Suena mi despertador y quisiera destrozarlo, estoy agotada, los fines de semana tengo turno de noche y es muy difícil levantarme.Me llamo Abigail Miller, aunque la mayoría de mis amigos me dicen Abby, tengo 25 años, soy enfermera en el hospital Mountain View en Las Vegas, Nevada.Tengo dos años trabajando ahí, mi jefe el Dr Turner me aceptó para hacer mi servicio social, y me dió la planta cuando me gradué, lo único malo es que trabajo en el area de emergencias y dos fines de semana al mes me toca hacer guardia, aunque me encanta mi trabajo esos días son pésimos, nos llegan pacientes de todo tipo, borrachos, drogados, con heridas, accidentados, etc..Precisamente ayer tuvimos una noche bastante ajetreada, y hoy de nuevo tengo guardia, así que sin muchas ganas me levanto, me doy una ducha y ceno algo ligero para  aguantar toda la noche.Voy saliendo de mi apartamento y me topo con mi mejor amigo y compañero de apartamento Freddy.—Hola mi corazona

Mis pensamientos van directos a mi futuro esposo, es un hombre muy guapo,  aunque tiene un carácter bastante fuerte, no sé porque pero me gusta la manera en que domina las situaciones, me pongo mi pijama y sin poder evitarlo recuerdo los besos que me dió.Por la mañana me despierta el rico aroma que sale de la cocina, Freddy esta preparando el desayuno.—Buenos días, ayer me tope con tú amigo en ropa interior.El suelta una carcajada.—Ya te imagino tapándote los ojos ¿pero verdad qué está guapísimo?—Es que aún no conoces a mi galán.—Oye de verdad,  yo ni enterado y resulta que tienes novio y que fue a recogerte al hospital, dejo a todos impresionados y babeando literalmente, así que cuéntame ¿quién es? que me tienes en ascuas.—Primero me alimentas y después te cuento.—Sólo porque tengo un corazón de oro,  tú te aprovechas.—De oro y de condominio, porque mira que hay tanto chico guapo ahí metido.Me sirv

Esta semana ha sido bastante agitada, Zac sigue en Miami, me habla todas las noches y platicamos por horas, no puedo creerlo pero lo extraño mucho.Tengo una cita con mi ginecóloga para que me de un método anticonceptivo, me da varias opciones y me decido por las pastillas, soy muy mala para tomar medicamentos pero es mejor prevenir cualquier sorpresa.Freddy y yo vamos a la última prueba de mi vestido, es precioso no cabe duda que deje todo en las mejores manos, es corte sirena y tiene bordados color perla que le dan un toque muy elegante, aunque por el precio yo diría que tiene bordados de oro.—Se te ve precioso mi corazona, deja de quejarte por el precio, tú no lo vas a pagar, ademas Zac estará encantado cuando te vea.—Freddy ¿estás seguro que no es demasiado para mi?—¿Qué estás loca? Vas a ser la esposa del hombre mas rico de todo Nevada,  así que vale más que no digas nada.Terminamos y me entregan el vestido, ya que en do

Freddy se levanta.—Voy a hablar con él.Antes de que pueda salir entran Margaret y Kim.—Alba sírvanos el desayuno en el comedor de la terraza, queremos refrescarnos un poco.Salen muy risueñas las dos.—No puedo creer que las volvió a traer.Abrazo a Alba.—No te preocupes, manda a la otra chica que te ayuda con la comida a servirles y no vayas tú.—Si eso haré.Freddy y yo nos preparamos para salir a montar, al salir, Freddy está  con la boca abierta y babeando, al darme la vuelta me doy cuenta de la razón, Zac está con su ropa vaquera y su sombrero, preparando su caballo para salir.—¿Mi corazona él buenorrisimo es real?  ¿No sé si lo prefiero con traje o vaquero?—En mi opinión lo prefiero desnudo.Me da un golpe en el brazo.—Presumid

Voy a la farmacia del hospital para recoger las vitaminas y al salir me topo de frente con Dante, se me cae la bolsa con las pastillas y él la recoge.—Mira nada más que sorpresa, nunca me lo hubiera imaginado, voy a ser tío.Le quito las pastillas y al salir me sigue, me agarra del brazo y me mete a un consultorio vacío.—Te he estado siguiendo y mira que casualidad valió la pena la espera, hace unos días entre a la oficina de mi querido hermano y encontré un contrato muy interesante. Y ahora que sé que estas embarazada es mucho mejor.Pone su mano en mi cuello haciéndome presión. —¿Qué quieres Dante?—¿Tú que crees? dinero obviamente, por culpa tuya y de Freddy mi mujer me dejo en la calle y Zac no quiere verme. —Yo no tengo dinero. —Por favor tu crees que soy idiota, mi primo