El intento aguantarse, pero las lagrimas solo corrían por sus hermosas mejillas, Chelsa temía por un momento que dijera que no, al seguir llorando y no darle una respuesta, por casi un minuto, Karina y Yun estabas enloquecidos de emoción, pero Verona y Erina veían con extrañeza la situación. -Ser tu luna me haría el hombre mas feliz del mundo Chelsa.-Dijo que si.- Se respondió a si misma sorprendida, no creía en su valor, pero lo logro, y al fin estaba comenzando esa vida que alfa Chelsa en realidad tendría que haber disfrutando en la historia. -Esto es maravilloso!!- Comento Cheina mientras que se limpiaba una lagrima que se le escapaba. - Nunca pensé que vería este momento...-Nuestra Alfa encontró su Luna, esto es algo para emocionarse. - Karina estaba junto a Yun y veía como Lune se acomodaba para tomar a Che

Su paso cada ves era mas rápido, por un momento pensó que tal ves no podría saber volver, pero cuando se lo cuestiono, ya era muy tarde, se detuvieron dándose cuenta de que si, estaban perdidas, no podían sentir el rastro de nadie mas, solo esa esencia que las atormentaba.Y cuando intentaron dar un paso, se dieron cuenta de que a sus espaldas, efectivamente, estaba el dueño de esa esencia. Era un lobo gris, enorme de un tamaño muy similar al de Lune, con unos ojos amarillos que le traían a su pareja, no había mas duda, de que era el...-"Tu debes ser Lume"- El enlace entre Shadez y todos los lobos, le permitían comunicarse con cualquier otro ser vivo en su forma lobuna, el lobo gris solo inclino la cabeza, en señal de saludo, pero sin responder nada. -" Tu eres quien retuvo a Erina y su grupo?" -"Si, fui yo."-"Eres consiente

Habían pasado cuatro días desde que lograron retener a Lume, el festival terminaba ese mismo día, pero con un final inesperado, al tener que llevarse al primer humano de Shadez y hermano mayor de Lune, a su hogar, pero como prisionero, aunque el verdadero logro, era volver con una pareja como lo era Lune. Aunque aun faltaba mucho para poder mejorar los problemas que había creado Lume, Erina y los demás refugiados, fueron con "Chelsa" para unirse a su manada.Fueron recibidos como si ya eran parte de la manada hacia mucho, y Elsa, ya no se sentía tan extraña, al tener a Lune a su lado. Recién llegando al verdadero hogar de Chelsa, todo se sentía extraño, pero aun así, lo hicieron.-Este era el hogar de Chelsa...- Comento Elsa, mas para si misma, que para alguien mas, ya que se encontraba en su oficina, que poco conocía, pero gra

Lo dejo atrás, como el pasado que había vivido la misma Shadez junto a el, sentía un poder correr por sus venas, emoción y euforia por salir al exterior, la tenían ansiosa, y cuando abrió las puertas, se encontró con el hombre que le había salvado la vida con solo respirar. -Lune...   Habia sido descubierta, el estaba allí frente a ella, a un par de metros de la salida del sótano, con sus brazos cruzados, era obvio que fue descubierta, pero de alguna manera no se sentía mas molesta o incomoda. De echo avanzo a el, con una sonrisa al notarlo con el ceño fruncido y su postura demostrando un "enojo" por haber ido hasta ahí a hablar con su hermano.   Pero todo enojo se esfumo con el abrazo que ella le dio, dejándolo asombrado, mientras se hundía en su pecho. El era mas alto que ella, no había duda de eso, por lo que fue muy fácil hundir su rostro entre sus brazos cruzados.

Verona cayo al suelo agotada, tratando de recuperar el aliento, pero noto que de repente había una mejoría... una luz que brillaba con destellos a su alrededor la abrazo, y cuando la luz disminuyo, pudo notar que si estaba siendo abrazada por alguien. -Alfa... Chelsa...No esperaba ser contenida por su nueva alfa, pero en sus brazos, sintió una seguridad que hacia mucho tiempo que no se podía permitir sentir. El tiempo y represión, la habían echo olvidarse de que podía sentirse bien... sanador... sentir el contacto de otro.Pero efectivamente, Chelsa estaba recuperándola con su propia energía vital, que tenia de sobra. Chelsa tenia a Verona ahora agarrada de sus hombros, sonriendo mientras que Verona termino por responderle con una sonrisa y lagrimas que conmovían.-Gracias por volverte parte de mi manada