Jack y Valentina se fueron a dormir, temprano, él estaba agotado y ella se veía deprimida, pero no quiso darle importancia a aquel echo. Hasta que su novia fue directo a la cama y se cobijó, llevaba días sin peinar su cabello amarrarlo en una trenza y besuquearle hasta la muerte.  Jack le extrañaba y se lo había dicho a la psiquiatra esa misma tarde. Extrañaba a su novia, le prefería loca que dopada al nivel en el que estaba, porque, simplemente esa mujer abstraída y retraída no era su pequeño amor. —Buenas noches, peque.—Que descanses—Respondió Valentina y se acurrucó, Jack le dio un abrazo y besó su mejilla.—Como estuvo tu día, Val. —Jack, estoy verdaderamente agotada.—Oh, entiendo.—Respondió y le besó en la mejilla nuevamente antes de separarse un poco.Va

Los Pieth Reverso, los Pieth Altazar, los Altazar Pieth, los Foster decidieron salir a cenar, lo hacían al menos una vez al mes desde que estaban jóvenes, incluso antes de los niños, hablaban estupideces, cenaban y se comían a la pareja que no llegara, aquella noche se encontraron casi al mismo tiempo en la puerta y se digirieron juntos al reservado. —¿Dónde está Addison Foster? —preguntó Alessandro quien sabía que Adddison no dejaba que su esposo estuviese en el mismo lugar que Verónica sin supervisión. —Será una velada tranquila. ¿Tu esposa Alejandro?—Ella está yendo a terapia. —Já ¿mi hermana? —se burló James. —Mi hijo enloqueció a mi esposa—respondió Alejandro y su hermana rodó sus ojos. —Mi hija es una drogadicta, mi hijo un pad

Valentina se levantó más temprano de lo usual, le preparó a su novio un fuerte desayuno, le llevó una bandeja a la cama con todo lo que se le ocurrió preparar y le dio varios besos para despertarle. Jack sonrió y le dio un pequeños besos sobre los labios, su novia le dio una de sus radiantes sonrisas y sus colochos se colaron en su frente, Jack se los quitó y le miró con suavidad.—Tengo una idea. —Dilo, peque—insistió.—Vamos a construir nuestros propios votos—Jack rió.—El desayuno está fantástico. Y no, definitivamente no, luego harás un 75% y yo el 25%, por lo que dirás que no me esforcé y quiero que aunque sea un reglón, lo valores y sientas mi amor en ello —Valentina le miró encantada. —Cada uno el suyo, pero, tendremos votos en común. &mda

Pese a todos los esfuerzos que hizo por cancelar sus compromisos Valentina se vio enredada entre varios contratos que su agente había realizado, se despidió de su novio e hizo todo lo posible por mantenerse en contacto y al tanto de la situación familiar de su novio. Jack se había vuelto a mudar a su casa de infancia en la cual se mantenía atento de su padre, el hombre estaba muchísimo mejor de salud y de ánimo casi un mes después de su operación. Una tarde después de salir del trabajo pasó por el restaurante de siempre hizo una orden para os dos y luego se dirigió a su casa, cuando llegó observó un auto demasiado femenino para ser una nueva adquisición de su padre, continuó hacia el interior de la casa y le escuchó romear con una mujer de voz alegre. Se encontró con una muy guapa rubia y además con Mirabelle.—Fui a tu oficin

Jack ingresó a casa de sus padres luego de visitar a su madre la cual estuvo consciente y lo convirtió todo en algo doloroso porque quería el divorcio y ser libre y estar con él y él quería estar con Valentina y al abrir la puerta se encontró con Ivana en un albornoz con un rostro sorprendido y él le dio una sonrisa incómoda antes de ir en busca de su padre. —Esconde tu pene, soy yo. —¿Qué? —Estos son los papeles del divorcio, le compraré a mamá un apartamento y conseguí una enfermera especializada, ella quiere el divorcio. Lo firmó. Firma.—Yo no quiero. —No quieres que muera sin ti pero te follas a la roba fortunas, lo siento pero firma y más te vale que tus cosas estén a nombre de una sociedad porque quedarás sin una moneda y lo sabes. Firma para que tus huevos no