ser felices tal como lo manifestaba la vida, así tuviera que abandonar mi rol de Alpha algo que me costaría demasiado, porque estaría defraudando a mis padres. Aly volvió a la manada, pero la sentía inquieta sin entender qué estaba sucediendo así que me dirigí a su habitación, para confrontarla porque podría ser alguna señal de Clarisse. Al verme, solo desvió la mirada, tenía sus piernas inquietas e igual sus manos, entendiendo que no estaba saliendo bien todo, tal vez estaba arrepentida de habernos entregado a la directora y ahora quería traicionarnos a nosotros, debíamos ten

— ¿Me preguntaste la hora para iniciar una conversación? — Incite mientras negaba, sonreí —, Tienes un reloj digital en tu muñeca derecha, por eso lo digo — Manifesté encogiendo los hombros mientras ella observaba para colocarse sonrojada. — Si, me pareciste interesante — Afirmó, siendo sincera sentándose a mi lado como si tuviéramos confianza —, ¿Puedo o prefieres que me vaya? — Dijo seriamente, se notaba que era una mujer de armas tomar.— Claro, ¿a qué te dedicas? — Pregunte porque necesitaba sacarle información, no coquetear —, Soy un empresario de alto nivel, dueño de un casino — Proseguí para que tuviera confianza; ya que se notaba que era prevenida así fuera coqueta. — directora de un instituto de niñas malcriadas — Mencionó rodando los ojos, aunque me enojo porque Clarisse no es así —, En búsqueda de algo mejor, disfrutando mis vacaciones después de tanto esfuerzo — Manifestó, donde le di la razón porque era demasiado el que estaba haciendo en este momento, al tener al frent