Victoria POV

Sonriendo mientras siento como todas las cámaras del público nos enfocan y toman varias fotografías de nosotros, sigo sosteniendo mi diploma abierto, así como mis demás compañeros, dejando que nuestros padres y los diversos fotógrafos capturen este emocionante y supuestamente importante momento.

Y aquí estábamos, al final del camino. Antes de lo que me di cuenta, en la que posiblemente había sido la semana más corta de toda mi vida, finalmente llegó el día tan esperado, mi maldita graduación. Sé que no es la gran cosa, pero no puedo evitar sentirme nerviosa ahora, que ya estoy en plena ceremonia, con mi diploma y mi toga, se siente tan irreal…

Así como en todas las graduaciones en la escuela, el fin de semana por la mañana se habilitó el auditorio de la escuela, que queda cerca del gimnasio, donde hubo paso restringido