Capitulo 2

Pasamos una noche muy especial, me hacía reír, mientras caminábamos por su inmenso hotel puedo observar la mirada de todos.

—¿Qué has estudiado?— Dice antes de tomar un poco de whisky que tiene en su mano derecha.

—Varias carreras, pero quiero estudiar medicina es los que me apasiona.

—Te podría ayudar— Me observa detenidamente y sonríe.

—No, no quiero.

—Deberías tengo un familiar que— Lo interrumpo.

—Quiero esto por mi misma— Caminó para estar frente a él, tomos u mano izquierda  y la sostengo con las mías— Quiero que me valoren por mí, no por mis padres.

—Pero no soy tu padre— Sonríe y se trata de cerca, yo me alejo y suelto su mano.

—Lo sé.

—Eres una chiquita temperamental.

—Puede ser— Sonrió y tomo su mano— ven bailamos— No le doy opción lo jalo conmigo a la pista de baile y él pone su vaso en una de las bandejas que cargaba uno de los meseros.

—No iba a bailar con el trago.

—Río por su comentario— Oh si el señor misterioso.

—La verdad es que si, ya que no soy así con todos.

—¿No?

—Por eso es que todos te ven algo raro.

—¿Por qué yo?

—Digamos que es cómo Cenicienta.

—No me siento así.

No decimos nada más y comenzamos a bailar lentamente, en una fiesta así tan solo ponen vals, tango, música clásica.

—¿Cuántos años tienes?

—26 años.

—Eres tan exitoso con esa edad.

—No me gusta hablar de eso ¿Tienes novio?

—No, no tengo— Sonrió y lo observó directamente a los ojos.

—¿Te has enamorado?

—Si de alguien hace mucho que no supe quién era.

—Un enmascarado.

—¿Me dirás tú nombre?.

—Mi nombre es Kyler Miller, dueño de las cadenas de los hoteles Miller.

La fiesta continua entre charlas con los amigos de mi padre, sobre negocio y política, rodeada en señores como un vaso de whisky en su mano como si fuera el único trago en el mundo.

—Quiero brindar por estar hoy acá, por todos ustedes— Todos levanta la copa— Por mi apoyo al Sr. Stiller para su campaña —Me observa, pero no puedo descifrar su mirada, en estos momentos se vuelve algo misteriosas y oscura.

«Es muy guapo, lindo una persona estudiada, sería la persona ideal»

Oh por dios Mia saca esas ideas de tu cabeza.

La noche termino transcurrir como de costumbre, mi padre decidió que nos quedaremos en el hotel, siempre se hace lo que él dice.

El día de mañana comienzo algunas clases, camino por las instalaciones, hay mucha seguridad cerca, llegó a un balcón y observo las estrellas.

Hay un barandal algo, de aluminio, estoy en el primer piso, coloco mis brazos cruzados sobre ellos.

—Te ves hermosa— Escucho una voz que se ha vuelto conocida.

—Dire señor Miller que me está persiguiendo.

—Rie y me observa— Me gusta observar las cosas hermosas— Volteo a verlo y me extiende una copa de margarita.

—Eres una mala influencia.

—Ten, no tiene mucho alcohol— Río y lo acepto.

El cielo se veía radiante lleno de estrella, siempre me he enfocado en la estrella que está cerca de la luna, brillante y fuerte aunque esté sola, siento que podría algún día brillar como ella.

—Mira una estrella fugaz— Me dice él sellando el cielo, cierro mis ojos.

«Quiero conocer el amor, pero el amor verdadero»

—¿Pediste tu deseo?— Dice él acercándose a mi 

—Si, lo hice ¿Y tú?

—Me da curiosa, saber que es lo que más desea una chica como tú qué lo tiene todo —Dice cruzando de brazo.

—¿Tengo todo?

—Viajes dónde quieras, dinero, una familia, poder, eres bella.

—El dinero no compra la felicidad, al menos la mía no.

—¿No me dirás?— Pregunta curioso y niego con la cabeza regalando le una pequeña sonrisa.

No sé cuánto tiempo pasamos hablando de cosas sin sentidos, de música clásica, opera, cosas que por nuestro círculo social deberíamos saber.

Lentamente las horas transcurrían, él se queda dormido con la cabeza en la barra, me trato de levantar, pero me tambaleó un poco, tomo la muñeca de Miller y observo la hora en su reloj.

M****a, susurro y trato de salir corriendo, me mareo un poco debe ser por la bebidas que tome.

Me voy a la universidad, aún tenía un vestido de cóctel puesto, tomo un taxi.

—Si mi padre me viera ahora le diera un infarto, sería divertido.

El señor del taxi o el taxista para ser exactos me mira raro, hasta yo por estar destruida así, me ato el cabello como una cola de caballo.

El taxista me deja frente a la universidad, bajo del taxi y camino tan solo un par de pasos y mi cabeza comienza a dar vuelta, siendo que el mundo no se detiene.

Mis manos están fría, tocó mi frente de igual manera está fría, escucho todo con un zumbido.

—Señorita ¿Piensa que es una buena manera de venir vestida así a la universidad?— Dice un chico alto, cabello claro, está parado frente de mí— ¿Está bien?

Él se acerca a mí, trato de contestarle, pero es tarde le había vomitado encima y todo se vuelve negro.

—Señorita— Escucho una voz a lo lejos— Señorita.

—No quiero— Sentía mis ojos tan pensados, no quería levantarme.

—Señorita.

Sin decir nada más levanto mi mano y siento que golpea algo, siento mi palma de mi mano caliente.

Todo en mí vuelve en sí, abro los ojos y me siento de golpe, observó al chico al cual había vomitado encima, frente de mí, estaba con un conjunto azul y una bata blanca, observó a mi alrededor y veo monitores, una pequeña cortina de color verde agua.

Lo observó y él está tocándose la mejilla, las enfermeras lo miran con ganas de reír.

—Muy lindo mi comienzo de día.

—Lo siento mucho— Digo apenada, y me observó, tenía puesta una bata de paciente— ¿Qué hago acá?

—Se desmayó y la trasladaron al hospital público más cercano.

—¿Público?

—¿Hay problema?— Pregunta muy serio.

—No, no estoy bien ¿Me iré hoy?

—Se le van a realizar unos exámenes.

—Gracias por traerme, le aseguro que le pagaré su ropa.

—No tiene por qué, no me va a reponer mi día con eso— Dice seriamente— Síganle colocando solución y esperen los resultados— Dice mientras observa una tabla con algunas hojas, la cual se la entrega a la enfermera.

—No se preocupe Sr Miller— La enfermera acomoda lo que digo que es mi historia y él simplemente se aleja.

—¿Su apellido es Miller?

—Sí.

—¿Por casualidad es hijo del difunto Sr Miller dueño de las cadenas de hoteles?

—No, no es su hijo —Dice acercándome un celular— Puede llamar a su familiar.

Sonríe, ayer me dio mucha curiosidad ese apellido y Kyler me contó que su padre había muerto, siento que este apellido me persigue en dos días, aún me duele la cabeza, pero no le pongo mucho cuidado.

No podría imaginar que estos dos chicos sería el fin de mi vida emocional

                                                     *************************************

Mil gracias por darle está nueva oportunidad a esta increíble Historia.

Gracias mis fantasmitas por su apoyo incondicional, días tras día trato de realizar un capitulo con amor para ustedes.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo