Capítulo 3

"¿En serio estás preguntándome esto ahora, Lewis? Estuviste en mi maldita casa hace menos de media hora." Lewis se encoge mientras escucha a James alzar la voz a través del celular. Está sentado a un lado de la casa, en el patio donde están algunas flores. En la parte más oscura donde nadie puede verlo. Aaron específicamente. La uña de su dedo pulgar a punto de ser dañada hasta la mitad por los nervios y solo ha estado sentado allí desde hace diez minutos mirando hacia la casa. Se estremece cuando James gruñe con fuerza. "Deja de ser tan jodidamente inseguro contigo. Aaron te quiere a ti, ¿bien? Tú lo quieres. ¿Qué más necesitas? Voy a jodidamente llamar a Aaron en este momento y decirle que te coja tan fuerte contra la puta pared de la sala hasta que grites y los vecinos te denuncien, y que lo único que se quede en tu jodida cabeza es que él te quiere."

"No tienes que ser tan... crudo" Lewis se queja, estremeciéndose por todas partes y dejando su cabeza caer hacia atrás.

James suspira largo y tendido, claramente enojado. "M****a, Lewis. ¿Qué quieres que diga? Sí, fuiste un gran pedazo de b****a al dejarlo por la mañana, cuando se supone debían estar disfrutando de su primer día juntos. Sí, fuiste un maldito imbécil." Escucha levemente la voz de Emma, pero en realidad no puede escuchar nada de lo que dice. "Bien... supongo que solo te queda disculparte y realmente hablar con él sobre lo que pasó y el futuro que quieren darle a eso, lo que sea que eso sea. Si no lo haces podrías arrepentirte luego, Lewis. Te lo digo como tu mejor amigo, hermano, compañero, lo que quieras."

"No estoy seguro" Lewis dice mirando una vez rápido hacia la casa. "¿Si me odia ahora? No puedo tratar con eso y no quiero." Su mano libre se frota con suavidad en la parte trasera de su cuello, intentando liberar un poco de tensión. "Él me llamó bebé y comenzó a tutearme, ¿sabes? Hizo un jodido buen desayuno, y no estoy seguro, pero creo que Aaron esperaba que pasáramos el día juntos, como juntos-juntos, y yo solo le dije que iba a salir. ¿Y sabes la peor parte?"

"No."

"Él volvió a llamarme señor" termina, ignorando la respuesta irritada de James.

"Eres una m-"

"¡Lewis, solo habla con él, lo entenderá!" Emma grita, interrumpiendo el seguro insulto de James. Y pensándolo bien, Lewis sabe que ambos tienen un poco de razón. Las cosas se resuelven hablando, ¿no es así? Y Lewis no es muy bueno con las palabras, pero él puede dar lo mejor de sí para hacerlo. Asiente frenéticamente aun cuando nadie está mirándolo, pero siente la necesidad de hacerlo.

Se pone de pie, hombros sacudiéndose y alentándose a sí mismo, como un boxeador a punto de entrar al ring. Sus pantalones posiblemente estén sucios, pero no le importa. Está concentrado. Nada pudiendo desenfocarlo de su objetivo ahora. "¿Saben qué? Tienen razón. Lo haré. Voy a entrar y buscarlo en este momento y le diré lo que pienso. ¡Lo haré!"

"¿Entrar?" Emma pregunta confundida. "¿En dónde estás, Lewis?"

"En el jardín."

"Jesús, ¡solo hazlo!" James grita y luego cuelga.

Lewis se sacude cuando empieza a caminar. Se tropieza con un par de cosas, pero sigue adelante. A punto de entrar, él se detiene cuando ve las luces apagadas. Es como un dejavú, ¿no lo es? Ahora solo falta tener un golpe en su frente y que Aaron llegue y lo cargue hasta su habitación, levantarse el día siguiente y tener sexo como animales. Pan comido.

No hay nadie esta vez, sin embargo. Josh tampoco está a la vista, seguramente en su habitación o en su propia casa, pero todo está en silencio y es un poco aterrador, honestamente. Quiere gritar para saber si en realidad la casa está vacía, pero se queda callado. Sube las escaleras de dos en dos, llegando a la puerta de la habitación de Aaron y antes de que pueda pensarlo dos veces, él toca. Sus cejas alineándose y toca por segunda vez.

"¿Aaron?"

Nadie responde. Lo primero que pasa por su cabeza es que Aaron no quiere hablar con él, pero cuando entra, se da cuenta de que no está en la habitación. Se siente ligeramente asustado, sin embargo. La idea de que Aaron se haya ido, dejándolo para siempre, hace que su corazón duela. Abre el armario de Aaron, suspirando de alivio cuando ve que todas sus cosas siguen allí.

Es patético...

Cierra con cuidado cuando sale, no queriendo ver alrededor en la habitación porque su piel cosquillea solo con el olor familiar de canela y manzanas. Sus hombros caen y el exhala, yendo a su habitación a pasos lentos. No hay ni siquiera una nota que diga en dónde está Aaron porque seguro no quería que Lewis lo supiera.

Él suele deja notas cuando sale al supermercado o por alguna emergencia familiar.

El sonido de ruedas sobre el pavimento hace que se detenga cuando abre su habitación. Él no quiere ser un entrometido, pero baja las escaleras corriendo, abriendo un poco la cortina de la ventana de enfrente para mirar hacia afuera. Es un taxi. Luego hay piernas largas que nunca terminan, pero lo hacen cuando sale del auto. Aaron se despide con la mano del taxi y solo se queda parado allí esperando a que el taxi se aleje.

Él rueda los hombros bruscamente, girándose para caminar hacia la puerta. Lewis debería estar corriendo en este momento a esconderse, pero no lo hace. Sus pies están estáticos en el lugar y apenas está respirando, lo cual -okey. Consigue dar un paso hacia atrás, cayendo sobre un sofá justo cuando la puerta es abierta. Las luces lo ciegan por un segundo antes de que él pueda enfocar sus ojos en Aaron.

Aaron está en proceso de quitarse su gorra (esa que le queda como si la hubiera hecho solo para él y que en ninguna otra persona se vería igual de bien, y la que Lewis ama porque Aaron luce muy caliente en ella) cuando lo ve. Sus ojos lo miran con curiosidad, pero no dice ninguna palabra; cejas elevadas y todo, seguramente esperando una respuesta. Y si Lewis lo piensa, debe verse un poco cómico, ¿no? Toda una madre esperando a su hijo que pasó su hora para estar fuera.

"Hola." Internamente, Lewis rueda sus ojos. No es lo más brillante, ni siquiera era algo que quería decir. Por favor, él no pensaba decir algo. Estúpida boca. Estúpido cerebro. Estúpido Lewis.

Aaron murmura algo demasiado bajo para que pueda escucharlo. Solo se gira y camina hacia las escaleras, la chaqueta negra estirándose en sus hombros cuando se mueve y sus caderas estrechas a comparación de su espalda ancha ya tienen a Lewis babeando sobre sí mismo. Aaron es sexy sin siquiera saberlo, un dios caminando dejando corazones rotos por donde pasa, seguro.

"¿Podrías revisar mi golpe antes de que subas?" Lewis salta de su silla, las palabras gritadas sin consideración mientras camina a pasos torpes hacia Aaron. Suspira de alivio cuando él se detiene, dándose la vuelta para mirarlo. Sus ojos van directamente al golpe de su frente, pero se ve irritado, como si realmente le molestara estar en el mismo espacio con Lewis. "S-Sólo si puedes, por favor."

"De acuerdo."

Lewis le oye suspirar profundamente, susurrando algo por lo bajo. Camina hacia la cocina y Lewis va detrás de él. Aaron enciende las luces antes de desparecer de su rango de visión por un segundo. Señala con un dedo la silla de la isla de la cocina, Lewis se apresura a sentarse.

Cierra los ojos, sin embargo, cuando Aaron se acerca, su cuerpo caliente presionado apenas en una estrecha línea, pero Lewis lo siente. Apenas puede sentir sobre su piel el suave tacto del algodón y crema, porque la respiración de Aaron está rozando su mejilla, y lo único que Lewis desea en este momento, -joder, lo quiere tanto- es abrazarlo. Quiere sentir el cuerpo de Aaron sosteniéndolo solo para asegurarse de que están bien. Ambos.

Él no puede aguantarlo más.

"¿Aaron?"

"Shh." Aaron lo calla, manteniendo su atención en el golpe, ignorándolo. Una sonrisa que Lewis conoce se pone en sus labios, y Lewis está confundido cuando Aaron lo mira a los ojos. "Podemos olvidar lo que sucedió, y seguiremos como si nada hubiese pasado."

Lewis sacude su cabeza, pensamientos girando alrededor de ella mientras ve la sonrisa de Aaron. Una parte de él está feliz, pero la otra está procesando todo, y no se siente bien, en absoluto. "No entiendo" dice, porque es la verdad. "Se supone que tenemos que olvidar que nosotros... bueno, lo hicimos." No es una pregunta.

"¿Quieres olvidarlo?" Aaron se inclina sobre él, su aliento a menta llenando a Lewis y el calor de su cuerpo es como llamas a su alrededor. Suave como terciopelo se presiona contra su mejilla, en la comisura de sus labios. Lewis tiembla. "Porque seguro como la m****a que yo no quiero."

Antes de que pueda decir algo, Aaron está presionando sus labios en su cuello, apenas la sensación, pero está ahí. Su cuello se inclina hacia atrás por instinto cuando una sensación de placer lo recorre. Nunca es suficiente, Aaron es demasiado, -siempre lo será- y Lewis está retorciéndose, necesitando estar más cerca, tan cerca como lo estuvieron en la mañana. Sus manos recorren las manos de Aaron que están en sus caderas, sus dedos tocando con suavidad las venas resaltadas y los fuertes músculos de los bíceps. Las uñas de sus dedos se clavan en ellos cuando Aaron chupa con fuerza en su cuello, el punto sensible que siempre lo hace retorcerse.

"Pero- Pero estás enojado, o lo estabas, no sé." Un largo gemido escapa de sus labios cuando Aaron muerde, su lengua haciendo el dolor menos pesado, antes de separarse.

"Fui a casa de mi madre. Discutí con Sandra, por eso estaba enojado cuando llegué" dice, su nuez moviéndose cuando traga. Lewis ve con fascinación cuando Aaron se lame los labios mirándolo con hambre escrita en toda su cara. Él da un paso atrás, sin embargo, quitándose la gorra y la chaqueta. Una parte de Lewis está segura de que Aaron no quiere hablar de lo que pasó y que está evitando el tema por todos los medios, pero solo si su cerebro consiguiera no pensar en sexo...

Lewis asiente despacio. "¿Qué tal está Sally?" M****a. Él incluso sabe el nombre de la madre de Aaron; sabe quién es Sandra, y aunque Aaron no lo haya mencionado, sabe quién es Des, también.

Aaron se ríe, su mano pasando por los rizos en su cabeza, y Lewis se ve a sí mismo queriendo hacer lo mismo. "Ellas están bien. Me dijeron que te saludara, y te enviaron un beso" él ronronea lo último.

"¿Sí?"

Lewis jadea sin aire, los gruesos labios rosa de Aaron se tuercen en una sonrisa arrogante, y maldición, si esa sonrisa no hace que la polla de Lewis palpite. Piensa que Aaron va a acercarse, pero él da un paso atrás, dejando el espacio personal de Lewis libre y sin calor. Hace un puchero, y escucha a Aaron estallar en risas. Y aun cuando está avergonzado, él se ríe también, porque la risa de Aaron es contagiosa y él suena honestamente feliz.

Tomando una manzana, Aaron la lanza al aire y luego la atrapa para darle un mordisco. La lengua de Lewis sale de su boca para lamer sus propios labios, manteniendo los ojos en los labios de Aaron.

"Ellas lo hicieron, sí" Aaron dice rodando la manzana en su mano.

Lewis espera que Aaron diga algo más, tal vez que él le dará el beso, pero no uno fraternal, sino el que Lewis ha estado deseando por un largo, largo tiempo. Sonrojándose por sus pensamientos, él se deja caer hacia atrás, totalmente avergonzado y caliente al mismo tiempo.

Aaron no dice nada, solo sigue mirándolo.

Caen en silencio por un rato, Lewis piensa en qué pasaría si invitara a Aaron a cenar esta noche. Él en realidad, como que ha querido hacer eso desde hace mucho, pero nunca se atrevido a hacerlo. La cosa de empleado-empleador y todo eso, sí. Pero ahora no se siente así. Se siente como un poco más libre y mejor que antes, no tan raro ni incómodo, cuando Aaron está llamándolo por su nombre y no por 'señor', lo que es un término que ha estado odiando desde mucho tiempo atrás. Sacudiendo la cabeza, él vuelve al presente, dándose la vuelta y tomando la pequeña botella de jugo que tiene en el refrigerador.

"La próxima vez que vayas con ellas, recuérdame enviarles una cesta de frutas con muchos pasteles." Bebe un largo trago cuando Aaron asiente, un brazo debajo del otro que está sosteniendo la manzana a la altura de su boca.

"¿Y si la próxima vez tú eres el regalo?"

Lewis se atraganta, el agua ardiendo en su garganta cuando sus ojos se nublan por las lágrimas.

"Oh, Jesús, Aaron." Tose en su puño hasta que le arden los pulmones. Él escuchó perfectamente lo que Aaron dijo, y no es que no le agrade la idea, el problema es que lo aterra, se siente casi como si estuvieran presentándose como una pareja oficial ahora. No sabe si está listo, quizá Aaron no lo vea de esa manera, él tal vez lo haga porque su madre en realidad quiere verlo, o porque quiere agradecerle algo, o por... bueno, muchas razones posibles pueden existir. Que él no recuerde ninguna de ellas, ni pueda pensar en otras no quiere decir nada. Observa a Aaron por el rabillo del ojo, antes de apartar la mirada y asentir.

No quiere ser como esta mañana, pero la urgencia de irse en este instante, es fuerte. Se queda quieto de todas formas, solo mirando por la ventana a la noche, la luz de los faroles afuera apenas iluminando la calle, tomando tragos lentos de su jugo. Ni siquiera está tragando, solo mantiene el líquido en sus mejillas, pensando en nada realmente.

"Yo- uh," Aaron dice, tartamudeando, y eso es algo por lo que Lewis se gira, porque Aaron no es de los que tartamudean, ni siquiera cerca de los que se sonrojan, y él lo está haciendo y lo está justo ahora. Aunque lo quiera evitar, Lewis se esconde detrás de su botella de jugo, una sonrisa divertida en sus labios mientras ve a Aaron jugar con sus propios dedos, mejillas rojas y por la forma en la que traga, Lewis puede decir que bastante nervioso. Le gusta, este lado de Aaron que no había conocido, y es linda. La muestra de que Aaron es tanto como él, que son personas iguales, solo con personalidades diferentes. "Yo tengo un regalo para ti."

Apenas levanta la cara, Aaron evita los ojos de Lewis. Revoloteando los suyos sin sentido por toda la habitación.

Lewis deja la botella en la encimera y lo mira a través de sus pestañas, verdaderamente divertido y esperando por lo que Aaron está a punto de decir.

"Pero será mañana." Con una sonrisa nerviosa, Aaron lo mira, moviendo las manos enfrente de ambos. "Tendría que ir a casa de mamá otra vez, pero no importa."

"Está bien." Lewis añade, a pesar de que la pregunta de saber qué es está molestándole las entrañas, él se queda callado. Aaron asiente hacia él, y ahora se ve más como el Aaron que siempre es y que a Lewis le agrada. Las mejillas de Aaron siguen rojas y lindas, Lewis quiere más que nada tomarlas en sus manos y apretarlas hasta que se pongan más rojas.

Es una realmente linda vista.

Se sobresaltan cuando el celular de Lewis suena. Ni quiera había notado que ambos estaban mirándose tan fijamente que no notaban nada alrededor. Lewis contesta sin mirar quién es, pero no se gira, porque Aaron está mirándolo de la manera que solo él lo hace, intensa y caliente.

"Lewis."

Él aparta levemente el celular de su oído, el ruido del otro lado de la línea tan fuerte que sus orejas duelen. Música de club, fuerte y ruidosa. "¡Lewis!" Devin  grita, luego riéndose pero Lewis puede notar que él está muy ebrio. "Deberías venir a esta fiesta, Lewis. Es la mejor del año y todos están aquí, incluso Tony."

Lewis no tiene idea de quién es Tony, pero está seguro de que es una posible cita-de-una-noche de Devin . Hay más ruido en la línea, luego algo que son como murmullos de Devin  y otra voz que él no conoce.

"¿En dónde estás?" Pregunta. Aaron se acerca, cejas fruncidas en preocupación por el tono de voz de Lewis. Su mano es cálida y suave cuando la pone sobre el brazo de Lewis, su pulgar acariciando despacio. Se sacude mentalmente, volviendo su atención a Devin  y no en Aaron y en su muy suave piel.

"Dame un segundo" dice, extrañamente sobrio de pronto, pero eso no engaña a Lewis; conoce a Devin  más que eso. Aaron levanta las cejas en una pregunta silenciosa, pero Lewis solo se encoge de hombros. "Bien. Bien. Bien."

"¿Qué?"

Devin  explota en una carcajada, antes de responder, "Treasures" se ríe otra vez más fuerte que antes de toser. Luego ríe de nuevo.

"Quédate allí. Iremos a buscarte."

Lewis no menciona nada sobre Treasures, que es un bar gay bastante popular. Y aunque él está fuera del clóset, -nadie parece interesado en eso tampoco- Devin  no lo está. En realidad, nunca ha estado seguro de la sexualidad de Devin  porque él sale con todo el mundo, se relaciona con todos, y es abierto con los demás; es lo que Lewis nunca ha sido y nunca será, no entrará en detalles, pero lo único verdaderamente relevante que es su amigo y Lewis protege y se preocupa por sus amigos, y Devin  no podría estar necesitándolo, pero él quiere hacerlo.

Devin  es quién cuelga, y Lewis no está interesado justo ahora, pero toma a Aaron de su chaqueta y lo jala hasta la salida. Se mantiene callado hasta que están en el auto. No estando Josh él le dice a Aaron que conduzca. Aaron no dice nada hasta el segundo semáforo que pasan, Lewis a este punto tiene tres dedos casi destrozados.

"Estás muy preocupado."

Lewis asiente, su vista aún fuera de la ventana. "Devin  suele ponerse muy mal a veces. Por supuesto que me preocupa."

Las luces del semáforo cambian a verde y Aaron continúa avanzando. "Él lo ha hecho bien antes, no tienes que preocuparte tanto. Además, él parecía estar teniendo un buen momento."

"Bueno, yo no lo creo." Lewis bufa. Escucha a Aaron reír y eso lo hace voltear a mirarlo. "¿Qué es gracioso?"

Aaron solo sacude la cabeza, pero aún sonríe, ojos fijos en la calle, pero Lewis puede ver como brillan divertidos. "No es nada, solo-" él se detiene, otra risita escapando de él, y es contagioso. Lewis se ve a sí mismo sonriendo lentamente. "Me gusta esta parte de ti" Aaron dice. "Tu parte protectora es realmente muy atractiva y caliente, me gusta mucho."

"Um, ¿gracias?" se siente como cuando cumples años y están cantando frente a ti, no tiene realmente una respuesta para eso. Aaron hace una pequeña reverencia. Lewis se retuerce un poco, siente que debe decir algo, así que él busca algo dentro de su muy jodida cabeza antes de hablar. "Me gusta tu sonrisa." Lo cual, es cierto.

Aaron no es nada modesto al respecto. "Lo sé. Siempre estas mirándome fijo."

Lewis jadea, su mano dramáticamente sobre su pecho. "Eres un maldito engreído." Ambos se ríen y, por un minuto, Lewis olvida a donde va, se siente más como si estuvieran dando un paseo nocturno calmado, hecho para relajarse por completo. Si ellos fueran una pareja, esto sería el tipo de cosas que Lewis amaría hacer, las cosas sencillas son sus favoritas porque siempre se pueden disfrutar más y son más duraderas y tienen los mejores recuerdos posteriormente. La persona que Lewis es ahora y la que era antes o la que seguramente será en el futuro no ha cambiado, no cambiará. Piensa que se ha mantenido a ras a través de los altos y bajos que han ocurrido en su carrera, su madre llama para decirle lo orgullosa que siempre ha estado y que sus hermanas lo extrañan, que vaya a saludar a los nuevos gemelos integrantes de la familia y a conocer a su nuevo novio.

Es una vida relativamente sencilla, en realidad. No espera ser una súper celebridad, así como tampoco una estrella de pop o rock, pero ser escritor es un poco de todo, menos aterrador, pero es bueno. Casi el trabajo perfecto.

Están afuera del club en cuestión de minutos, bajan del auto y Lewis habla con el tipo de seguridad de la puerta, ofreciéndole algunos billetes para que los deje entrar. Por dentro es un mar, no ve a nadie, pero todos lo tocan y es incómodo. No recuerda cuanto tiempo ha pasado desde que estuvo en uno, ha perdido la sensación de estar tan rodeado de gente sudorosa y con olor a alcohol rodeándolo, manoseándolo, y ahora se siente incómodo.

Maniobran a través de la multitud, en una esquina un chico está chupándosela a otro y algunos están teniendo casi sexo en medio de la pista de baile. De pronto hace mucho calor, es casi insoportable, tiene que halar el borde de su suéter que está cerca de su garganta cuando siente que el aire ha sido succionado. El cabello está pegándosele a la frente y en su nuca. Mira por encima de su hombro solo para ver a Aaron más cerca de lo pensó, casi ceñido a su espalda como un jodido caracol, se ha quitado la chaqueta y recogido las mangas de su sudadera, viéndose tan acalorado como él. Aaron se mantiene con las cejas fruncidas mirando alrededor, y Lewis se da cuenta de que está tratando de intimidar a quienes están muy cerca de Lewis. Lo escucha gruñir un insulto cuando alguien palmea su culo.

Aaron enrosca un brazo alrededor de su cintura posesivamente desde entonces, negándose a separarse de él.

"Hace calor, hombre. Apártate un poco." Lewis se queja, intentando sacar el brazo de Aaron, pero es imposible.

"De ninguna manera."

Ellos llegan a la barra, Aaron aprisionándolo contra el borde de esta, protegiéndolo con su cuerpo. Es casi ridículo, que esté protegiéndolo de las personas que están alrededor pero no dice nada más. Sus ojos se mantienen abiertos alrededor, buscando a Devin . Aaron mete su mano debajo de su camiseta acariciando la piel de su vientre, pero también está buscando, no obstante. El hombre de las bebidas le ofrece una cerveza a cada uno, pero no la beben, mantienen sus ojos abiertos por cualquier cosa.

"Creo que lo vi" Aaron dice después de un rato. Lewis se pone en alerta de inmediato, la mano de Aaron se traga la suya cuando él lo empuja por delante, manteniéndose pegado a su espalda. Miradas libertinas y lujuriosas, pero a Lewis no le interesa. Aaron señala una esquina donde hay mesas, y sí, allí está Devin . Hay un chico delgado sobre sus piernas y una chica susurrándole cosas al oído. "Vamos a sacarlo de ahí. Ven."

Aaron lo deja a un lado, donde puede verlo y no está al alcance de nadie, y se mete sin decir una palabra en el lugar donde Devin  está sentado. Empuja al chico del regazo de Devin  y lo levanta, la chica que estaba junto a él dice un par de cosas que suenan como si estuviera enojada, pero Lewis no llega a entenderlas. Devin  ha pasado su brazo por encima de Aaron, diciendo cosas extrañas que ninguno se molesta en entender. Los ojos de Devin  se abren en sorpresa cuando lo ve. "Lewis, viniste."

Lewis entrecierra los ojos mientras lo mira. "Vine por tu ebrio culo." Aaron deja a Devin  recargado a la pared para que no caiga antes de volver al lado de Lewis. El área en el que están es más fresco, así que él se deja caer hacia atrás en Aaron. "¿Estás drogado?"

La cabeza de Devin  cuelga cuando asiente repetidas veces, sus labios están en una línea recta, y ahora se ve más abatido, como si toda la energía y felicidad se hubiera evaporado en un segundo. Cierra los ojos y se frota la cara rápidamente antes de mirar a Lewis, sus ojos rojos y ligeramente hinchados, pero Lewis ve más allá de todo el alcohol en su cuerpo y la droga corriendo por sus venas. Él está sufriendo, está triste la mayoría del tiempo y por eso bebe, para que nadie lo note; su forma de evitar hablar o sentir.

"Quiero ir a casa" Devin  dice.

Entre los dos lo ayudan a caminar hasta la salida. Lewis ve al chico que estaba sobre Devin a un lado de ellos, mordiendo su labio inferior y mirándolos. No se ve mayor de veinte años y es realmente lindo, pero Lewis lo ignora, aunque él se vea honestamente preocupado. Salen y el viento frío de la noche les golpea con fuerza, Devin se estremece en sus brazos, encogiéndose sobre sí mismo. Le duele más de lo que pensó que lo haría, Devin luciendo deprimido como la m****a, no es algo que él quiera ver.

Ellos se sientan en el borde del estacionamiento, decidiendo darle a Devin  un tiempo fuera mientras se calma un poco. Se recoge hasta que su cabeza está metida entre sus rodillas y se queda así por un rato. Aaron le palmea la espalda con cuidado manteniendo la vista al frente, pero Lewis puede decir que él está preocupado, también. Apenas tiene tiempo de moverse cuando Devin  se inclina sobre él para vomitar. No es algo lindo que ver, y Lewis siempre ha sido del tipo que vomita cuando alguien lo hace cerca de él así que prácticamente corre hacia la otra esquina. Aaron dándole una mirada inquisitiva antes de voltear hacia Devin .

Él logra ponerse un poco mejor después, diciendo que puede soportar llegar a su casa. Lo dejan descansar en el asiento trasero del auto y conducen a casa.

"¿Lo llevamos a su casa?" Aaron pregunta.

Lewis niega. "¿Has visto su maldita casa? Está tan malditamente vacía que me da miedo estar allí." Se frota el dorso de la mano por los ojos cuando ellos pican y arden. "No quiero que esté solo, Aaron. Él es uno de mis mejores amigos, no puedo seguir viéndolo matarse a sí mismo."

Aaron se detiene en una estación de combustible, una pequeña tienda abierta frente a ellos donde Lewis dijo que podrían conseguirle alguna botella de agua y píldoras o algo que vaya a aliviar un poco el dolor en la mañana. Aaron se gira hacia él, tomando sus manos en las suyas. Lewis no puede evitarlo, él llora suavemente, hipando mientras Aaron le quita el cinturón de seguridad y lo pone sobre sus piernas. Se siente como un bebé y probablemente luce como uno, pero no le importa. Está tan jodidamente triste justo ahora y necesita lo que Aaron está haciendo. Acurrucarse en su pecho es mucho mejor, así que Lewis deja que su respiración se calme un poco, para abrir los ojos y mirar a Aaron. Él besa su frente con suavidad y Lewis suspira.

"Todo va a estar bien, bebé" Aaron dice, sus enormes manos acariciando las mejillas de Lewis, cuello, y cabello, intentando tranquilizarlo. Lewis aprecia eso, se inclina a la mano de Aaron. "Devin es fuerte, testarudo y una m****a de necio, pero él va a estar mejor. Te lo prometo."

Dura un rato más así, en las piernas de Aaron y él siendo como un abrigo a su alrededor. Bajan un poco las ventanas del auto para que Devin  no muera por la falta de aire, dirigiéndose a la pequeña tienda; ellos hacen una vuelta rápida por todo el local, metiendo en una canasta todo lo que necesitan y salen. Devin  sigue en la misma posición, sus ronquidos son suficientemente altos para decir que está profundamente dormido.

Lewis no dice nada en el camino, él se mantiene callado con los ojos cerrados deseando tener una solución para todo. Él no la tiene, y esa probablemente es la peor parte. A través de sus párpados él aún siente la luz de los faros, la radio apagada y el único sonido es el de las llantas contra la carretera. Aaron es silencioso también, y Lewis está agradecido por eso. Además, sus pensamientos están haciendo un agujero en su cabeza y está poniéndose un poco gruñón consigo mismo.

Aaron se las arregla para sacar a Devin  mientras Lewis abre la puerta para que pasen. Ayuda a Aaron en las escaleras, ambos jadeando cuando llegan al final de ella, caminando hasta uno de los cuartos de invitados, dejándolo suavemente sobre la cama. Le quitan la ropa y la dejan a un lado hasta que está solo en ropa interior. Antes de salir dejan las aspirinas y una botella de agua en la mesita de noche.

Siente un nudo de estrés en la parte posterior de su cuello y la masajea, esperando que se vaya. Las manos de Aaron apartan las suyas, sin embargo, empezando él a masajear el área con sus propias manos, haciendo a Lewis jadear por lo bien que se siente. Aaron no parece querer ir más allá, solo sigue su trabajo con las manos en Lewis hasta que Lewis se siente tan adormilado que podría dormirse de pie justo ahora.

"¿Qué hora es?" pregunta, su voz adormilada y lengua pesada.

Aaron se detiene por un segundo antes de volver. "Casi las 3 a.m. Creo que es hora de descansar, bebé." Cuando Lewis asiente, Aaron lo abraza contra su pecho hasta levantarlo de sus pies. La fuerza de Aaron seguía sorprendiéndolo cada vez más, Lewis no era peso pluma exactamente, y Aaron estaba llevándolo como si fuera un pequeño gatito. Dejándose caer completamente sobre él, Lewis permite que sus piernas se encierren en la cadera de Aaron para que estén más cómodos. "¿Quieres tomar una ducha? No sé tú, pero yo me siento un poco asqueroso después del club."

Parpadea rápidamente cuando es dejado sobre sus pies, conoce esas paredes y esa cama, la habitación de Aaron. Suspira cuando voltea a ver a Aaron a los ojos, temeroso de ver algún signo de que Aaron realmente no lo quiere en la habitación después de haber sido un completo imbécil, a pesar de que él mismo lo trajo. Jadea, sin embargo, porque los ojos de Aaron no son nada más que cálidos y tiernos, mientras tiende una mano frente a Lewis esperando a que él la tome. Y Lewis lo duda por un momento, pero él la toma, caliente y grande como siempre, entrelazando sus dedos con los de Aaron.

Se siente como un adolescente en su primera vez, cuando Aaron le pide que se quite la ropa. Sus mejillas pican sonrojadas al pensar en ambos tomando una ducha al mismo tiempo donde podrían pasar muchas cosas que Lewis quiere que pasen. Y mientras él ve a Aaron desvestirse, toda esa piel caliente y tatuada frente a él, Lewis quiere caer ante él y rogar perdón, pero también, su parte más promiscua, quiere empujar a Aaron contra la pared de la ducha y tomar la polla de Aaron hasta atrás en su garganta, quiere que Aaron lo tome de la peor forma y que le haga el amor como solo él podría hacerlo. No lo nota, pero una de sus manos está acariciando su polla con suaves movimientos mientras ve a Aaron de espaldas a él. Está un poco sorprendido, la nube de sueño anterior ha desaparecido por completo, convirtiéndose en una de lujuria fuerte. Cierra sus ojos, acariciándose más rápido.

"Ahora, eso es un espectáculo digno de ver."

Sus ojos se abren en una fina línea mientras ve a Aaron, su polla en su mano, masturbándose, mordiéndose el labio inferior, con sus ojos oscuros fijos en Lewis. Todos los vellos de Lewis se erizan, sus piernas poniéndose firmes sobre el piso para no temblar frente a Aaron. Lewis no sabe qué es, pero Aaron es todo lo que alguien puede pedir, además de un dios joven en la forma en la que él mismo es. Lewis se acerca, sintiéndose como una presa bajo los ojos verde hoja de Aaron.

El aliento de Aaron pega a su piel como un baño de dulce viento, los brazos que lo rodean como bandas de acero fruncido en fuego que lo queman y lo hacen estremecer al sentir sus pieles calientes contra la otra. Aaron frota su espalda con sus manos, sus hombros, pecho, estómago, todo lo que esté a su alcance. Lewis no cree que haya que ser un genio para ver lo mucho que Aaron lo quiere, y lo mucho que Lewis quiere entregar. Es apenas consciente de que se mueven sobre el piso a pasos de tortuga, lo hace cuando están bajo la regadera. Aaron aprisionándolo contra las baldosas, frotándose con él como un animal.

El pequeño espacio se siente como si estuviera ardiendo.

Lewis se aferra a Aaron, sus brazos enredándose alrededor de su cuello y jalando su cabello hasta que la cabeza de Aaron está a su altura. Aaron se mantiene jadeando, sus pupilas dilatadas hasta el punto que solo hay un aro verde alrededor de ellos. Se ve hermoso, justo como Lewis lo quiere para siempre.

"Bésame."

Aaron parpadea hacia él un par de veces antes de que sus ojos bajen a los labios de Lewis como si tuviera hambre y esa fuera su única comida disponible. El pecho de Lewis arde, la necesidad de que Aaron lo bese quemándolo al punto que tiene que respirar por jadeos cortos. Jala el cabello de Aaron de nuevo, reclamando su atención sintiéndose dueño de Aaron, que el mundo de Aaron gira a su alrededor y de nadie más.

Lewis gruñe sobre los labios de Aaron. "Bésame."

Todo es puntos brillantes y fuegos artificiales, un remolino de emociones desde el fondo de su cuerpo, estallando como una bomba en su pecho. Por un momento las emociones son muchas, lo abruman hasta que se marea un poco, pero él no se separa. Los labios de Aaron lo besan con urgencia, demandando su autoridad en la relación-no-relación que ambos tienen y de la en realidad no han hablado. Se las arregla para despertar de su ensueño por un momento, gimiendo cuando la lengua de Aaron se encuentra con la suya y hace todas las cosas que Lewis pensó que haría. Los dientes de Aaron mordiendo su labio con fuerza, sus manos sosteniendo ambos lados de su cabeza, manteniéndolo inmóvil para él. Lewis se deja. Sabe que Aaron tomará el control, así que solo busca algo a lo que aferrarse mientras él jode su boca. Sus uñas se clavan en sus hombros cuando su respiración está pesando más, pero no quiere separarse. Quiere más. No puede tener suficiente de Aaron, jamás lo hará, él lo sabe por lo que lo jala más hacia él, jadeando un gemido cuando sus pollas se frotan juntas.

Aaron envuelve sus erecciones con una mano, masturbándolos rápido y duro, justo lo que Lewis necesita. Un hilo de saliva es lo único entre ellos cuando se separan para poder respirar. La cabeza de Lewis cae en el hombro de Aaron mordiendo y probando con su boca todo lo que puede, seguramente dejando un hematoma sobre la piel de Aaron y sería como una pequeña venganza porque Aaron dejó las marcas de sus dedos en la cadera de Lewis, aunque no se queja, pero también quiere dejar algo de él sobre Aaron.

"¿Te gusta esto?" Aaron jadea en su oído. "Te sientes tan bien en mis brazos, bebé. Ese es tu lugar, conmigo, todos los días." Hace a Lewis saltar cuando uno de sus dedos acaricia su agujero, arrancándole un gemido cuando lo frota con dedos secos. Aaron murmura un par de cosas más, pero no se detiene. La cabeza de Lewis está en las nubes, su cerebro haciendo corto circuito por la doble sensación.

Pero nada lo detiene cuando besa a Aaron de nuevo. Sus labios son suaves, esponjosos y jugosos, Lewis sabe que se hará adicto a ellos como es adicto a Aaron desde hace tiempo. Aaron lo besa fuerte y duro, y Lewis lo ama. Sus lenguas batallan y sus dientes chocan, pero nada es mejor que esto, y es sucio y descuidado, pero a ambos les encanta. Ya habrá tiempo para besos dulces y suaves, ahora no; esto es duro y caliente.

La cabeza de Lewis golpea hacia atrás cuando una ráfaga de placer estalla a través de él, su polla haciendo erupción sobre sus abdómenes cuando grita su liberación al cielo. Aaron no tarda mucho más que él, mordiendo sus clavículas con cuidado y besándolas, justo por encima de su tatuaje. Está pegajoso y caliente entre ellos, pero se mantienen así por un tiempo. Jadeos cortados y calor ardiendo en llamas. Lewis se pregunta si siempre será así con Aaron. Jesús, él espera que sí.

Lewis deja caer su cabeza hacia adelante para mirar a Aaron y besarlo con pereza, su fuerza desvanecida y sus sesos cortados mientras apenas hacen que sus labios se muevan con los otros. Al final es solo un suspiro lo que pasa entre ambos, pero Lewis necesita sentir los labios de Aaron una vez más. Es casi imposible apartarse, siendo lo único que más deseó, ahora suyo. Sonríe cuando se separa, Aaron dándole una mirada soñadora antes de sonreír bobamente.

Ellos se bañan con agua caliente, lavándose el uno al otro y besándose. Besos y caricias es todo lo que Lewis necesita para sobrevivir, lo demás está sobrevalorado.

Lewis sonríe para sí cuando Aaron le ofrece una de sus sudaderas que le queda nadando, pero Aaron dice que se ve sexy, así que él la usa cómodamente sin nada debajo de ella.

Siempre ha amado acurrucarse en cualquier momento, lo hace mucho con sus hermanas pequeñas cuando va a la casa de su madre, y él lo ha extrañado, así que solo pone su cuerpo de lado, dejando a Aaron cubrirle la espalda con todo él, y el cálido aliento y besos de Aaron en su cuello. Cierra los ojos sonriendo mientras piensa en lo que pasará mañana, y que en verdad quiere hablar con Aaron y quiere besarlo mucho por todo el tiempo que él no lo hizo. Suena infantil, pero quiere más que otra cosa tener momentos como este el resto de su vida.

Solo con Aaron.

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