― Gracias ― respondió Enrique de vuelta sentándose en el sillón, quejándose un poco de dolor.
― ¿Me dirás que sucedió? ― pregunto Leo cruzándose de brazos, no entendía por qué su hermano se metía en problemas.
― Fui a la cafetería … Vi que estaba molestando a una dama y no podía permitir eso ― contesto Enrique de vuelta, por lo que Leo negó con la cabeza.
― Así que te peleaste ― contesto Leo negando con la cabeza, por lo que Enrique trata de defenderse.
― Es que … ― contesto Enrique tratando de hablar, pero Leo lo interrumpe.
― Hay Enrique siempre andas ¡Buscando problemas! Eres mi hermano mayor, pero parece que yo lo fuera, nunca estás quieto ― contesto Leo un tanto desesperado.
― Hay que vivir la vida, hermano, todo lo bonito que es vivir ― respondió Enrique sonriendo.
― Sobre todo lo bonito que es vivir sin ni siquiera hemos vivido una vida ― le contesto Leo negando con la cabeza para él la vida no era bella, por el contrario, la vida para él no era agradable, ya que se sentía llen