Este método maligno se conocía como el Devorador de Almas, y al usarlo, Gerald era capaz de drenar rápidamente la vitalidad de su víctima, convirtiéndola en la suya. Naturalmente, esto significaba que cuantas más almas absorbiera, más fuerza y energía ganaría. Ninguno de los vigilantes esperaba que Gerald poseyera una habilidad tan diabólica, pero ya era demasiado tarde para escapar. Con la misma técnica, Gerald absorbió rápidamente la vitalidad de los seis hombres restantes, haciendo que cada uno de ellos se convirtieran en montones de polvo. Después de completar la hazaña, una feroz determinación brilló en los ojos de Gerald mientras miraba a lo lejos. Aunque había conseguido recuperar alrededor del treinta por ciento de su fuerza, Gerald era muy consciente de que, incluso con su máxima fuerza, ni siquiera sería rival para Queena. Teniendo esto en cuenta, sabía que tenía que alejarse lo más posible de Queena. Después de todo, su prioridad actual seguía siendo localizar a la v

Después de eso, Gerald se dirigió rápidamente a salvar a Amo Fenderson y a los demás. Ellos también habían sido capturados ya que Hendrik había planeado torturarlos si Gerald aún se negaba a rendirse ante las antiguas técnicas de brujería después de un tiempo. Por suerte, Hendrik personalmente no les había hecho casi nada. Sin embargo, aunque la enfermedad de Amo Fenderson se había curado, todo el cansancio, el miedo y la tortura por los que tuvo que pasar el hombre de noventa años lo había afectado. Cuando todos fueron liberados, Gerald descubrió que Amo Fenderson llevaba ya un tiempo en estado de coma. Cuando todos comenzaron a salir de la mansión, Joshua, que estaba cansado y exhausto, no pudo evitar preguntar: “… Por cierto, sénior… ¿Se irá de nuevo después de esto…? Si es así, ¿a dónde se dirige ahora...?”. “Buscaré al maestro Fantasma. ¡Simplemente ya no puedo seguir quedándome en la Isla Montholm! No se preocupen, me aseguraré de ordenar a algunos de los vigilantes de mi

“Bueno, el maestro Fantasma dijo que, aunque estés atrapado, ¡no debes sentirte molesto o preocupado, ya que esto es simplemente una jugada de tu destino, Gerald! También dijo que tu destino no terminará en un día, y que tampoco podrás encontrar la respuesta que has estado buscando en tu corazón en poco tiempo. Todo esto es simplemente inevitable, así que teniendo eso en cuenta, lo único que puedes hacer es afrontar todos los obstáculos con valentía”, explicó Zenny. Al escuchar eso, Gerald solo asintió. La última vez que se encontró con el maestro Fantasma en la iglesia, éste le había hecho una predicción que Gerald no había tomado en serio. Para su eventual sorpresa, todo lo que Fantasma dijo se convirtió poco a poco en realidad. Teniendo eso en cuenta, Gerald ahora no podía evitar sentirse ligeramente arrepentido y avergonzado. “De todos modos, ¡también dijo que tu relación predestinada es mucho más fuerte de lo que podrías imaginar! Una vez que te encuentres con ella y decidas e

“… ¿Cómo diablos lo hizo…? Aunque haya conseguido recuperar su fuerza interior, ¡es imposible que me oculte su energía yang...! ¡Alguien debe haberlo ayudado a escapar! ¡¿Por qué... por qué alguien lo ayudaría a dejarme?! Esa persona... ¡La persona que le ha ayudado debe saber que no puedo perderlo! ¡Esa persona definitivamente está tratando de oponerse a mí haciéndome sufrir más! Sin embargo, ¡no dejaré que te escapes de mí, Gerald! ¡Aunque tenga que perseguirte hasta los confines de la Tierra!”, murmuró Queena para sí misma mientras temblaba con una ira casi incontrolable, y sus ojos inyectados en sangre reflejaban su extrema amargura. Su inmensa intención asesina cambió el ambiente de forma tan drástica que toda la iglesia parecía haber sido congelada. Cuando Gerald llegó por fin al pie de la montaña, se giró para mirar por última vez la Iglesia Langevern... ¡Solo para descubrir que ahora estaba en llamas! De hecho, el fuego se estaba volviendo tan descontrolado que ya se estaba

“¡M*ldita sea! ¡Debes querer morir! ¡Suéltame!”. La mujer se volvió loca en cuanto la agarraron del pelo. Comenzó a agitar su bolso, tratando de golpear a la persona que le estaba jalando el cabello. Como resultado, antes de que pudiera golpear a la otra persona con su bolso, la otra parte ya le había dado una fuerte bofetada en la cara. Se produjo un fuerte sonido de la bofetada. La mujer inmediatamente sintió como si su mundo estuviera dando vueltas y estaba en un estado de desorientación después de recibir la bofetada. Tropezó con un puesto de pan cercano, y derribó todo el pan que estaba en exhibición en un instante. La persona que la había abofeteado no era otra que Gerald. Después de presenciar la escena anterior, Gerald se había enojado y enfurecido tanto que no pudo contener su ira por más tiempo. Había visto y encontrado a muchas personas arrogantes en su vida, pero nunca había visto a alguien tan arrogante como esta. Esta mujer en realidad estaba usando el d