Sentí como mi corazón se acelera solo con escuchar su voz ¿era en serio? no podía dejar que mis sentimientos florecieran porque literal iba a ser mi jefe. Salí de mis pensamientos, cuando lo vi entrar y mirarme fijamente después de una sonrisa de oreja a oreja. No sabía cómo reaccionar, ni qué decirle porque había quedado plasmada hasta que el chasqueo sus dedos riéndose de mí y haciéndome volver al mundo real ¿qué te estaba pasando Elizabeth? ¡no podías quedar como una boba! no al menos, en frente de él. — ¿Cómo te ha ido en tu primer día de trabajo? — Pregunto con interés, sentándose en unas de las sillas al lado de la mesa. — Bastante pesado, pero ya casi acabo — Confesé brindando una sonrisa, mientras mi corazón seguía latiendo fuerteme

Dos días después, me coloque unos short de jean con una blusa de tirantes blanco, Mari estaba durmiendo mientras la nona estaba en la cocina. Hoy era domingo, así que descansaba de los dos trabajos, pero venia el de modelaje. Debía ir a la agencia, debido a que Leo me necesitaba para un estudio fotográfico en ropa interior donde debía posar sensualmente, sin ser vulgar. Estaba acostumbrada, debido a que había sido de los estudios que más se habían vendido además de sentirme una mujer totalmente sensual, bella y única ante las cámaras y los demás. Ángela también estaba triunfando en el modelaje, pero estaba viviendo una crisis amorosa con Santiago donde tal vez abandonaran su amor por culpa de los estatus; ya que Santiago se había graduado pero no había logrado conseguir un trabajo estable y adecuado para su familia sentía que cada día iban de mal en pe

Fueron los tres minutos más largos de mi vida, donde abrieron los casilleros con todo lo que se habían encontrado en el camino. Cuando se abrió la puerta se noto un Juan Mario acostado sobre la esquina inferior izquierda con dificultad respiratoria abrazando a mi pequeña Mari quien se encontraba totalmente inconsciente, no sentía su respiración pero Hades se acercó a tocarle el pulso donde se sentía todavía, suave pero estaba. Así que se cogieron a los dos niños en brazos sacándolos del lugar colocándolos en los escritorios de clase donde se pudieran recostar mientras llegaba la ambulancia quien había sido llamada hace un buen rato, los demás niños presentes del jardín solo observaban la escena, donde muchos quedaron sorprendidos y preocupados ante la situación. Estaba

Me encontraba en la estación de policía esperando noticias sobre el operativo; ya que no pude con la angustia al saber que Hades se encontraba ahí. Además, que escuchaba rumores sobre una explosión, un túnel, los niños y atrapar a alguien importante ocasionando que me quisiera hasta comer las uñas de los nervios, porque todavía no tenía noticias de él. Mi nona había decidido venir a acompañarme en este momento tan trágico, teniendo en brazos a la pequeña Mari porque no la podíamos dejar sola debido al incidente en su jardín y Juan Mario se encontraba en su casa al cuidado de una niñera especializada porque no podía tener angustias, como lo que estaba viviendo su padre en este momento.  Esperamos aproximadamente una hora más cuando llegaron unos patrulleros con un hombre arrestado… ¡no podía ser! era

Al siguiente día, terminamos de empacar lo que faltaba para dirigirnos al hogar de Hades donde era una casa un poco más grande y cómoda ubicada mejor en la ciudad. Además, tenía las habitaciones adecuadas donde una iba a ser para la pequeña Mari, otra la que ya tenía el pequeño Juan Mario, mi nona también quedaba en una habitación sola mientras que a mí me tocaba quedarme con él en su habitación, aunque era raro porque igual no nos íbamos a casar o no lo teníamos pensado, pero igual iba a ser una bonita experiencia juntos, donde esperaba que todo saliera bien y era una forma de confianza para que no se interpusiera entre mi deber con la justicia.  Debía ir a Caracol donde debía renunciar tristemente, porque en este trabajo de infiltrada me tocaba todo el día y varios días ocasionando que no pudiera asistir, me despidieron con