De hecho, Gerald ya había mencionado que no necesitaría ninguna atención o cuidado especial por parte de la universidad. Después de todo, simplemente vendría aquí con el pretexto de ser un estudiante transferido durante unos días.

Sin embargo, era obvio que Gerald estaba recibiendo un trato preferencial.

Estaba sentado en el lugar que estaba directamente al frente del salón de clases.

“¡Maestro, ese asiento no le pertenece! Pertenece a Fabián. ¡¿Por qué tienes que darle el asiento de Fabián?!".

En ese momento, una chica de repente se puso de pie y preguntó con descontento mientras señalaba a Gerald.

“Isabelle, Gerald acaba de transferirse aquí. ¿Cómo puedes hablar de esa manera? Gerald puede sentarse aquí primero. Arreglaré otro asiento para Fabián cuando regrese de su competencia".

La maestra respondió impotente con una sonrisa irónica en su rostro.

"¡¿Por qué?!".

Isabelle continuó preguntando ansiosamente mientras miraba a Gerald con rabia y disgusto.

“Isabelle, eres la rep