Se disculpo para levantarse e ir hacia los aseos, ni siquiera sabía lo que deseaba hacer. Solo quería verla de cerca y saber por qué su cuerpo reaccionaba así con su sola presencia; confundido y agobiado no decidía entrar al baño de damas hasta que la vió, completamente diferente a como se veía el martes pasado. La observó, la miró descaradamente deteniéndose en sus generosos senos y en su vientre plano. Su piel se veía suave y tersa. Su cuerpo era diferente, relleno, con caderas anchas y redondas y su rostro era perfecto: cada línea, cada rasgo, su fisonomía era sutil además de esos ojos que le impidieron dormir en toda la noche y esos labios carnosos que eran una provocación.No pudo evitar compararla con su esposa, Carol también era perfecta solo que era morena. Alta de cabello castaño y ojos de un azul que parecían cielos a mediodía, una figura escultural que no tenía que envidiarle nada a esas modelos de pasarela; sus curvas sutiles y delicadas lo volvieron loc

 — ¡No le hice nada a esa chica Summer! dejemos el tema por favor! - mientras su cabeza reventaba de dolor, su hermanita no hacía más que mortificarlo con el tema de la chica del baño.— ¡Ella lloraba desconsolada! tu la lastimaste el martes ¿y quieres que crea que no lo hiciste en el baño? - su paciencia - la cual le escasea - expiró.— ¡No le hice nada! - gritó furioso — Solo me acerqué un poco, se veía diferente ¡es todo! - levantó las manos como pidiendo algo al cielo y se percató de la sonrisa ladina de Andrew — ¿De que coño te ríes idiota? - éste se encogió de hombros.— De lo sencillo que es hacerte rabiar como un pitbulls - arrugó el entrecejo y negó con la cabeza.— ¡En definitiva, eres un inmaduro! - Summer soltó una risita que lo molestó.— Jeremy consigue unos analgésicos y café por favor - le habló a su asistente en voz baja.— En seguida se