“¡Ey Aiden, me conoces lo suficientemente bien como para saber que no soy el tipo de persona que disfruta el estar persiguiendo chicas en primer lugar! ¡Solo estoy haciendo esto ya que necesito que esa chica me ayude con algo!”, respondió Gerald mientras agitaba la cabeza, con una sonrisa irónica en su rostro.

Gerald decidió no entrar en detalles sobre el hecho de que necesitaba sangre vigorizante de una mujer con un fuerte físico yin ya que no quería que Aiden se preocupara por él.

Dado que tanto Aiden como Yoel ya lo habían ayudado mucho en el pasado, ahora que finalmente podían permitirse tener una vida estable, Gerald no quería volver a arrastrarlos a sus propias situaciones problemáticas. Explicar las cosas sólo en el sentido más general fue una decisión activa por parte de Gerald.

“¡Jajaja! Ya veo, ya veo… Bueno, si ese es el caso, ¡considérate afortunado de haberte encontrado conmigo! Después de todo, si aún no lo sabías, ¡soy un experto en ligar chicas!”, dijo Aiden riend