LA MARCA DE LA BESTIA

Al día siguiente Gala se había dirigido al salón de entrenamientos aún faltaba un mes para su cumpleaños número 18 así que antes de encontrar a su pareja debía tener la fortaleza suficiente y no ser catalogada como una Loba insignificante- Gala - Expresó Frida su mejor amiga. 

¿Cómo estás? - Gala la había saludado con efusividad. 

Preocupada escuché que el Rey Vampiro está dando ciertas amenazas- Frida se sentó en uno de los colchones acompañada de Gala. 

Tienes razón, pero creo que no habrá escapatoria supongo que mi destino es ser la Reina del Territorio Vampírico. 

Es muy peligroso y poderoso - Frida tenía una sonrisa triste. 

Estoy dispuesta a hacer cualquier sacrificio por la tranquilidad de nuestra especie y si el precio de aquello es entregarme al diablo tú sabes que yo lo voy a hacer. 

Atención- Espetó uno de los guardias- Alfa Apolo está llegando - Todos en el salón se habían puesto de pie, ya que la máxima autoridad de la Manada estaba llegando. 

Les vengo a informar que vamos a intensificar los entrenamientos- El Alfa tenía un poco de preocupación en su rostro al dirigir la vista con dirección a su hija, el ataque de Vampiros especialmente Neófitos están ocurriendo más de lo normal, y se están acercando bastante. 

Además, nuestra sede será el lugar en donde se llevará a cabo la Asamblea Lobuna en dónde los Ministros más importantes y el Rey Alfa vendrán a discutir el asunto, ya que nuestra situación es la más desfavorable teniendo en cuenta que el enemigo prácticamente ya nos está desafiando a Guerra si no aceptamos su solicitud. 

Gala sabía que allí se podía firmar su sentencia los Licántropos querían la tranquilidad por encima de todo, la Loba dejó escapar un suspiró mientras el entrenamiento continuaba, ella decidió salir a recorrer el bosque, se sentía que los Vampiros estaban cerca, pero aquello no le importó. 

¿Qué estás haciendo en mi Territorio? - Preguntó Gala - Deberías presentarte por lo menos. 

Hendry DuFour Alfa de la Manada Luna Oscura- Espetó el hombre elegante y peligroso. Gala tragó saliva estar cerca de él sin excitarse era prácticamente imposible. 

¿Qué estás haciendo por aquí? Mi padre puede ordenar que te ataquen. 

No soy un Alfa cualquiera nadie se atrevería desafiarme incluso con la orden de tu padre. 

Así que un Alfa arrogante. 

No tiene nada que ver contigo ¿Acaso solamente tú puedes pasar a mi territorio? - Alfa Hendry dio un paso hacía la loba, pero esta retrocedió- ¿Me tienes miedo? - El lobo Alfa tenía un encanto de sexualidad impregnada en todo su cuerpo. 

¿Por qué debería tener miedo de un Alfa insignificante? - Gala lo desafió. 

No me tientes pequeña Loba - Sus ojos tenía ondas de fuego arremolinándose, Hendry estaba en un periodo de Celo muy cercano y aquello podía hacer que el Alfa actuará de manera irracional en ocasiones. 

¿O qué? - Gala era atrevida y en cierta parte Alfa Hendry despertaba aquel instinto en ella. 

Nada - Hendry volvió a recuperar su compostura - Eres una cachorra - El Alfa había desaparecido mientras que Gala se acarició los labios estuvo a un segundo de reaccionar a una manera diferente ante el Misterioso Alfa la loba cerró sus ojos, pero cuándo volvió a abrirlos un par de ojos rojos intensos lo observaban furiosamente. 

En mil años dejaré que otro lobo se te acerque- La voz del Rey Vampiro era escalofriante, sin darle tiempo a Gala la había sometido ante su poder logrando que la loba perdiera el conocimiento. 

La noche se sentía más fría que de costumbre la Luna brillaba intensamente el cuerpo del Alfa estaba bañado en sudor y cuándo abrió sus ojos tenía un intenso color amarillo dejando en claro que su lobo estaba presente y su celo estaba a horas de atacar Alfa Hendry sabía que debía alejarse lo más que podía de su manada de lo contrario podría aparearse con cualquiera de las Lobas de su manada. 

Damián - Espetó Alfa Hendry - La manada queda a tu cargo yo estaré lejos por 3 días ya sabes lo que está por ocurrir cuida a los nuestros y no los pierdas de vista. 

Como ordené Alfa - Espetó el Beta de la Manada Luna Oscura. 

Eran aproximadamente las 3 de la mañana cuándo Alfa Hendry le entregó el control a su Lobo empezando a avanzar la luz de la Luna guiaba sus pasos. 

En una cabaña bastante alejada de todos los perímetros que unen a las Manadas y al Territorio Vampírico se encontraba Gala encadenada con plata - ¿Por qué me haces esto? - La voz de la loba se escuchaba inaudible La Plata reprimía a su loba interior. 

He decidido hacer las cosas a mi manera- El Rey Vampiro era el ser más poderoso del mundo sobrenatural con un poderoso secreto oculto. 

¿Y piensas que encadenándome conseguirás mi amor? - Gala no perdía su actitud tampoco se echaría para atrás. 

Incluso a la fuerza me tendrás que amar de lo contrario tu especie insignificante pagará las consecuencias. 

Los Licántropos siempre fuimos más fuertes que ustedes - Antes de que Gala siguiera hablando Damon le colocó otro collar de plata por su cuello. 

Yo seré tu peor calvario - Con aquellas palabras y con el odio en su mirada Damon salió de la cabaña él sabía que este lugar era catalogado como él sitió de la muerte y nadie se atrevería a avanzar. 

El Rey Vampiro era muy temido por poder dominar la mente además de que la oscura noche era su aliado secreto más mortal, él estaba acostumbrado a conseguir lo que quería y el que se opusiera estaba destinado a morir. 

El Territorio Vampírico estaba desolado - Su Alteza - Exclamó uno de sus seguidores - Una nueva Manada se incorporó en Salem. 

No me importa cuantas manadas se instalen a nuestros alrededores todas van a tener el mismo fin - La voz de Damon era siniestra - Damon Lombardi va a acabar con la especie de Licántropos y Gala Desmond es un medio para un fin, comenzar con los más fuertes para desestabilizar los pilares principales de los lobos, porque los Vampiros y los Licántropos nacimos para ser los peores enemigos. 

El acento Francés que poseía el hombre podría ser encantador sus intensos ojos rojos fueron camuflados por un negro oscuro y su presencia intimidante era capaz de doblegar a cualquiera. 

Alfa Hendry se alejaba bastante de su territorio cuando estaba en su celo, en sus últimos pensamientos racionales había llegado a una cabaña, su temperatura subía considerablemente sus ojos amarillos eran más intensos, su ritmo cardíaco aumentaba. 

Necesitaba marcar a una loba y aparearse esta vez el celo lo había golpeado más fuerte. Sus instintos animales habían captado el olor de una loba, el lobo Alfa siguiendo sus instintos siguió la fragancia hasta detenerse delante de la cabaña, claramente había una loba allí. 

Su mirada podía enfocar torpemente a una cachorra, lentamente se acercó a ella para la sorpresa del Alfa la Loba estaba encadenada incluso desde el cuello, aquello había disminuido su excitación. 

Hendry había tomado el control su cuerpo sudoroso y sus músculos desnudos debido a que no había nada para taparse se acercó a ella. Muy a pesar de sus deseos sexuales, sabía que debía controlarse - ¿Quieres ayuda? - Hendry hizo uso de todas sus fuerzas para expresar aquellas palabras. 

Por favor- Susurró la Loba. 

Hendry utilizo su fuerza para arrancar las cadenas del suelo, la loba había captado su excitación emitiendo un pequeño gruñido, hasta que vio al Alfa que la estaba ayudando. 

El ruido de los pasos se escuchó bastante cerca, Hendry analizó la situación encontrando otra puerta por detrás. 

Unos minutos les costó salir de allí, pero lo habían logrado hasta llegar a otra cabaña, pero esa cabaña estaba en el territorio de un Alfa, así que los Vampiros no entrarían allí, aquel era el territorio del Alfa Rey. 

El celo de Hendry volvió a azotar más fuerte, Gala trago saliva el olor del Alfa estaba embriagando a la loba. 

Debería ayudarte- Gala se había vuelto descarada poniéndose de rodillas, Hendry sabía que esto estaba mal, pero sus instintos animales y sexuales eran más fuertes. 

Las pequeñas manos de Gala acarició él sitió, Gala lo acariciaba lentamente. 

Detente cachorra no sabes lo que estás haciendo - Hendry tenía la voz ronca además era su tiempo vulnerable, aquella voz había excitado a Gala. 

Por supuesto que sé lo que estoy haciendo - Sus dedos acariciaron el cuerpo desnudo de Hendry, los labios de Gala empezaron a recorrer su abdomen y sus manos su entrepierna, Hendry se dejó ser. 

La loba lo acarició por bastante tiempo, y para el Alfa ya no era suficiente- Detente vas a hacer que pierda el control de mis emociones y te voy a someter. 

Tú me has ayudado es lógico que yo también te ayude - Con aquellas palabras los labios de Gala se posaron en su virilidad, empezando con movimientos torpes, el gruñido de Hendry había excitado aún más a Gala, empezando a aumentar sus movimientos, Hendry estaba perdiendo cada vez más el control de su cuerpo. 

Hasta que empezó a ayudar con sus manos el movimiento, el Alfa echo la cabeza hacia atrás sintiendo un placer desmedido, hasta que ya no pudo contenerse, el lobo Alfa estaba presente. 

Hendry había reaccionado posicionando a Gala debajo de su cuerpo la loba se había asustado, los ojos amarillos del Alfa quemaba su piel, fue allí que las manos de Hendry empezaron a acariciar a Gala, pero no habla dulzura en su tacto, había deseó un deseó inquebrantable, y más porque Hendry es de sangre pura sus instintos son más salvajes, la prenda de la loba había sido rasgada. 

Su virilidad rozaba el cuerpo de Gala, no importa que la Loba suplicará que se quitara Hendry ya estaba dominado por la bestia que oculta su verdadera genética. 

Su excitación estaba al punto de que dolía hasta que se enterró profundamente en el interior de la loba, un grito de dolor fue emitido por Gala, pero aquello no fue todo, los colmillos de Hendry se enterró profundamente en el cuello de Gala, en ese momento Hendry salió del interior de ella dejando que su virilidad repose por encima del abdomen de la loba. 

Gala no sabía que dolía más, haber sido penetrada con tanta ferocidad o la marca de la bestia que estaba formándose, el veneno de los caninos del Alfa empezaron a recorrer sus arterias, la bestia estaba dejando su marca en Gala Desmond Alma Gemela del Rey Vampiro. 

Habían pasado 30 minutos, Gala no se había movido el cuerpo desnudo de Hendry seguía por encima de ella hasta que la marca dejará de doler. 

Hendry había abierto sus ojos asustados de la posición en la que se encontraba rápidamente se había levantado. 

¿Qué estás haciendo aquí? - fue la primera pregunta que hizo el Alfa, pero sus ojos se intensificó aún más cuando vio la pequeña mancha de sangre en la prenda de Gala y la marca de una luna con el color del Zafiro en el cuello de la Loba. 

Me has marcado- La voz de Gala se escuchaba temblorosa, pero ella no podía culpar al Alfa ella lo había excitado aún más a pesar de que él le había dicho que se detuviera, Gala se llevó las manos en el cuello. 

Aquello era muy raro para la Loba nadie que no sea destinado podría dejar su marca en el cuello de la Loba antes de los 18 años excepto un Vampiro, pero Alfa Hendry si lo había hecho. 

Hendry aún tenía su cuerpo desnudo ante la vista de Gala y a eso debía agregarle la penetración que había sido interrumpida, ya que el Alfa no había embestido después el cuerpo de la Loba. 

Yo lo lamentó - Hendry busco algo en la cabaña encontrando una camisa vieja. 

Lo que al Alfa le preocupaba era la marca de la bestia en el cuello de Gala, además de que había un secreto más oculto detrás de aquella marca.

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