Todo se escuchaba en susurros, la verdad era que ella no podía decir que todo lo que estaba a su alrededor pudiese distinguirle, la luz incesante que atormentaba sus pupilas y un ruido incesante en forma de pitido, nada más se podía mostrar en el lugar, pero había algo más, dos mujeres hablando, ellas hablaban entre ellas sin el mayor disimulo, parecían ser un mercado completo de personas, sin duda alguna las amas de llaves de la mansión Leroux se estaban volviendo completamente irrespetuosas, si su esposo las escuchara hablar de aquella manera seguramente las correrías.

--Ella fue la única sobreviviente, no hubo nadie más, el señor Leroux y la señora Morel, incluso el conductor, el impacto fue tan rudo, pero al parecer cuando llegaron los paramédicos se percataron que el señor Leroux la cubrió por completo con su cuerpo para que ella no recibiera el impacto… Es un