Universidad de Macabria

            El día de hoy es especial para todos los periodistas porque se conmemora la gesta histórica del anarquista Yuri Lei, quien en el siglo pasado dio a conocer en el Diario La quema el entramado de la policía para incriminar a los obreros de haber asesinado al alcalde de la ciudad, gracias a su investigación se demostró que los verdaderos asesinos eran los mismos policías para crear un caos y  tener la excusa de llevar al paredón a los obreros organizados. Como se sabe, luego de la publicación, Yuri Lei fue baleado en plena calle por un policía argumentando que el periodista portaba un arma. Como memoria histórica de su investigación, en esta universidad se celebra un galardón al periodista destacado del año por su labor al servicio de la comunidad. Es un honor otorgar esta mención a la periodista y dueña del Diario Ninkuba, Clarice Martí, quien se graduó de esta universidad con máxima distinción. Le pedimos que pase adelante.

            Gracias a la Universidad de Macabria por permitirme estudiar en su centro, y a los maestros que me enseñaron los valores y crítica necesaria para luchar por el bienestar de la comunidad. Este galardón se lo dedico a mi padre que también estuvo al servicio de esta ciudad con su labor como periodista y fundador del Diario Ninkuba, luego de su asesinato me comprometí a investigar y denunciar los atropellos del sistema, también se lo dedico al novelista, Solaris Colt, y tal como dice el lema del Diario, hoy digo lo mismo: ni dioses, ni amos.

            El público se puso de pie y aplaudieron durante un minuto en ovación a Clarice Martí. Zenthan no fue a la entrega del galardón porque no quería causar más escándalo del que ya se conocía en la ciudad. Llevaba seis meses como jefe de la policía y estaba lleno de trabajo con tantos robos, secuestros y asesinatos que ocurrían a diario. El crimen era imparable, pero alguien debía hacerse cargo. Además cortó relaciones con Clarice debido a las interrogaciones a las que lo sometió después de verse relacionado con Thomas Paen. La periodista le dijo que no quería volver a verlo nuca más por ser parte de la policía corrupta. Aunque Zenthan trató de explicarle cómo eran las cosas, Clarice se negó a escucharlo.

            En su vieja oficina había otro detective que el designó, se trataba de Boris Jacob, un compañero del pelotón de Macabria en la Gran Guerra, quien sirvió a la comunidad como detective privado durante años, pero debido a las ejecuciones que realizaba, se vio metido en problemas y abandonó su negocio. Zenthan lo eligió porque era uno de los mejores investigadores de la ciudad, además tenía experiencia táctica militar. Sin embargo, desde las primeras semanas tuvo conflictos con Zenthan debido a los reportes que realizaba Boris. En primer lugar, porque sus investigaciones apuntaban a la mafia como los culpables de asesinatos, secuestros y tráfico de drogas en toda la ciudad. Había pasado trabajando en los casos abiertos todavía sin resolver, y eso ponía en peligro el puesto de Zenthan como jefe de la policía.

            Cuando habló con Boris al respecto, le dijo que tenía como regla de no entrometerse en los negocios de la mafia. Boris asintió, ni siquiera preguntó porqué las cosas eran de esa forma. Y continuó a escondidas con sus investigaciones. Los siguientes reportes eran falsos, es decir, si había una muerte causado por la mafia, era un suicidio, si alguien desaparecía, era porque huyó de la ciudad.           

            El poeta Lirius Hunt después de una semana de salir del hospital cuando los enfrentamientos en Macabria se detuvieron, fue a visitar la tumba de Solaris Colt, y permaneció ahí sentado en la bóveda de los Colt. Amelia llevó arreglos florales cada mes, y una vez que se encontró a Lirius Hunt, le dijo que abriría otro bar para los artistas de Macabria. El poeta le preguntó qué nombre le pondría, Amelia le contestó que sería Solaris. Y recordaron la década de los treinta, cuando decidieron fundar el bar Salambó. Ambos tenían sesenta años, y habían vivido de todo en Macabria. Mientras paseaban por el cementerio, también visitaron las tumbas de sus otros amigos. Hunt vio la lápida de Helga Parmont, y recitó un poema dejando caer algunas lágrimas. Amelia le dijo que lo llevaría a ver el nuevo bar.

            Abordaron el auto y se dirigieron a la Avenida Central. A lo lejos, Hunt observó el letrero gigante anunciando el nombre del bar. Se estacionaron y Amelia le contó que había nuevos talentos en Macabria. Después de alboroto, decenas de artistas le escribieron a Amelia para que abriera el bar y que ayudarían en todo. Pintores enviaron retratos de cada uno de los bohemios que habían muerto en Macabria, y cantantes se presentaron para dar una audición. Entre los jóvenes, Hunt reconoció un parecido a Helga en una adolescente, y le preguntó a Amelia si conocía a la jovencita. Amelia le dijo que debía estar preparado para conocer a su hija. El poeta se sorprendió, y preguntó porqué le habían ocultado que tenía una hija todos estos años. Su amiga le contestó que su hija tenía las respuestas.

            Lirius se acercó a hablarle a la joven, y la abrazó mientras lloraba. La adolescente le dijo que lo estaba esperando y que tenían mucho de qué hablar. Se sentaron en una mesa, y empezó a contarle que su madre, al huir por primera vez de Macabria durante nueve meses, la dejó en el Orfanato de Villian, y cada mes recibía cartas pidiendo perdón debido al abandono con promesas de volver algún día se volverían a encontrar. Al cumplir once años, la adoptó una pareja de Villian, y dejó de recibir las cartas de Helga. Para ese momento, su madre ya había fallecido según el Diario Ninkuba. A los dieciséis se mudó a Macabria en busca de él, lo conocía gracias a la foto que conservó en una de las tantas que recibió de Helga. Sabía quién era Lirius Hunt porque había leído sus poemas en clases. Logró contactarse con Amelia, sin embargo, le dijo que su padre tomaba en exceso y no era buen momento para conocerlo, mientras tanto, la llevó a la casa de una amiga para que viviera ahí. Durante los altercados de Macabria de hace seis meses, se mantuvo al tanto de su hospitalización, incluso fue a verlo mientras Hunt estaba dormido.