Cuando el maestro Ykink lo escuchó, una sonrisa apareció en su rostro.

Su impresión hacia Gerald estaba mejorando cada vez más. Después de todo, su estatus de ahora era diferente, ya que era alumno del decano.

“Maestro Ykink, vivir aquí solo es un poco aburrido. ¿Puedo conseguir que algunas personas vivan aquí conmigo? ¡También tengo algunos amigos estudiando en la academia!”.

Después de pensar un rato, Gerald le preguntó a Karsten.

“Um... Esto…”.

El maestro Ykink mostró una cara dudosa de inmediato.

Nunca antes había sucedido algo así en la academia, pero la identidad de Gerald era diferente de la del resto.

Gerald sacó de inmediato la Manzana del Cielo de su anillo de almacenamiento y se la dio a Karsten.

“Maestro Ykink, esto es una muestra de mi agradecimiento. ¡Por favor, ayúdeme con esto!”, le suplicó Gerald a Karsten.

En el momento en que Karsten vio a Gerald sacar la Manzana del Cielo, se quedó estupefacto.

Nunca esperó que Gerald tuviera un fruto sagrado.

“¡Una Manza